Con la colaboración de Ania Morales
Dos reuniones con distintos grupos de diputados federales se realizaron en el salón de protocolos en San Lázaro, sede de la Cámara de Diputados; cada una de ellas con diferentes embajadores, una con la embajadora de Ucrania y otra con el embajador de Rusia.
La primera de ellas con la presencia de legisladores de grupos parlamentarios minoritarios; la segunda, con menos asistencia, principalmente con diputados del Partido del Trabajo, realizando lo que llamaron un grupo de amistad México Rusia.
En la primera reunión se enfatizó, por parte de la embajadora de Ucrania, que México tiene una postura de no intervención expresando que la respeta a pesar de los sucesos bélicos que apremian en su país.
En la segunda reunión el embajador de Rusia indicó que el presidente de México expresó que nunca va unirse a las sanciones antirusas, y que no va a suministrar armamento a Ucrania.
En ambos casos la reunión fue realizada con ciertos y determinados legisladores, carentes de representación internacional y sin tener la facultad de utilizar el término de Personalidad jurídica internacional, grupos que manifestaron su inclinación y/o apoyo a cada uno de los estados en el conflicto bélico que existe hoy en día en esa parte del mundo.
Llama la atención el carente conocimiento de ambos grupos de los principios rectores del Estado mexicano en materia internacional, pues deben de saber estos que es a través del presidente de la República en donde se deposita la representación internacional del Estado Mexicano. El artículo 89 fracción X de la Constitución mexicana dicta las facultades y obligaciones del presidente la República destacando que sólo en él recae la potestad de dirigir las negociaciones diplomáticas y celebrar tratados, en donde se ordena que la conducción de la política exterior es bajo principios normativos que forman parte, por su contenido, del derecho internacional.
Artículo 89.- Las facultades y obligaciones del Presidente, son las siguientes:
X.- Dirigir la política exterior y celebrar tratados internacionales, así como terminar, denunciar, suspender, modificar, enmendar, retirar reservas y formular declaraciones interpretativas sobre los mismos, sometiéndolos a la aprobación del Senado. En la conducción de tal política, el titular del Poder Ejecutivo observará los siguientes principios normativos: la autodeterminación de los pueblos; la no intervención; la solución pacífica de controversias; la proscripción de la amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones internacionales; la igualdad jurídica de los Estados; la cooperación internacional para el desarrollo; el respeto, la protección y promoción de los derechos humanos y la lucha por la paz y la seguridad internacionales; ….
De su lectura se destaca la no intervención y la proscripción o interdicción de la amenaza o el uso de la fuerza. En este momento, en la escena internacional, México forma parte del Consejo de Seguridad de la ONU, en donde ya condenó la invasión de Rusia a Ucrania y más aún porque actualmente México preside dicho Consejo de Seguridad. Lo anterior tiene una congruencia constitucional con el propio derecho internacional complementándose estos dos órdenes jurídicos.
Si México a través de quien tiene la representación internacional ya fijó una postura de condena en el Consejo de Seguridad por la invasión rusa, ¿por qué cierto grupo de legisladores, en su mayoría del Partido del Trabajo instalan el grupo de amistad México Rusia encabezada por Alberto Anaya; acaso desconocen el contenido de la Constitución?
Este grupo de legisladores, bajo una perspectiva de hecho y de derecho, muestran un desconocimiento total a los principios normativos que sigue México por órdenes de la Constitución. Una noble tarea sería que en cumplimiento sus funciones leyeran la Constitución y una vez leída se les explicara cuáles son los principios normativos que regulan la política exterior del Estado mexicano a través del titular del ejecutivo.
Es de llamar la atención que ese grupo de legisladores desconozca que después de treinta días de la invasión militar de Rusia a Ucrania, el sentido común internacional ha considerado que las acciones por parte de un gobierno tirano o invasor son inaceptables al atacar de manera directa e indiscriminada a la población civil de dicho país. ¿Acaso siguen considerando que el actual gobierno ruso todavía cimienta sus actos bajo principios marxistas, estalinistas, leninistas o del propio Gorbachov? Pareciera más bien la actual representación del Estado ruso tiene más cimientos de zares que de cualquier otra cosa.
Con el actuar de estos legisladores incomodaron al titular del poder ejecutivo al realizar una reunión bajo la supuesta instalación de un grupo de amistad México Rusia, según ellos en ejercicio de la diplomacia parlamentaria, provocando que se aplique el dicho popular de: “no me ayudes compadre”.
En la Dirección general de servicios de documentación, información y análisis de la Cámara de Diputados existe un documento desde el año 2011 que explica qué debe entenderse por diplomacia parlamentaria, es imperante que los legisladores lo lean, lo comprendan y caigan en la cuenta de lo lejos que están de cumplir con esa tarea.
Por último, habrá que explicarle también al embajador ruso que el hecho de no aplicar sanciones económicas jamás debe de interpretarse como simpatía o aceptación a las acciones de un país, pues lo que se ejecuta es un principio constitucional perteneciente al Derecho internacional de no intervención.
Veremos con el tiempo si su lógica militar prevalece contra esa conciencia mundial que busca la solución, que busca La Paz mundial.