Lilly Téllez la vuelve a hacer. O mejor dicho, está tratando de hacerla en grande cuando la realidad es que lo suyo lo suyo —desde hace tiempo— es hacer el ridículo.
Estuvo en el programa de Loret de Mola. Ese “noticiero” en donde el rey de los montajes da siempre un monólogo infumable y virulento contra el presidente. Desde que comenzó el proyecto con Brozo, los dos no hacen más que lanzar esputos contra AMLO y la cuatro T.
No hay más tema de conversación, qué digo conversación, si son puros gritos y falsetes.
Total, que lo que se venía vaticinando sucedió.
En la entrevista de Loret, la senadora Téllez (antes reportera y sedicente periodista) más que destapar sus deseos de convertirse en candidata a la presidencia de México, se descaró diciendo que irá por cualquier coalición que la invite. Y el striptease no se coronó ahí, sino cuando, con esa voz de Jorge Garralda que la caracteriza, afirmó que su anhelo es ir abanderada por el PAN. Sí, el partido al que años atrás le echó carretonadas de lodo… cuando de la nada recibió la inmerecida invitación de López Obrador para ocupar un lugar en la Cámara Alta.
Media hora de un discurso sin discurso, de un plan sin plan, de un proyecto sin proyecto. De un cacareado molesto de granja Monsanto.
La verborrea de una mujer a la que le urge terapia para controlar la neurosis.
Así pasó la entrevista con un Loret que intentó verse un poco menos arrastrado que de costumbre.
Alguna vez ha cruzado por mi cabeza pensar que Lilly Téllez es la Loret del Mola del senado: por gritona, aprensiva y doble moral.
Lo increíble es que, en este destape pírrico, ¡al fin hubo alguien que le quitara el trono del inmamable del sexenio a Loret!
Sólo era cuestión de meterlos en la misma cajita.
El lector curioso y masoquista que quiera pasar un mal rato puede remitirse al programa vía Youtube y sacar las palomitas.
O de plano la caguama, para anestesiarse un poco.
Lilly Téllez debe, ¡claro que debe ser la candidata del PAN!
De esta manera no volverán jamás al poder.
Y los Lorets seguirán rumiando sus rencores por otros seis años.
Y la comunicóloga de marras tendrá la oportunidad de alimentarse mejor para que así le lleguen mejor las ideas al cerebro.
