Israel confirmó este jueves un ataque aéreo contra objetivos estratégicos en Irán, incluidas presuntas instalaciones nucleares. Las acciones provocaron una serie de explosiones en Teherán, la capital iraní, y elevaron la tensión regional ante una posible respuesta militar del gobierno iraní.
Según reportes de medios locales e internacionales, múltiples detonaciones se escucharon en diversos sectores de Teherán poco después del anochecer. En respuesta, autoridades iraníes activaron sus sistemas de defensa aérea, y el Ministerio del Interior reforzó la seguridad en instalaciones gubernamentales y puntos estratégicos.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, calificó el ataque como una acción preventiva, argumentando que se buscaba neutralizar lo que su país considera una amenaza inminente relacionada con el programa nuclear iraní. Asimismo, advirtió que Irán podría responder en las próximas horas con ataques mediante drones o misiles, lo que llevó al cierre de escuelas, aeropuertos y espacios públicos en diversas ciudades israelíes.
Mientras tanto, el gobierno de Irán no ha confirmado oficialmente la magnitud del ataque, aunque medios estatales informaron sobre la activación de radares y sistemas antiaéreos en varias regiones del país. Portavoces oficiales señalaron que “se responderá en el momento y lugar adecuados”.
A raíz del conflicto, el Departamento de Estado de EE.UU. emitió una alerta de seguridad para su personal diplomático en Medio Oriente. Además, líderes europeos como Francia y Alemania hicieron un llamado a la contención, y anunciaron una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para este viernes.
Este episodio marca una nueva escalada en el prolongado conflicto entre Israel e Irán, y ocurre en un contexto internacional particularmente delicado, con negociaciones nucleares en curso y crecientes riesgos de una confrontación de mayor escala.
