¡¡¡¡Japón al borde de la nuclearización!!!! ¡¡¡¡El despertar del sol naciente!!!!
Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, Japón ha mantenido un tabú nuclear muy fuerte, plasmado en su Constitución pacifista (Artículo 9) y en la opinión pública, marcada por las tragedias de las bombas sobre Hiroshima y Nagasaki en la Segunda Guerra Mundial. Es importante resaltar que actualmente Japón depende del “paraguas nuclear” de Estados Unidos para su defensa.
Con la llegada de Donald Trump de nuevo a la presidencia en USA (2025) se ha generado incertidumbre en Tokio, esto debido a que Trump, hablador como es, ha cuestionado el costo de mantener tropas estadounidenses en Asia y ha exigido más gasto militar a Japón y Corea del Sur, les está pidiendo más money (dinero) a estos dos países por protegerlos. Esto ha llevado a sectores políticos japoneses a plantear reconsiderar la opción nuclear como forma de garantizar su seguridad sin depender tanto de Washington.
A esto súmenle que, con la amenaza de que Corea del Norte continúa desarrollando misiles balísticos de alcance intercontinental y armamento nuclear, y que China expande su poder militar en el Mar de China Oriental y alrededor de Taiwán, en disputa directa con Japón por islas y rutas marítimas, esto ha generado desconfianza de depender de USA. Japón teme que, ante un eventual conflicto, Washington no arriesgue tanto como antes para defender a sus aliados. Es importante tener en mente que, si Japón se mueve a su nuclearización, Corea del Sur podría seguir el mismo camino, rompiendo también con su política antinuclear.
Si Japón y Corea del Sur se mueven a la nuclearización, China y Corea del Norte verían este movimiento como una amenaza directa, aumentando la carrera armamentista en Asia, y esto podría desestabilizar aún más el equilibrio militar en Asia-Pacífico. El Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) quedaría debilitado si Japón (una potencia tecnológica y económica) decide romper con él.
La posible nuclearización de Japón representa un cambio histórico: de ser un país símbolo del pacifismo nuclear, podría convertirse en un actor que impulse una nueva carrera armamentista en Asia-Pacífico. Esto no solo alteraría el equilibrio militar regional, sino que también transformaría la diplomacia global. La pregunta de fondo no es si Japón puede hacerlo, pues tiene la tecnología y los recursos, sino si el mundo está listo para asumir las consecuencias de que lo haga.
La conclusión es clara: tenemos un tablero geopolítico donde se refleja la pugna entre el viejo orden unipolar y el emergente sistema multipolar. Estados Unidos ya no dicta las reglas en solitario. El mundo entra en una transición incierta, con nuevos actores, alianzas inesperadas y tensiones crecientes. La gran incógnita es si este reacomodo será ordenado o caótico.
Gracias por leernos.
Su amigo Conde,
Daniel Conde