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jueves, noviembre 21, 2024

Las revistas poblanas Sancho (1910) y Sanchito (1912)

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|Guadalupe Prieto Sánchez*  

 

Con exactitud no se sabe cuántas publicaciones periódicas circulaban entre 1910 y 1912, pero Sancho y Sanchito formaban parte de ellas. En ambas se menciona que los colaboradores procedían del Colegio del Estado de Puebla y los textos salían de las plumas de jóvenes estudiantes de la Escuela de Medicina y Jurisprudencia; debido a este origen, en el primer número de Sancho aparece publicado, por ejemplo, un poema titulado La pulmonía, que incluye como nota: “Descrita por un glóbulo rojo” y firmado por Sinesio Delgado (1859-1928), un médico periodista de origen español, director del “Periódico Madrid Cómico” que escribió poesía, ensayo, cuento y teatro.  

 

SANCHO

En principio, como directores de Sancho aparecen Miguel Ibáñez y Salvador R. Guzmán; sobre este último, Enrique Cordero y Torres asegura que fue un distinguido médico poblano, que perteneció al Club Antirreeleccionista de 1909 -fundado por Aquiles Serdán-, colaboró como dirigente en la campaña maderista, alcanzó el grado de coronel y, entre otras actividades relevantes, trabajó en el Hospital Militar de Veracruz, fue diputado constituyente por Puebla, Ministro Consejero y embajador de México en varios países.  

También se sabe que entre el equipo de la revista se encontraban el administrador Manuel de la Rosa, el secretario de redacción Francisco Sánchez y, como dibujante, Santiago Scanlan. Sin embargo, para el número tres como administrador aparece Manuel M. Fernández. En el número seis, el director ya es Pablo Silva, el secretario de redacción es Luis Sánchez Pontón, el administrador es Juan Andreu Almazan y sólo Scanlan continúa como dibujante, cuya continuidad se debe a que una novedad de las revistas en la época es que comenzaban a incorporar ilustraciones, y en el caso de Sancho aparecen caricaturas de Darwin y de personajes relacionados con el Colegio del Estado, cuyas firmas pertenecen a Montiel, A. Acuña, JPH y Arpa.  

Sancho se presentaba como humorística, pero más bien se puede considerar satírica, mordaz e ingeniosa, aunque en ocasiones cae en el desprecio, la humillación y el racismo; sin embargo, desde el título dan a conocer su estilo ya que tiene un doble sentido: por un lado hace alusión a un aspecto de conocimiento o erudición, puesto que refiere al fiel escudero acompañante del ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, y, por otro, alude a una cuestión de moralidad, ya que popularmente se le conoce con este nombre “al amante de la esposa”. La mayor parte de sus ocho páginas en formato 16.5 x 23 cm estaban destinadas a la publicación de poemas; estos y otros escasos textos mantenían el toque mordaz, tono que resultaba una novedad para la comunidad estudiantil del Colegio del Estado, de ahí que los 500 ejemplares que se imprimían se agotaban, siendo el precio de la subscripción en Puebla, por una serie de diez números, de 40 centavos, y de 50 fuera de la ciudad.  

Los colaboradores de Sancho demostraban su ingenio, su interés en la poesía y no escapaban a la influencia que, en la primera mitad del siglo XX, cobró la obra de Miguel de Cervantes Saavedra. En el ejemplar de febrero de 1910, aparece un poema titulado Al caballero de la triste figura, cuyo autor es Sancho. Por esos años, ya circulaba otra revista poblana relevante, que tenía por título “Don Quijote” y precisamente el poema mencionado estaba dedicado a esta publicación en tono cortés, atento y solidario contra los poetas que se consideraban “modernistas”. Otra muestra de rechazo a los modernistas es el poema Modernistamente del autor Pan y agua:  

Conozco do vates que son modernistas, / Que tienen por señas cansadas las vistas; / El uno que canta la Musa Morena / Y el otro que tiene giocunda1 melena. / Los dos son poetas, los dos son artistas / Y no han hecho nada que valga la pena. / ¡Jesús qué melena! ¡Jesús qué versistas! / ¡Jesús qué versistas! ¡Jesús qué melena! / Que me lo perdone la Musa Morena / ¡Qué par de cabezas tan disparatistas! 

 

SANCHITO EXPLICA QUE NACIÓ DEL MATRIMONIO DE SANCHO CON DOÑA SÁTIRA 

En general, el contenido de Sancho es literario y contiene una muestra relevante de poemas -la mayoría, firmados con seudónimo, anagramas o iniciales- que se caracterizan por el humorismo, la ironía y el sarcasmo de sus ingeniosos autores. Incluso los seudónimos utilizados en los poemas de Sancho son una sátira a la Arcadia Mexicana -primera Asociación Literaria de México que surge como imitación de la Arcadia Española-, de la que en octubre de 1805 se publica por primera vez un número en el Diario de México, y donde sus integrantes, acostumbraron a firmar sus colaboraciones con seudónimos o anagramas porque la mayoría sufría censura.  

Es importante destacar que en el Colegio del Estado las batallas entre grupos antagónicos se lidiaban por medio de literatura, por lo que en Sancho los colaboradores se burlaban hasta de sí mismos.  

Otro aspecto sobresaliente de los poetas de Sancho eran las influencias de los idiomas inglés y francés, como los poetas entonces conocidos como Dr, Cook y Cantares, quienes hacen remates de sus versos en esas lenguas .  

 

SANCHITO

La revista Sanchito explica que nació del matrimonio de Sancho con doña Sátira y, por lo tanto, mantiene el mismo estilo. Sanchito, al igual que “su padre”, es una revista mensual humorística y satírica, producto del director B. R. Marín, el corrector Jesús Negrete y el administrador A. Roman. Sus textos carecen de seriedad y, por lo tanto, de veracidad, sin embargo, son resultado del ingenio de los que la hacían posible, de ahí que, por ejemplo, en el primer número se da una explicación de su aparición: “Sanchito en la arena?… No, en la cuna”. La primera línea lo dice todo: “Lector… Sancho ha muerto. El luto ha pasado, te presento a su hijo…”.  

Cabe mencionar que en Sanchito declaran abierta su oposición a otra revista de su tiempo y que, igual a estos, los editores y colaboradores pertenecían al Colegio del Estado de Puebla: Alba. Uno de los ensayos de Sanchito es titulado “Por el Alba” y está dedicado a Gregorio de Gante: No soy poeta. Líbreme Dios de asegurar tal cosa, con dificultad puedo percibir el ronco retumbar de los cañones y sin embargo me voy a enfrentar con el cantor del “Alba”. Con excepción de este artículo, prácticamente los cuatro números localizados en la biblioteca de acervo antiguo José María Lafragua tienen el mismo contenido de Sancho: “Galería de hombres ilustres”, “Habladurías”, “Garantías”, “Correspondencia”, “Cartas de Canuto” (ilustradas por Doré) y “La ‘Porra’ estudiantil”.  

Sumado a esto, aunque en la mayoría de las revistas estaban vedados los temas religiosos y políticos, Sanchito contiene algunos poemas que se refieren al movimiento revolucionario, aunque con ciertas reservas, sin comprometerse y de manera divertida, tal y como aparece el poema Let us go, firmado por Fulano de tal, un comerciante norteamericano avecindado en la ciudad de Puebla, pero que debe regresar a su país debido a las dificultades que le provocó la Revolución: 

Es Camacho el Director, / Poeta decadentista, / Y según me dicen, es / La “sobra” del Metodista. / Hace versos a granel, / Siempre consonantes busca, / Y como le salen “chuecos” / Le dicen “La Charamusca”. / El buen Administrador, / El célebre Godo Escoba / Se ha comprometido a dar / Lo que le sirve en la engorda. / Nunca jamás hace versos / Porque trabaja muy mal / Pues dice que si escribiera / Le llamaran “La espiral” / G. de Gante Secretario / Y lo es de Redacción, / Pues embobó a “Charamusca” / Con que era Profesor / Malo aquí y en la Normal, / El “tiempo de aguas” adora / Y por su verso homicida / Se llama “Ametralladora”.  

Finalmente, debe tomarse en cuenta que las revistas Sancho y Sanchito son producto del ingenio de estudiantes del Colegio del Estado de principio de siglo XX, quienes, al ser contestatarios con la época, crearon un estilo particular y novedoso. Los poemas que en estos medios aparecen son muestra de lo que es capaz de crear una sociedad que considera la educación y la cultura la cumbre de la humanidad. Estos jóvenes, por medio de la poesía, crearon nuevas relaciones sociales en donde el uso de la tinta, y no de armas mortales, fue fundamental para las confrontaciones. Estas disputas o interrelaciones escritas en verso quedaron impresas y ahora forman parte de un patrimonio literario que debemos conocer y difundir para el enriquecimiento de nuestra cultura.   

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