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jueves, noviembre 21, 2024

Literatura Indígena Contemporánea

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(Primera Parte) 

 

Siendo latinoamericanos, lo ideal es que tengamos conocimientos básicos sobre la Literatura Indígena. La realidad es que el tema ha sido poco frecuente en todo tipo de conversaciones. 

Por otro lado, tomemos en cuenta que las lenguas indígenas y los pueblos originarios de México tienen derechos constitucionales que protegen el patrimonio cultural.  A diferencia de otros países latinoamericanos donde difícilmente los derechos de los pueblos indígenas son reconocidos desde sus diferencias.  

México ha tenido una participación colectiva que ha logrado a través de los años, el posicionamiento nacional e internacional que promueve y protege la interculturalidad. 

Pocos sabemos que esta Nación es una de las diez con mayor diversidad cultural, biológica y lingüística del mundo. Y segunda en el Continente Americano.  

Basta hacer un consenso popular donde preguntemos si alguno de los mexicanos sabe exactamente cuántas lenguas indígenas se hablan en nuestro país. O por lo menos una cifra aproximada de la cantidad de lenguas, familias y variantes lingüísticas que determinan nuestra diversidad cultural.  

En México desde el año 2003 contamos con sub leyes desprendidas del Artículo 2 de la Constitución que corresponden a los Derechos de los Pueblos Originarios y que protegen los derechos lingüísticos. Así mismo, ha habido iniciativas de Ley que intentan promover el respeto a los derechos colectivos y la propiedad intelectual. Aún así, el proceso y la adaptación a los nuevos modelos socio-económicos y culturales es un tema que debe estar en constante movimiento y sobre todo partir desde las necesidades básicas y complejas de los pueblos originarios y las comunidades afromexicanas.  

Para lograr un aporte social y políticas del lenguaje que favorezcan a las culturas más originarias de nuestro país es indispensable profundizar agudamente en los estudios de los fenómenos socio-cultuales. Investigaciones lingüísticas, culturales y filosóficas.  

Con todo este panorama planteado, ahora sí podemos hablar del fenómeno de la literatura indígena contemporánea. Y para ello puntualizaremos algunos antecedentes de esta corriente artística. 

Según Carlos Montemayor, durante la década de los ochentas, específicamente en Oaxaca y Puebla, comenzó a darse un proceso cultural muy relevante: El surgimiento de escritores en lenguas indígenas.  

Durante esa década hubo un despertar literario simultáneo en todo el país. Lo cual dio como resultado la evolución de organizaciones indígenas y acciones educativas alternas, debido a las contradictorias políticas del lenguaje que existían en el país.  

Surgió un interés acentuado por la escritura en diferentes lenguas. Evidentemente el tema en este contexto tiene desventajas históricas que siempre han dificultado la lecto-escritura. Aun así, eso no fue un impedimento.  

No existen convenciones ortográficas en las 364 variantes dialectales o lingüísticas del país. Por lo que los escritores e intelectuales indígenas se han dedicado varios años a establecer formatos de escritos que contengan una ortografía adecuada y que pueda ser reproducida por el resto de hablantes que estén interesados en escribir en su lengua materna.  

Desde entones el fenómeno de revitalización de las lenguas por medio de la literatura ha provocado el surgimiento de diferentes iniciativas y programas de apoyo para el aprendizaje de la lengua y de la escritura. 

Incluso se crearon generaciones literarias a partir de este fenómeno cultural.  

No es muy conocida la influencia de López China como precursor de la Literatura Indígena Contemporánea en México.  

China fue un ingeniero juchiteco quien en los años treinta, según Gerardo Pérez Muñoz, comenzó a escribir literatura en su propio idioma, revalorando su cultura y su lengua como una iniciativa individual. Incluso el pintor Francisco Toledo fue quien lo impulsó, siendo el primero en reconocer su trabajo. Publicándolo en su famosa revista llamada La Iguana Partida. 

Para los años cincuenta Andrés Henestrosa fue uno de los reconocidos precursores de la expresión literaria en lenguas indígenas.  

Miguel León Portilla con las investigaciones realizadas en Tlaxcala genera y confronta una postura filosófica bastante polémica: La filosofía náhuatl y estudios serios sobre la Literatura Indígena como procesos concurrentes. 

Otro estudioso que generó un fuerte aporte a los escritores en lenguas indígenas fue Carlos Montemayor. Es conocida la influencia romana en el modelo literario y en algunas ocasiones fue criticado por el enfoque desde el formalismo neoclásico con el que confronta la naciente Literatura en lenguas originarias.  

Posteriormente, una de las personalidades que también contribuyó bastante en esta corriente literaria, fue Patrick Johansson, escritor fuertemente influenciado por Miguel León Portilla, quién paradójicamente, siendo extranjero, formaliza los estudios y la difusión de la lengua y la literatura náhuatl.  

Hoy en día se conoce medianamente esta corriente literaria, pero hacen falta críticos y estudios serios sobre dicho fenómeno artístico dimensionado desde una estética propia.  

Los desafíos continúan, los escritores también, y gracias a eso, las lenguas viven.  

Y si vive una lengua, vive una nueva forma de ver el mundo.  

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