22.3 C
Puebla
jueves, noviembre 21, 2024

La palabra ‘amigo’ no existe en las lenguas indígenas

Más leídas

La palabra “amigo” no existe en ninguna lengua indígena. Por mucho que esta premisa le genere a nuestro hipócrita lector todo tipo de juicios o desconfianza; en las siguientes líneas expondré algunos argumentos.

Suelo adelantar el tema de mis columnas en redes sociales para evaluar el interés de un público Iberoamericano, porque como antropóloga emigrante y lingüista Chomskyana desarrollé la necesidad de analizar dinámicas sociales y el activismo en las redes sociales, así como el uso de neologismos en lenguas indígenas.

La reacción de mis primeros seguidores en TikTok e Instagram fue sorprendente. Muchos no tenían en mente que una palabra como “amigo”; tan concurrida y parte del repertorio léxico de las 50 palabras que un mexicano promedio utiliza al día, según algunos estudios lexicográficos del español, no existiera en las lenguas indígenas o más originarias. Porque automáticamente nos arroja la idea de que la noción de ‘amistad’ no existe.

La idea quizás represente una que otra punzada en algún rincón de su Ser y de su prejuicio milenariamente programado. Existen conceptos que tenemos arraigados en América y que fueron traídos desde Occidente. Específicamente desde el idioma castellano.

Conceptos como la ‘culpa’, ‘el perdón’ o el ‘arrepentimiento’ están registrados en todos los códices poscoloniales que fueron dictados por los Frailes Castellanos y utilizados para evangelizar.

Este proceso de evangelización que también es llamado: ‘La otra conquista’ y, por cierto; la más potente y difundida por distintos canales de comunicación, nos da evidencia de lo dicho.

El concepto ‘amistad’ también fue inculcado y tampoco está registrado en el constructo mental americano, incluso; como punto a nuestro favor, no está siquiera registrado en los documentos más antiguos a menos que el concepto ‘prójimo’ tenga que ver con la raíz semánticamente más profunda en nuestras nociones de “amistad”.

En el fenómeno de la lengua, podemos hacer uso de palabras que dentro de nuestras cotidianidades y convenciones sociales no son congruentes. Aunque es verdad que lentamente podemos apropiarnos de características de otras culturas. Tal como ha sucedido los últimos 500 años, pero eso no significa que, realizando análisis lingüísticos, basados en elicitaciones pertinentes, no se pueda corroborar tal premisa:

La palabra “amigo” no existe en las lenguas indígenas desde sus gramáticas originales.

Alguna vez leí en mis escaparates adolescentes de principio de siglo; cómo Friedrich Nietzsche debatió en varias obras conceptos como ‘la amistad’; detalladamente lo relata en sus confesiones y especialmente en ‘Nietzsche & Wagner’ donde refiere una de las traiciones más profundas que acentuaron sus otoños en Basilea, a pesar de estar fuertemente influenciados por Schopenhauer. Cosima, quizás hubiese sido un detonante imprescindible que subyace más allá del Nihilismo, la música y las ideas.

Durante el año 2014 comencé los estudios especializados de la Gramática de la lengua Ch’ol y del Náhuatl, para los que no entiendan este renglón. El estudio de la gramática de una lengua va más allá del hecho de ser hablante. Por ejemplo; se estudia la morfología, morfofonología, morfosintaxis entre otros autoengaños que dan sentido a los fenómenos y procesos históricos de las lenguas.

En una ocasión nos encontrábamos elicitando o entrevistando a un hablante de la lengua Ch’ol de Tumbalá en Palenque, Chiapas. El maestro era un excelente informante que ya había aportado para el estudio de su lengua y de la descodificación de códices donde arqueólogos de todo el mundo recurren a hablantes altamente capaces de describir los fenómenos culturales con naturalidad.

De un momento a otro, la maestra preguntó una serie de palabras, que en lo personal me dejaron desconcertada debido a lo ideológicamente descontextualizado de su inquietud. Palabras como ‘juguete’, ‘amigo’ y ‘auto’ me causaron impresión. Pues a pesar de que las lenguas evolucionan y adquieren préstamos léxicos como ‘vaca’ o ‘caballo’ que en su mayoría mantienen la base de la lengua original (wakash-vaca). Recordemos que dichos animales no existían en el Continente Americano antes de la llegada de los españoles. Por lo menos en la temporalidad del Postclásico.

Con un gesto intempestivo esperé impaciente la respuesta del hablante. Después de haber viajado por más de 60 comunidades indígenas por todo el continente, donde dichas nociones eran absurdas asumidas desde la comunidad. Corroboré lo aprendido cuando el maestro Miguel gesticuló la misma incomodidad.

Respondió después de varios minutos evidenciando su nerviosismo al no encontrar el concepto en su repertorio léxico. Esperamos impacientes y contestó que no había.

Maestra: ¿No hay palabra?

Hablante: No hay amigos

Evidentemente, no podría establecer este tipo de premisas si no tuviera clara o mejor corroborada su respuesta. Pues en cada pueblo indígena que viví, solía analizar este tipo de conceptos.

En los pueblos indígenas la noción más cercana a ‘amigo’ es el ‘hermano’ o el ‘compadre’; quien sobrepasa la amistad porque en algún momento, después de cierta complicidad establecen lazos familiares, responsabilidades que involucran las emociones de más personas, una cercanía con un motivo más allá del acompañamiento ocasional o las similitudes personales, o las fiestas de cada fin de semana, o los relatos compartidos, el desahogo intermitente, la necesidad de ser escuchado y escuchar.

Por eso si no existe la palabra ‘amigo’ sin dichas responsabilidades, no existe la ‘amistad’.

Notas relacionadas

Últimas noticias

spot_img