Gerardo Herrera Corral
El objeto conocido más pesado del Universo se llama Ton 618. Hoy sabemos que es un agujero negro que se localiza entre las constelaciones de Perros cazadores y Cabellera de Berenice. Fue descubierto en Tonantzintla, Puebla, con el telescopio Schmidt de 0.7 m de diámetro y reportado por Braulio Iriarte y Enrique Chavira en el año 1957 con el número 618 en su catálogo: Tonantzintla 618.
Actualmente es considerado el agujero negro más grande del Universo conocido. Es más pesado que todas las estrellas de nuestra galaxia juntas y 15 300 veces más pesado que Sagitario A* (el agujero negro en el centro de la Vía Láctea). Se localiza a 18 mil millones de años luz de nosotros. Este portento de la naturaleza no es el único superlativo de la ciencia mexicana. Lo supremo aparece también en otras áreas del conocimiento.
La arquea Thermococcus gammatolerans es el organismo conocido más resistente a la radiación. Fue descubierto en una chimenea submarina en la Cuenca de Guaymas, Golfo de California. Este lugar es una zona geológicamente activa con circulación hidrotermal que recicla nutrientes fundamentales para el ecosistema. El curioso bicho descubierto hace poco soporta 30 mil Gy de irradiación gamma, cuando solo 10 Gy es suficiente para matar a un ser humano.
La velocidad de reparación del cromosoma dañado por la radiación y el empacado estrecho y firme del mismo puede ser el secreto de este organismo que tiene mucho que enseñarnos sobre la sobrevivencia en un ambiente extremo con altos niveles de radiación.
Naica es una población que se ubica al sur de la capital de Chihuahua, en el norte de México. Es una localidad minera con los más grandes depósitos de plomo, zinc y plata en el mundo. En lengua tarahumara Naica significa “lugar sombreado”. Una de las cuevas alberga los cristales de selenita pura más grandes del planeta. Se ubica a 1330 metros de altitud sobre el nivel de mar; para llegar hasta ellos es necesario descender 300 metros en un ambiente húmedo a 50 grados Celsius. Estas condiciones hacen imposible permanecer en la gruta por más de 10 minutos sin correr riesgos graves para la salud.
En 2011 se publicó en la Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS) una investigación asombrosa, realizada por un equipo de investigadores que pudieron medir la velocidad con que esos cristales fueron creciendo equipados con un microscopio especial.
Se encontró que la velocidad es de 0.000014 nano-metros por segundo. Esto es equivalente al tamaño de un cabello cada cien años. Se trata de la velocidad más pequeña jamás medida. La estimación nos lleva a pensar que a uno de los cristales de Naica le tomó un millón de años llegar a ser lo que es y, aunque hay una roca en Canadá con más de 4 millones de años de antigüedad, no existe un cristal tan grande en el mundo, tan viejo y deslumbrante como el nuestro.
El psicoactivo más antiguo en la historia de la humanidad es la mescalina, un alcaloide presente en el cactus peyote (Lophophora williamsii) aislado en 1897 por Arthur Heffner. Aunque el registro a veces es considerado como logro de botánicos europeos, la verdad es que ya existía en la farmacopea mexicana, pues desde 1846 el extracto de peyote en pequeñas dosis era recomendado como tonificante para el corazón.
Cuatro Ciénegas conserva uno de los sistemas microbianos más antiguos del planeta. Un oasis en el desierto de Chihuahua con lagunas hipersalinas, manantiales y ambientes extremos. Ahí crecen organismos extremófilos en condiciones de gran escasez de nutrientes, salinidad, acidez extrema y altas temperaturas. Han sido aislados de los microorganismos de otras partes del planeta, lo que los mantiene separados evolutivamente y sus poblaciones conservan gran parecido a los organismos vivos del precámbrico.
Los especialistas mexicanos han encontrado notable similitud genética del Bacillus coahuilensis con el Bacillus vietnamensis que habita en Asia, abriendo debate sobre biogeografía microbiana que remite a la Era de Pangea. Muchos opinan que se debe tratar de convergencia genética por las condiciones ambientales similares, rechazando la posibilidad de que sea un indicio de conexión continental. Pero esta convergencia sería imposible al nivel de cientos de bacterias, como lo sabemos ahora.
La separación de 13 mil kilómetros entre Vietnam y el Norte de México no impide que estas bacterias compartan más del 90 por ciento de sus genes. Hace 250 millones de años México y el Sudeste de Asia estuvieron más cerca. No se considera una prueba directa de Pangea porque, quizá, se puede explicar mediante transferencia horizontal de genes o debido al efecto de la presión de condiciones ambientales, pero, si consideramos que estas bacterias tienen al menos 3500 genes, 90% de similitud implica 3150 genes compartidos, lo que difícilmente ocurriría por estos mecanismos.
El indicio es una pista intrigante e inspiradora para más exploraciones. Los estudios parecen mostrar que el Bacillus coahuilensis divergió hace 650 millones de años de especies marinas del Golfo de México y Corea [1].
Cuando de ciencia se trata, México es un país de extremos. Participó en el experimento D0 del acelerador de partículas Tevatron en Fermilab (EUA), donde se descubrió al quark más pesado: el quark cima (top en inglés) y ahora participa en el experimento CMS, que encontró en 2025 el agregado de quark y antiquark top, llamado toponium, y que es el hadrón, es decir, el agregado de quarks más pesado de cuantos existen en la naturaleza.
El equipo de mexicanos que participa en el experimento ALICE del Gran Colisionador de Hadrones, en el Centro Europeo de Investigaciones Nucleares (CERN), diseñó, construyó y operó el detector más veloz de los diecinueve dispositivos que componen dicho experimento. Con éste fue posible medir la temperatura más alta que se ha logrado de manera controlada en el laboratorio. Esta temperatura de 5.5 billones de grados Celsius fue reportada el 13 de agosto de 2012 y registrada en el libro Guinness de Récords de 2014.
El Gran Telescopio Milimétrico ubicado sobre la cima del volcán extinto Sierra Negra observa señales de radio con longitudes de onda entre 0.85 y 4 mm. Es el radiotelescopio más grande del mundo en su tipo. Participó en el arreglo internacional de telescopios que obtuvo por primera vez la imagen del horizonte de eventos de un agujero negro. El telescopio EHT (Event Horizon Telescope) es del tamaño del mundo, está formado por varios telescopios que se comunican y comparte su señal.
México participa con el Gran Telescopio Milimétrico, cuya superficie circular parabólica activa es de 50 metros de diámetro. Es el más grande de la colaboración internacional que agrupa a los radiotelescopios: Atacama Large Millimiter Array (ALMA), South Pole Telescope, Atacama Pathfinder Experiment (APEX), James Clerk Maxwell Telescope (JCMT), Submillimiter Array (SMA), California Array for Millimiter Astronomy (CARMA), Submillimiter Telescope (SMT), Institut Radioastronomie Millimetrique (IRAM), 30-m and Northern Extended Millimeter Array (NOEMA). Estos observatorios forman la red mundial que reconstruyó con interferometría el contorno del objeto en el centro de la Galaxia M87 y de Sagitario A*, en el centro de nuestra propia Vía Láctea.
Hace apenas unas semanas que investigadores de la Universidad de Durango, campus Gómez Palacio, encontraron una nueva especie de caracol de agua dulce, considerado el más pequeño del mundo. Microphreatus Saltillensis es el nombre de la nueva especie, que mide en promedio 0.7 milímetros. El caracol se ha adaptado a las condiciones sin luz donde habita y al medio con pocos nutrientes. Hasta ahora solo se lo ha observado en un manantial llamado “El Chorro”, en el municipio de Arteaga al sureste de Coahuila, a 17 kilómetros de Saltillo [2].
Estos son solo algunos de los superlativos de la ciencia que abundan en el panorama de la ciencia nacional y que vale la pena comentar en este el mes de la patria.
Referencias
[1] “Divergence and phylogeny of firmicutes from Cuatro Ciénegas Basin, Mexico: a window to an ancient ocean”. Moreno Letelier A, Olmedo Alvarez G. Eguiarte LE , Souza V. Astrobiology, 01 Jul 2012, 12(7):674-684,
https://europepmc.org/article/MED/22920517
[2] Alexander Czaja, et al. “World’s smallest freshwater snail? A new genus and species of subterranean snail (Gastropoda, Cochliopidae) with extremely tiny shell from Los Chorros, Coahuila, northern Mexico”,
https://mapress.com/zt/article/view/zootaxa.5660.3.7.
*Gerardo Herrera Corral
Físico de la Universidad de Dortmund y del Cinvestav, es líder de los latinoamericanos en el CERN. Ha escrito diversos libros, entre ellos Dimensión desconocida. El hiperespacio y la física moderna (Taurus, 2023) y Antimateria. Los misterios que encierra y la promesa de sus aplicaciones (Sexto piso, 2024).