I
El pasado 5 de febrero de 2025, la histórica Academia de San Carlos de la UNAM inauguró la exposición La venida del señor del artista plástico Fabián Cháirez; misma que el 28 de febrero de 2025 fue suspendida por el Juzgado Sexto de Distrito en Materia Administrativa del Primer Circuito, a cargo de Francisco Javier Rebolledo Peña, dentro del juicio de amparo indirecto número 257/2025.
Si la exposición no se suspendía —según las diversas notas que he encontrado al respecto— se advertía el uso de la fuerza pública. Dicha suspensión se deriva de una serie de denuncias de asociaciones de ciudadanos católicos que exigieron su cierre, ya que esta se burlaba y profanaba símbolos religiosos.
Huelga decir que la suspensión es provisional, en espera de una audiencia a celebrarse el próximo 11 de marzo de 2025.
II
Pero ¿por qué causó polémica la exposición?
La revista Chilango así describió la temática de la exposición (1):
“Presenta nueve grandes piezas al óleo. El público puede disfrutar escenas en las que seres del imaginario católico, como los ángeles, el Espíritu Santo, las monjas y los cardenales, están en interacciones eróticas, recibiendo la luz y presenciando el éxtasis en sus cuerpos”.
La revista Proceso la describe de la siguiente manera (2):
“La exposición en cuestión presenta una serie de nueve obras de Fabián Cháirez, que abordan de manera explícita temas como la sexualidad y la religión, utilizando personajes y símbolos asociados con la Iglesia Católica, como curas, monjas y ángeles en poses eróticas. De acuerdo con el artista, con ello buscaba hacer una ‘comparación entre el éxtasis religioso y el éxtasis sexual'”,
Hasta aquí las citas.
III
Para Fabián Cháirez, la censura y la polémica no son nada nuevo.
En 2019, el Palacio de Bellas Artes realizó la exposición temporal Emiliano. Zapata después de Zapata, la cual concentraba diversas obras de arte que ofrecían nuevas formas de abordar, entender o desmitificar la figura de Emiliano Zapata.
Cháirez participó con la pieza La Revolución (2014), donde el héroe revolucionario:
“Aparece desnudo, con zapatillas, un sombrero rosa y una delicada bandera tricolor que lo envuelve, montado sobre un caballo blanco con una erección, a modo de una pin-up girl“(3).
Un artículo publicado en Nexos por la grandiosa Veka G. Duncan define así la corriente artística en la que está inscrita esta pieza de Cháirez (4):
“El neomexicanismo surge en el contexto de las crisis económicas de los años ochenta y noventa, que obligaron a los artistas a voltear la mirada hacia lo nacional ante la falta de acceso a referentes extranjeros, ya sea a través del viaje o la circulación de materiales importados (libros, revistas, entre otras).
“Así, comenzaron a brotar obras que retomaban imágenes de la iconografía mexicana, como elementos prehispánicos, figuras de la Escuela Mexicana de Pintura (coincidiendo, además, con el boom de la Fridamanía) y, por supuesto, héroes patrios.
“‘Lo nacional’ también abrió la puerta hacia las imágenes que circulan en nuestra cotidianeidad, de manera que el cine de la Época de Oro y otros elementos de la cultura popular comenzaron a asomarse en el arte; y sí, entre ellos, se encontraban los calendarios de mecánico.
“En este rescate de la iconografía popular, se buscaba incorporar a la plástica aquellos elementos que no eran considerados ‘Arte’ (con mayúscula), cuestionando de paso la manera en que se ha construido esa mexicanidad y a quiénes ha excluido.
“En una operación muy similar a la de las películas de ficheras, el neomexicanismo también hacía de la risa y lo vulgar un mecanismo de defensa colectivo ante la pavorosa situación económica y social; estamos tan jodidos que solo nos queda reírnos. Un clásico de la idiosincrasia mexicana”.
Y me da la impresión de que bajo esa óptica se encuentra la reciente exposición de Cháirez.
IV
No es por echarle sal, alcohol, gasolina o alguna cosa ardiente a la herida de esta protesta católica, pero es preciso recordar algunos pasajes de la Biblia:
Éxodo 20, 1-5:
“Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás, porque yo soy Jehová tu Dios…”
Algo similar aparece en Deuteronomio 5, 8-9.
Levítico 26, 1:
“No haréis para vosotros ídolos, ni escultura, ni os levantaréis estatua, ni pondréis en vuestra tierra piedra pintada para inclinaros a ella; porque yo soy Jehová vuestro Dios”.
Aquí los pasajes en cuanto a las imágenes y/o estatuas.
Ahora uno que hace referencia a los templos:
Juan 2, 14-21:
“Y halló en el templo a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas allí sentados. Y haciendo un azote de cuerdas, echó fuera del templo a todos, y las ovejas y los bueyes; y esparció las monedas de los cambistas, y volcó las mesas; y dijo a los que vendían palomas: Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado…”
Estos pasajes ejemplifican muy bien que un buen católico no debería adorar a ninguna imagen o estatua, pues estas son tan solo representaciones y no poseen una carga divina.
El Arte Sacro y el Arte Religioso han atravesado diversas corrientes artísticas: paleocristiano, medieval, bizantino, románico, gótico, renacimiento, barroco, neoclásico, realista y hasta vanguardista; y, por lo tanto, está presente en diversas artes: arquitectura, escultura, pintura, grabado y música.
V
Pero esto de la censura no es nuevo en el Arte y menos en México.
El 16 de agosto de 2002, Provida y una serie de grupos católicos se lanzaron en una campaña mediática en contra de la película El crimen del Padre Amaro, basada en una novela del portugués Eça de Queirós, publicada a fines del siglo XIX (5).
El morbo y el alarde generaron que los cines registraran un alto ingreso en las taquillas.
Lo único que están logrando con este intento de censura es promocionar aún más al artista Fabián Cháirez y su exposición La venida del señor.
Fuera de lugar
Ojalá con el mismo ahínco con el que exigen prohibir la exposición de Cháirez, también le pidieran a la Iglesia Católica que dejara de proteger a los sacerdotes pederastas y permitiera que la justicia terrenal los castigara como es debido.
3 Ídem.
4 https://cultura.nexos.com.mx/pintar-a-zapata-mas-alla-de-la-censura-y-el-escandalo/
