El Partido del Trabajo (PT) está al borde de la ruptura con Morena, lo que llevaría a la coalición (Morena-PT-Verde), en los comicios de 2027, a repetir el escenario de 2021, cuando la coalición no alcanzó la mayoría calificada por ir separados en más distritos.
“Por no aceptar que fuéramos juntos en la mayor cantidad de distritos, perdimos las dos terceras partes”, asentó Reginaldo Sandoval, coordinador de la bancada del PT en San Lázaro, ante las reporteras Martha Martínez y Nadia Rosales, del diario Reforma.
(“Un escenario de ruptura entre Morena y el PT ya se vislumbra en estados como Michoacán, Oaxaca y
El coordinador de la bancada se ha venido quejando —en corto y en público— del trato de la dirigencia de Morena, y adelantó ante las reporteras que un rompimiento de la alianza que mantienen con el partido mayoritario podría llevarlos a perder la mayoría calificada, como ocurrió en la Legislatura pasada.
En un reportaje revelador, publicado este domingo, se entienden algunas posturas incómodas y declaraciones críticas hechas por los petistas en los últimos tiempos.
Por ejemplo: la disidencia exhibida durante la sesión en la que se discutía el polémico caso del exgobernador y exfutbolista Cuauhtémoc Blanco —a quienes las diputadas de ese partido acusaron de violentador y misógino—, y el señalamiento desde la tribuna de la Cámara de Diputados —el 25 de febrero— en contra de algunos morenistas de utilizar su posición como legisladores para recibir sobornos.
Le dejo al hipócrita lector algunos fragmentos reveladores del reportaje de Reforma:
“A dos meses de la primera advertencia pública del PT, líderes de la bancada siguen acusando ‘exceso de soberbia’ de su aliado y le reprochan que prefiera al Partido Verde, aún cuando este es un aliado sólo mientras se tiene el poder”.
“(…) Las diferencias entre ambas fracciones comenzaron con la actual Legislatura, con el reparto de espacios físicos en la Cámara de Diputados, tarea en la que tuvo un papel determinante el morenista Pedro Haces.
“(…) Morena le regateó a su aliado las oficinas que le correspondían, porque a pesar de que la bancada cuenta con 49 legisladores, le dieron espacios sólo para 41, lo que generó la molestia de petistas”.
“(…) “El Verde es aliado, mientras tienes el poder, y es leal, pero mientras tienes el poder. También decimos con toda claridad: en Morena prefieren al Verde que al PT y le ha dado más en todo el País”, afirma el coordinador del PT en San Lázaro.
“El partido del Tucán se hizo aliado de Morena en 2020, luego de que el PRI, partido al que acompañó en las elecciones de 2018, perdió la Presidencia de la República ante Andrés Manuel López Obrador.
“De dos aliados de Morena, el Verde ha sido el partido al que más le ha redituado la alianza con el partido guinda.
“Tan sólo en San Lázaro, la bancada pasó de 11 diputados en la 64 Legislatura, cuando fue aliado del PRI, a 40 en la 65 Legislatura y a 77 en la actual, colocándose como la segunda fuerza política. De ellos, cedió 15 a Morena, para darle la mayoría absoluta y
permitirle ‘amarrar’ la presidencia de la Junta de Coordinación Política durante los tres años de la Legislatura.
“(…) Sandoval asegura que la preferencia al Verde deriva de la ‘obediencia’ de ese instituto político.
“Yo creo que hay una razón de fondo: es que el verde siempre dice ‘lo que usted me diga’, indica”.
“(…) Sí queremos la transformación de la patria, nosotros sí queremos acabar con la desigualdad, sí cuestionamos ¿por qué no le quitamos a los que más tienen?, ¿por qué los banqueros son los que más han ganado en este periodo?
“‘El capital financiero es el que más ha ganado en la 4T, rompió récord histórico y, a ver, ¿por qué no quieren que los toquemos en las comisiones?, ¿por qué te cobran 38 pesos porque vas a un cajero que no es de tu banco? Y el Verde, pues no’, señala”.
Hasta aquí la larga, pero reveladora cita.
Hay tambores de guerra.
Hay, también, una suerte de chantaje, ejercicio típico entre los petistas y su dirigente Alberto Anaya, quien ha visto con enojo cómo Manuel Velasco, del Verde, avanza cada vez más en los afectos de Adán Augusto López Hernández, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República.
La duda mata:
¿En qué papel andan en Puebla ese partido y sus legisladores tanto locales como federales?
¿También tienen la bilis en todo lo alto o sólo simulan para mantener contento al inefable ‘profe’ Anaya?