Alguien que se atreve a escribir muchas veces en su libreta, computadora o en aquellas viejas máquinas de escribir, se encuentra de repente con una enorme hoja en blanco, no fluyen las ideas, cavila si escribir de política, de poesía, narrativa, etc. Cuando el chispazo mental aparece, inmediatamente plasma su decir, su idea, su pensamiento. La segunda preocupación, y tal vez la más grande, es pensar quién lo leerá, cuantos lo
leerán o si solo ese día entintará su hoja para que se quede a la espera de que algún seguidor de Facebook le dé like o le eche porras.
Todo ello me vino a la mente cuando me invitaron a un encuentro de escritoras y escritores del estado de Puebla, el pasado sábado 10.
Inmediatamente dije que aceptaba, sobre todo porque estar al frente de algunos consagrados me llamaba poderosamente la atención y me motivaría a mejorar en este difícil quehacer de las letras.
El escenario no pudo ser mejor, un viejo edificio -como los típicos de Puebla-, con las características que inspiran desde el ingreso a un encuentro feliz; así fue.
Conocer de viva voz las dificultades por las que se atraviesa una vez que se tienen los textos suficientes para la edición de una antología.
Ese otro cuello de botella es muy difícil de superar, al menos que alguien de gobierno culto de la región (sic), se atreva.
Y tal vez el mayor es que una vez que tengas suerte de conseguir el citado recurso ahora es como hacer para que te lean.
Conocí a una escritora joven de un municipio alejadísimo de la sierra norte de Puebla. El lugar paradisiaco por cierto nos hizo rememorar espacios que vivimos a diario, también nos compartió su fracaso al tratar de obtener apoyo de la autoridad municipal y llevar su obra a las escuelas, con el solo argumentó de que no se llevaba con los directores de su municipio. Un resumen de la obra que nos cautivó.
Y siguieron los ponentes que en tres mesas de trabajo expusieron sus experiencias, sus relatos y, por qué no decirlo, presumieron de su paso por este azaroso tema de la literatura.
Y nos felicitamos, nos tomamos la foto, le reconocimos a la maestra BEATRIZ MEYER su convocatoria.
¡¡¡Salud!!!
