He conocido personas políticamente correctas (hacia fuera) que son un asco (hacia dentro).
Las ves conviviendo en el mundo como si fueran personas muy decentes.
La ‘decencia’ —esa palabreja con tufo fascista— es básica en su vocabulario.
En el grupo de chat, del fraccionamiento en el que viven, son las clásicas que después de dar los buenos días, empiezan a escupir toda clase de vulgaridades.
Les molestan los pobres —por ‘nacos’—, y más les irrita que ingresen al fraccionamiento.
Normalmente a bordo de una moto en la que reparten los productos solicitados por una burguesía hambrienta.
(Esos bichos siempre tienen hambre. Todo el maldito día quieren meterse algo a la boca).
Tras el primer vómito, viene el segundo:
“Esos votes de basura que dejan algunoz en las cocheras de sus coches afean un poco el frac. No creén?”.
Las personas políticamente correctas suelen ser analfabetas funcionales, y escriben con faltas de ortografía, pero ellas no lo saben.
O sí.
Pero no es tema.
Lo importante es la causa.
(Militan en las mejores causas, faltaba más).
Finalmente aparece el asunto de la elección judicial del domingo.
(Aquí es donde se arma la pachanga).
La mayoría odia a la presidenta Sheinbaum.
(Algunos la acusan de ‘judía’. Literal. Como si ser judía fuese un pecado capital).
Otros la odian por ser de Morena y de obedecer al ‘viejo ese’.
(El ‘viejo ese’ es López Obrador, a quien odian más que a nada en el mundo).
Moraleja: no irán a votar porque es ir a convalidar a los “malditos morenistas”.
Odian a Morena porque sus esposos, igual de ‘decentes’ que las esposas, perdieron sus negocios y tuvieron que irse a Tlaxcala para hacer dinero.
(Ellos están hartos de ellas, pero no les importa. O sí. Pero no es tema).
De pronto, en la conversación alguien pregunta si un perrito muy dulce es de alguno de los ‘charloparlantes’.
(Silencio).
“Si el perrito es de algien fabor de venir por el a mi casa porque ya se hiso (💩) en mi jardinéra”.
(Silencio).
Algo más tienen en común estos personajes políticamente correctos: son odiadores profesionales y todo el tiempo están buscando a alguien que se las pague.
¿Qué les debe el mundo que quieren que alguien (cualquiera) se las pague?
Es un enigma.
Ni ellos lo saben.
Pero están en el plan de cobrar facturas.