El papa León XIV sostuvo este lunes una reunión privada con el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, en la Santa Sede. Al encuentro también asistió el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio.
Según un comunicado oficial del Vaticano, la conversación fue “cordial” y ambas partes expresaron satisfacción por el estado actual de las relaciones entre Estados Unidos y la Santa Sede. Durante los 45 minutos que duró la audiencia, se discutieron temas clave como la libertad religiosa, la cooperación entre Iglesia y Estado, y los conflictos internacionales en curso.
Ambos bandos hicieron un llamado conjunto al respeto del derecho humanitario y del derecho internacional en las zonas de guerra, así como al impulso de soluciones negociadas en conflictos como los de Ucrania y Gaza.
El vicepresidente Vance, quien el día anterior había asistido a la misa inaugural del pontífice junto a miles de fieles, entregó al papa una camiseta de los Chicago Bears —en honor a su ciudad natal— con el nombre “Pope Leo XIV”, y dos libros de San Agustín. León XIV, por su parte, le obsequió una escultura con un mensaje de paz y un libro de fotografías del Vaticano.
Durante el encuentro, Vance también transmitió una invitación oficial del presidente Donald Trump para que el papa visite Estados Unidos. Aunque no se ha fijado una fecha, el gesto apunta a fortalecer los vínculos bilaterales.
León XIV, primer papa estadounidense, ha mantenido posturas críticas respecto a políticas migratorias del gobierno de Trump en el pasado, lo que hacía de esta reunión un momento clave para el diálogo diplomático y religioso entre ambas potencias.
