El pasado viernes 17 asistí a la biblioteca Sandalio Mejía de la ciudad de Huauchinango a la presentación del libro, cuyo título es el inicio de la columna. De los autores, Miguel Ángel Martínez y Javiera Donoso Jiménez, derivado de una investigación financiada por el Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Puebla (Concytep), bajo la dirección del Dr. Victoriano Covarrubias Salvatori.
Con la participación del Dr. José Camacho, la Lic. Rubí Nolasco y de la coordinadora -vía zoom- Javiera Donoso Jiménez, exhibieron a los asistentes un problema grave social y lacerante, la trata de personas que no es un asunto menor, ya que trasciende fronteras y aunque se radica como un espacio detonante en San Miguel Tenancingo, Tlaxcala, lo cierto es que hasta en los espacios más recónditos de la Sierra Norte de Puebla tienen afectaciones serias las familias. Se citaron varios municipios, entre otros, Tlaola y Chiconcuautla, sin que sean privativos de este lastre. Existen dos formas, las más comunes de embaucar a jovencitas, una es prometerles un trabajo muy en las grandes ciudades -léase las principales ciudades del país y el extranjero-.
La otra es que tipos bien parecidos les prometen buena remuneración, las hacen sus parejas y al llevárselas a vivir a la urbanidad, las prostituyen. En el primero de los casos, pasado uno o dos meses empiezan a enviar a sus familiares remesas para que piensen que están laborando. En el otro caso desde sus dizque hogares las empiezan a prostituir, incluso hay otro libro que se llama: Los padrotes de Tlaxcala, del periodista Juan Alberto Vázquez, que describe puntualmente las constantes violaciones diarias a la misma persona, agresiones diarias y muchísimas vejaciones. También el autor menciona que hay personas en el extranjero juzgadas por este delito, la propia ONU ha llamado a este delito como la esclavitud moderna.
La vida de los padrotes en Tlaxcala se refleja en autos modernos de último modelo, de edificios de varios pisos, producto de esta explotación.
El autor de este segundo libro relató que Karla Jacinto, después de haber sido violada en su vida por 43 mil personas, en su momento esto se dijo de ella: La trata de personas y la esclavitud sexual son de los delitos más deleznables y castigados alrededor del mundo. Karla Jacinto Romero, una valiente sobreviviente de estos terribles crímenes, relató el infierno que vivió durante años. Abusada desde los cinco años, Karla Jacinto se dejó persuadir a los 12 años por un joven 10 años mayor que ella, quien le prometió amor, cuidado y darle una mejor vida lejos de su disfuncional familia.
Es un tema que trastoca familias, la sociedad en su conjunto y que desafortunadamente seguirá dando de qué hablar, muy a pesar de que hay una ley aprobada desde 2012, que castiga severamente a este tipo de gente.
Al respecto, el comandante ORESTE nos obsequia sus letras:
TRATA DE PERSONA Y DESAPARICIÓN FORZADA
Recuerdos
San pancho se fue al rincón
casi muriendo de pena
las Gonzáles Camarera
lo dejaron cual campeón
le llenaron el panteón
con muchachas inocentes
y con su actuar, indecentes
armaron su lupanar
traídas de todo lugar
pa complacer a sus clientes.