El presidente López Obrador describe con precisión a los conservadores: son clasistas, elitistas, algunos incluso son racistas.
En esos círculos es cotidiano descalificar a las personas por su condición social: “está jodido… es negro… es un indio…” Así es como se expresan en privado.
De esta forma se conduce el Ayuntamiento de Eduardo Rivera Pérez que ahora va contra los expendedores o voceadores de periódicos.
Los quiscos poblanos son parte de la cultura local; cada día cientos o miles de ciudadanos compran un periódico o una revista con el voceador al que consideran un amigo.
Ahora buscan quitarlos solo porque al alcalde no le agrada su presencia en las calles de Puebla, pese a que algunos han trabajado por décadas en esos lugares.
Retirar a los ambulantes era un reclamo social, pero no se puede considerar a los expendedores o voceadores en el mismo rubro.
Se podría implementar un programa para arreglar y embellecer los quiscos; son parte del mobiliario de una ciudad que es un símbolo cultural.
Y también los medios locales se deberían sumar a esta cruzada. Los diarios impresos tienen un importante centro de distribución en esos puestos.
Pero sobre todo los voceadores deben recurrir a un despacho jurídico; un amparo les podrá proteger y dar la razón.
Deben judicializar su lucha. Su permanencia por años y su función social deben ser protegidas.
Una acción elitista no los debe sacar del Centro Histórico.
TIEMPOS CONVULSOS SACUDEN TEHUACÁN
En varias ocasiones el gobernador Barbosa ha reconocido la situación de inseguridad que padece Tehuacán; asimismo ha mostrado su firme compromiso de limpiar la ciudad.
Pero en esa tarea avanza solo, porque el Ayuntamiento de Tepole en poco o nada ayuda.
El miércoles 7 de septiembre el secretario de Seguridad Pública Daniel Iván Cruz Luna llegó a Tehuacán para encabezar una reunión con empresarios.
El edil Pedro Tepole tenía toda la intención de “maquillar” la reunión y solo convocó a algunos comerciantes y directores de escuelas que le son cercanos. Pero la voz se corrió entre empresarios independientes y acudieron con indignada actitud.
En la reunión de Cruz Luna con el sector privado la irritación fue la constante.
En diferentes tonos se señaló la incompetencia del edil Tepole y su falta de sensibilidad social al anunciar en este crítico momento una feria con todo y peleas de gallos que es otra de sus pasiones.
Pero si la reunión fue acalorada y con expresiones airadas el final fue inédito.
Luego que se dijo que en dos o tres meses habrá otra reunión de evaluación, el alcalde Tepole añadió: “Nos volvemos a reunir en enero”.
La descripción de los hechos es la siguiente: Tepole dejó que la olla hirviera y cuando llegó Cruz Luna el champurrado se desparramó.
Y EN OTROS HECHOS DELICTIVOS: EL COLECTOR PLUVIAL DE TEHUACÁN
Y ya que estamos abordando temas delictivos conviene que la titular de la Auditoría Superior del Estado, Amanda Gómez Nava -la “Dama de Hierro” del régimen barbosista-, conozca lo que sucedió con el llamado colector pluvial de Tehuacán.
En la otrora “ciudad de las granadas” solo llueve 30 días al año; pero esos días bastan para que colonias se inunden y las calles queden como coladeras.
En el sexenio de Moreno Valle y el trienio de su compadre el panista Eliseo Lezama Prieto se construyó el llamado “colector pluvial” que es la obra pública más cara en la historia del municipio de Tehuacán.
Tuvo un costo oficial de 162 millones de pesos.
El proyecto se hizo en aquel programa “Peso sobre peso”, donde el gobierno estatal aportaba el 50 por ciento y el Ayuntamiento otro tanto.
Pero el negocio estaba en las empresas constructoras y firmas de materiales para la construcción que siempre eran designadas desde Casa Puebla.
El problema es que después que se realizó una obra de 162 millones la ciudad se sigue inundando y las calles parecen la Venecia poblana.
La obra millonaria representa el más grande fraude que se haya visto en esa ciudad.
Sin duda hay responsables de ese saqueo y algunos aún pueden y deben responder frente a la Fiscalía Anticorrupción.
Como siempre quedo a sus órdenes.
