Algunos observadores locales piensan que la personalidad del gobernador Miguel Barbosa Huerta es complicada o radical. Nada más alejado de la realidad.
Se trata de una persona muy afable, proclive a bromear, a reír. En una entrevista con Mario Alberto Mejía, el mandatario se definió como “relajista”, un adepto al relajo. Ese es el verdadero rostro de Miguel Barbosa.
Pero obviamente si lo provocan, lo retan o desafían, entonces se encuentra con la otra cara de la moneda.
En Cúpula hemos subrayado que el Ejecutivo siempre es el primero en tender la mano. Así lo hizo con Alfonso Esparza Ortiz, a quien públicamente invitó a una audiencia ciudadana; es decir, a una plática sin corbata. También mostró las mismas atenciones con José Juan Espinosa Torres y qué decir de toda la generosidad que obsequió a Claudia Rivera Vivanco.
Una tarde fue recibida en Casa Aguayo en una plática que pretendía crear esfuerzos conjuntos en materia de seguridad y al día siguiente la señora lanzó su primer video lleno de desafíos y retos. Todo por indicaciones del Consiglieri de Acatzingo.
Estos personajes confundieron la amabilidad con debilidad; creyeron que podían ponerse al tu por tu y hoy están padeciendo las consecuencias.
El calvario de la ex alcaldesa de Puebla apenas está por iniciar. Mientras Romero Serrano ocupó la auditoría le cubrió las espaldas, pero con la Dama de Hierro del barbosismo otra será la historia. La contadora Amanda Gómez Nava será implacable en la revisión de los manejos financieros de los municipios, especialmente el de Puebla.
En semanas recientes vimos un abrupto distanciamiento entre el gobernador Barbosa y el alcalde Eduardo Rivera Pérez. En un punto crítico, el mandatario advirtió sobre controversias constitucionales contra el Ayuntamiento ante la intención de concesionar la publicidad en el mobiliario urbano.
También fue cáustico al hacer una parodia de la relación de la Comuna con las cúpulas empresariales y compararlos con la Familia Peluche.
Pero hoy nuevamente vemos otra expresión del carácter accesible de Barbosa y en unos días recibirá a Rivera Pérez.
En su segundo periodo al frente de la alcaldía de Puebla, el politólogo tiene la gran oportunidad de coordinar proyectos con un gobierno estatal que le tiende la mano.
En especial para detonar áreas de desarrollo como se pretende hacer con toda la zona del Alto. También se pueden hacer esfuerzos conjuntos en materia de seguridad porque en este rubro el escenario se está descomponiendo de manera acelerada.
Al edil le gusta el futbol, bueno ahora el gobernador le vuelve a pasar el balón.
Ya veremos qué hace. Ojalá no le vuelva a hacer caso a los jugadores Arrubarrena, Montiel Solana y demás.
Dulcería poblana
Ejecuciones o la política fácil crea gobernantes débiles
En horas recientes se registraron hechos violentos en Coxcatlán y Santiago Miahuatlán. En varios municipios se observa un incremento en los índices delictivos y esto se debe a que muchos de los alcaldes son producto de la política fácil; vamos a explicar. La mayoría de los actuales ediles surgieron de la ola generosa de Morena; se acostaron sobre la cresta del movimiento y llegaron al triunfo electoral. O al revés, surgieron por un voto de castigo contra el citado partido por un mal gobierno anterior. Pero no tienen ni la más remota idea de una administración municipal y en seguridad no saben qué hacer. Tienen los recursos, pero ni idea de la estrategia. La política fácil crea gobernantes débiles.
La vida nocturna es el termómetro de una ciudad
En tan solo unos días también se registraron hechos violentos en centros nocturnos de Puebla y la zona metropolitana. Unos juniors tuvieron un iracundo altercado en el Beirut; después sujetos desconocidos balearon el table dance Sadieren, en la colonia Las Hadas y en el bar Los Cantaritos de San Andrés Cholula, meseros golpearon salvajemente a dos clientes. Todos estos hechos, aparentemente aislados, reflejan que el ambiente se está enrareciendo en la vida nocturna y esto se debe a que grupos delictivos se hacen presentes en los giros negros. Esta es una alerta para que se actúe a tiempo. Los antros y la vida nocturna son el termómetro de una ciudad y es obvio que la violencia está avanzando.
Tepole no ata ni desata frente al desbordado narcomenudeo
Las bandas de narcomenudistas en Tehuacán están gozando de una primavera. Esas redes han encontrado en escuelas y maquiladoras miles de clientes cautivos. En el bajo mundo se asegura que enervantes como la cocaína o las “tachas” (anfetaminas) prácticamente han desaparecido del mercado para dar paso al “cristal” que está corriendo de manera indiscriminada por las calles de la ciudad. La pregunta se hace forzosa ¿cuántos narcomenudistas ha detenido la policía de Tepole en siete meses de gestión? Uno solo; uno en siete meses. Algo se pudre en la dirección de Seguridad Pública municipal, mientras muchas mujeres obreras están expuesta a una terrible adicción.
Como siempre quedo a sus órdenes.
