Una limusina Aurus Senat, presuntamente parte de la flota oficial del presidente ruso Vladímir Putin, explotó y se incendió cerca de la sede del Servicio Federal de Seguridad (FSB) en Moscú, según reportes de diversos medios de comunicación.
Hasta el momento, las autoridades rusas no han confirmado oficialmente el incidente, por lo que la información sigue siendo objeto de especulación. Fuentes cercanas al Kremlin han evitado hacer declaraciones sobre el tema, lo que ha incrementado las dudas y teorías sobre un posible atentado contra el mandatario.
De acuerdo con versiones extraoficiales, el vehículo habría sido atacado o víctima de un sabotaje, aunque tampoco se han presentado pruebas concluyentes al respecto.
Imágenes y videos no verificados han circulado en redes sociales mostrando una limusina en llamas, lo que ha avivado las sospechas sobre un intento de magnicidio.
A pesar de la falta de confirmación oficial, este supuesto atentado ha generado un gran impacto en la opinión pública y medios internacionales, en un contexto de alta tensión política y de seguridad en Rusia. Se espera que en las próximas horas el Kremlin o las agencias de seguridad rusas emitan información más detallada sobre el hecho.