Con dos pensamientos distintos y con el mismo fin, Francia, a través de Emanuel Macron y Marine Le Pen contenderán el próximo 24 de abril por la presidencia de la República francesa.
Se realizó la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Francia y se advierte que aquí también el abstencionismo ocupa un lugar importante, al alcanzar casi un 27 por ciento del padrón electoral de electores.
Como se sabe, los dos punteros, el actual presidente Emmanuel Macron pretende reelegirse y, por su parte, Marine Le Pen quiere llegar al palacio del Elíseo. La guerra no es la misma, la confrontación de 2017 ya varía; ambos con mayor experiencia en la vida pública.
Existe incertidumbre ante la segunda ronda presidencial, destacándose que en 20 años llega a la carrera final por tercera ocasión la extrema derecha de la elección Presidencial en Francia. El padre de Marine Le Pen en 2002 y ahora la hija del fundador del partido de extrema derecha participa por segunda ocasión en esta ronda final, con mayor fuerza, lo cual podría dificultar la permanencia de Macron; pues, aunque parezca antagónico, los dos candidatos pelean por los votos que dejó la izquierda, ya que como paradoja, adonde se incline el voto de este sector provocará el triunfo del candidato Macron o Le Pen.
Un comportamiento interesante se dio en la primera vuelta en donde Jean – Luc Mélechon, quien representó a la izquierda y quedó en tercer lugar fue el candidato que en proporción llegó a ser el más votado por los jóvenes franceses. Abanderando un partido de izquierda, Mélechon se quedó muy muy cerca de alcanzar el porcentaje para llegar a la segunda vuelta.
En Francia, los candidatos perdedores juegan una especie de coalición informal al reconocer quiénes son los que llegan a la segunda vuelta y expresar a sus seguidores a quien se apoyará. Sin que abiertamente este tercer lugar lo haya hecho a favor de Macron, su posición fue de no apoyar a Marine Le Pen.
Por la desunión y división entre los grupos de izquierda, se imposibilita la llegada de este candidato. Lo que sí sucedió con Eric Zemmour, candidato que ocupó el cuarto lugar, que sí expresó su total apoyo a la candidata de extrema derecha Marine Le Pen.
Hasta la fecha Emmanuel Macron aventaja con una encuesta sería con un 54 por ciento sobre un 46 por ciento de Marine Le Pen, lo que hace que sea muy ajustada la contienda.
Desde la semana pasada los dos candidatos realizaron una campaña intensa, Marine Le Pen visitó de inmediato el bastión de Mélenchon para tratar de convencer a esta población por su voto, ella siempre llevando el estandarte económico soportado en la obtención de mayor poder adquisitivo para los franceses.
En el plano internacional y europeo con motivo de la guerra entre Rusia y Ucrania Marine Le Pen ha sido criticada por dos razones fuertes, un desconocimiento en geopolítica por carecer de información en temas relevantes como lo fue la invasión de tropas rusas a Crimea, y el otro tema en la admiración expresada por ella misma por Vladimir Putin, con quien se dice tiene una buena amistad. Ella ofrece ser la intermediaria entre Rusia y la OTAN en caso de llegar a la presidencia, pero al igual que su padre ella sigue representando un euroescepticismo, pues incluso ha manifestado el que Francia debe de salir de la Unión Europea con el Frexit y recortar el presupuesto a la Unión Europea. En su campaña del 2017 señaló que compartía los mismos valores que Putin y que el mundo estaba ante el nuevo orden mundial con Trump, Putin y ella.
El actual presidente de Francia es criticado por los seguidores de izquierda por su política económica sobre todo porque sus acciones en materia económica reposaban ideología de derecha.
Macron se acerca a todos los grupos que puedan apoyar su reelección y abiertamente ha tenido reuniones con Nicolás Sarkozy expresidente de la República francesa quien ya abiertamente manifestó su apoyo al actual presidente de Francia; pero, como en todo, pesos y contrapesos, con esto puede tener el apoyo de los votantes del partido de Sarkozy pero ahuyentar al mismo tiempo a votantes que simpatizan con la izquierda.
Macron abiertamente ha expresado “las fracturas que tenemos en el país requerirán que no sólo obtengan fuerza de la mayoría, sino que también se reúnan atrás de mí todas aquellas que no comparten mis puntos de vista pero que estén abiertos a trabajar conmigo…”
Así las cosas en Francia, pero sin que todo sea pluralidad pacífica electoral, el jueves santo cientos de estudiantes se manifestaron en la Sorbona en forma contraria a la pacífica para repudiar a los contendientes por el palacio de la Elíseo pues consideran que son incapaces de gobernar a Francia.
Veremos qué pasa en estos últimos días y esperemos si el debate entre los dos contendientes que se contraponen en ideología provoca cambiar las posiciones o sin nada entonces es excepcional parece que veremos a Emmanuel Macron reelegirse en esta la quinta República francesa el día 24 de abril.
