Algunos datos políticos que sucedieron en días pasados, muestran los tiempos adelantados de la tan ansiada sucesión gubernamental. Unos llenos de imágenes, que como dicen en el argot, una fotografía dice más que mil palabras. Otros con símbolos partidarios y unos más plasmados en las campañas de aire, que hoy parecen ser la estrategia más socorrida de los presuntos aspirantes.
Empezaremos por lo que dijo Mario Delgado, quien dio a conocer la lista de aspirantes para las nueve gubernaturas, quiénes participaran en las últimas encuestas nacionales. Incluyendo a Puebla con sus siete propuestas: Los cuatro avalados y votados por su Consejo estatal, más los últimos tres designados de manera directa por la dirigencia nacional de Morena.
En donde todos firmaron las famosas cartas de unidad y compromisos pactados para aceptar los resultados finales.
Opinión: La agenda mediática la siguen imponiendo los precandidatos morenistas, en su disputa por la coordinación estatal de los comités de cuarta transformación. El diputado Ignacio Mier, uno de los aspirantes, se posicionó entre la opinión pública, puesto que, de las primeras encuestas internas logró 69 puntos, por encima de Alejandro Armenta que obtuvo 65. Además de haber ganado en el pasado consejo estatal de su partido.
Claudia Sheinbaum y Mario Delgado, buscan la unidad a toda costa, para evitar cuarteaduras en su partido y no desean conflictos internos. Con las controversias de Marcelo Ebrard, tienen lo necesario para evitar otras más.
Por otro lado, el domingo pasado, Eduardo Rivera Pérez, rindió su segundo informe de gobierno municipal, ante el cabildo del Ayuntamiento en un acto oficial. Horas después, en un evento político, reunió a sus seguidores para anunciar su participación en el proceso del 2024. Bajo las consignas de: “estoy listo Puebla” y “van a temblar mis adversarios”, un destape público esperado, hecho ante los dirigentes nacionales de los partidos del frente opositor y con Xóchitl Gálvez como testigo.
Con esto, confirmó sus aspiraciones y para que no quedará duda, subrayó su decisión y que esperará los tiempos para su renuncia.
Opinión: No existe la menor duda que Eduardo Rivera Pérez, es la única carta fuerte en Puebla, para confrontar al coordinador de la cuatrote. El edil trae buenos números de aprobación en las más recientes encuestas de varias que se han publicado.
Rivera Pérez lo sabe, es un político profesional, conoce el estado y tendrá que hacer una campaña de contrastes, con estructura y organización electoral muy fuerte. Los partidos que integran la alianza, incluido el suyo (PAN), no viven sus mejores tiempos y presentan serias debilidades. La única alternativa que le queda es convocar a la sociedad civil y trabajar por la franja de los indecisos.
La confrontación electoral que se avecina será fuerte, con reacomodos de grupos políticos en ambos bloques y con ingredientes nacionales. Por lo que representa el estado en términos electorales y geográficos.
En otra pista, el gobernador Sergio Salomón Céspedes, convocó a los siete aspirantes a una reunión por la noche del propio domingo, se dijo fue para llamarlos a trabajar por la unidad en torno al proyecto de Claudia Sheinbaum. De lo demás que hablaron solo ellos lo saben y fue obvio que el mandatario fijó su postura sobre lo que viene.
Opinión: Los gobernadores emanados de Morena, traen línea nacional para garantizar que los procesos internos de Morena no les generen divisiones y desbandadas. Además de trabajar votos para el 2024, que los necesitaran.
Este lunes, Claudia Sheinbaum y Mario Delgado, de nueva cuenta, volvieron a reunirse con los 56 aspirantes de los nueve estados, para informarles los mecanismos técnicos que se aplicarán en la aplicación de su última encuesta. Además de anunciarles que el día 30 de octubre, les darán a conocer los resultados de quiénes fueron elegidos.
Conclusión: Queda claro, que Morena, no desea ningún brote de inconformidad en las entidades en donde se renovarán las gubernaturas. Busca por todos los medios transparentar sus procesos internos, mismos que han sido cuestionados. Tienen claro sus objetivos para el 2024 y saben lo que quieren: la presidencia, gubernaturas y una mayoría en el Congreso de la Unión.
En Puebla, solo se observa que la disputa final será entre dos.
Mientras que, por el frente opositor, el candidato será Eduardo Rivera Pérez, que les competirá a los de Morena.
Lo anterior sin dejar de lado, todo lo que representará la negociación y el reparto de cientos de candidaturas para los diferentes puestos de elección. Espacios disputados por todos y llenos de ambiciones personales y oportunismo político.