Bebo el primer café del día.
Preparo lo común.
Casi nada.
Un par de libros y dos periódicos.
Busco en el librero el suplemento que se ha conjuntado por años con mis manos.
Un día no cualquiera del año 2008, un reportero de pocas letras, emitió un juicio insuperable cuando me vio subir al auto con un paquete de periódicos.
Yo era diseñadora en la misma editorial donde él se explayaba como principiante, así que, pensé que nos tendríamos la confianza adecuada.
– ¿Qué? ¿Aparte de diseñar eres repartidora?
Lo que este noble reportero no sabía era que estaba haciendo un trabajo extra de difusión cultural. Quizás por ser más joven que él en ese momento, imaginó que me estaba buscando la vida.
Grave error intentar discutirlo con una persona ambiciosa como yo. Pues le respondí que sí, que era repartidora de mi trabajo.
Justamente esos años, Gerardo Pérez, el fundador de la publicación de literatura indígena y yo emprendimos una labor de difusión interna. Llevando los suplementos a las comunidades indígenas donde hablaran las lenguas escritas en el encarte cultural que él dirigía y que yo diseñaba para ese tiempo llamado Colibrí.
Para ese año habíamos publicado en didxazá, náhuatl, ñähñüh, ñu savi, tujtujnacú, nguiva, mazateco, maya, mam, entre otras lenguas pertenecientes a la meseta central del país y el sur de México.
¡Incluso, fuimos hasta Veracruz! Dejamos ejemplares en la Casa de Cultura de Jalapa, comimos, conversamos, bebimos café y volvimos a Puebla. Todo autogestionado.
Cuando transitaba estos primeros viajes me convencía de la importante labor que estábamos realizando. Recorrimos varios Municipios de Puebla, y de Veracruz, Hidalgo, Morelos, Tlaxcala y Ciudad de México. También asistimos a congresos de comunicación indígena y recitales de poesía en lenguas maternas todo el año 2008 a lo largo del país.
Algunas veces llegábamos a comunidades donde no había transporte, como es el caso de la Sierra Negra poblana. Por lo tanto, teníamos que pedir “aventón” a los comuneros y subirnos en la parte trasera de las camionetas para llevar los periódicos.
Años después, la estrategia de viajar así me fue útil. Normalicé ese medio de transporte por años.
La semana pasada, al preparar mi viaje a Madrid para asistir al Segundo Encuentro de escritores y poetas mexicanos con activistas y promotores culturales de España, y después de meditar la nueva cara de la publicación Colibrí 14 años después de las aventuras leídas párrafos anteriores, supe que ni la publicación ni yo, éramos lo mismo que antes.
La repartidora de periódicos se habría convertido en Promotora Cultural y representante de uno que otro medio de comunicación. Había incursionado en el periodismo cultural después de ser diseñadora y de codirigir por años la Publicación Colibrí junto con su fundador.
Después de dar vueltas a esta información en la mente, llegué a la Embajada de México en España. La cita era a las 5 pm para presentarnos y organizar lo que hiciera falta.
Entrando al Instituto Cultural de México en España, me reciben las paredes decoradas por German Montalvo, diseñador y artista mexicano, especializado en el diseño de cartel. Quien me dio clases de diseño en alguna ocasión.
A los pocos minutos llegó Leticia Quemada Arriaga, coordinadora del Movimiento Proyecto Cultural Sur en España y secretaria de la Asociación de Artistas y Poetas “Arte Total”. A quien agradezco las atenciones brindadas y la amabilidad.
Poco a poco los escritores y poetas mexicanos con activistas y gestores culturales españoles nos encontramos en el mismo lugar. La embajada de México en España.
Jorge Abascal director del Instituto Cultural de México y agregado cultural de México en España inauguró el encuentro.
En el marco del Día Mundial de la Poesía comenzó la segunda edición del Encuentro de escritores y poetas mexicanos con activistas y promotores culturales de España. El evento se desglosó en cuatro mesas temáticas: Conservación y puesta en valor del patrimonio cultural; Creatividad y emprendimiento; la innovación dentro del arte, Hermanamiento cultural a través de la literatura y las ferias del libro y El arte como reivindicación social.
Artistas y escritores como: Francisco Vaquero, poeta y expresidente del consejo rector de la Casa–Museo de Federico García Lorca en Valderrubio de Granada; Andrés Collado, pintor, artista y fotógrafo mexicano; Óscar Pirot; Ana María Céspedes, diplomática y mediadora intercultural; Antonio Ruiz Pascual, presidente del colectivo de artistas españoles e hispanoamericanos “Arte Total”, entre otros.
La Publicación Colibrí se presentó en la primera mesa de diálogo: Conservación y puesta en valor del patrimonio cultural.
Pasan los años y continuamos difundiendo, los textiles, el arte, las lenguas indígenas; su integridad, la literatura naciente y autopoética de los pueblos originarios.