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viernes, marzo 14, 2025

Las secuelas de una desaparición forzada

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La conocí hace más de diez años en una localidad muy importante de Xicotepec, donde sus habitantes aun hablan náhuatl y se sienten orgullosos de ello. Fue en una ocasión en que me solicitaron como encargo encaminar un curso de bordado llevando consigo a una persona proveniente de Xalapa, Veracruz. En mi actividad como promotor cultural acudí a Atequexquitla, allí conocí a Natalia Pelcastre Simón, hace poco tiempo me enteré que había ingresado a la guardia nacional asignada a Salamanca Guanajuato.

Natalia era la cuarta hija de la familia Pelcastre Simón, una mujer sonriente desde niña. Muy joven fue mamá, por circunstancias de la vida tuvo que hacer una vida sola junto con su hija.   Cuando las circunstancias lo permitieron pudo buscó trabajo para poder solventar las necesidades de la niña, dejándosela en su custodia a su abuela.

Todo transcurría normal hasta que un día sus familiares dieron la voz de alerta porque dejó de comunicarse con ellos. Su celular dejó de sonar y se presume que junto con el elemento Julián Torres Manzanares, que tenia el cargo de capitán, también fue desaparecido. Se activaron las alertas necesarias y transcurrían los días y Natalia no se comunicaba. La preocupación de los familiares fue mayúscula, debido a que ella siempre había demostrado profesionalismo en las áreas donde laboraba y esta no era la excepción.

La revista PROCESO en su portal del 11 de marzo, dio a conocer lo siguiente:

…De manera extraoficial se confirmó que, tras la búsqueda de ambos elementos, sus restos fueron encontrados el viernes 7 de marzo en un camino de terracería que conduce al Coyontle, muy cerca de la laguna de Yuriria.

El periódico “Correo” informó que ambos elementos estaban adscritos a la XVI Zona militar con sede en Irapuato, y que se encontraban en su día de descanso cuando desaparecieron.

La Fiscalía General del estado emitió las fichas de búsqueda por ambos, sin que se conociera su paradero hasta este lunes, cuando se confirmó que los restos encontrados en la zona de Yuriria corresponden a ambos militares.

Fueron vecinos de la zona del Coyontle los que reportaron el hallazgo a las autoridades.

Hasta el momento no se ha informado sobre quiénes son los responsables de su desaparición y asesinato.  Hasta aquí la cita.

Qué lástima que el nombre de la comunidad de Atequexquitla, perteneciente al municipio de Xicotepec esté en el escenario nacional por este lamentable suceso. Este lugar al igual que muchos de la sierra norte de Puebla, la tendencia es por parte de los jóvenes y ya no tan jóvenes buscar empleo en otras partes del país, México y Estados Unidos principalmente, pero también en otros estados de la republica mexicana.

Nuestro mas sincero pésame a la familia PELCASTRE, por este lamentable y deplorable suceso.

 

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