La viruela del mono es una enfermedad causada por un virus que actualmente suma más de 23 mil casos en 80 países, pero, ¿qué diferencias tiene con otras afecciones como la Covid-19 y la varicela?
La viruela del mono y la varicela responden a distintos tipos de virus.
En la varicela, los mayores afectados han resultado ser los niños, mientras que en la viruela del mono la mayoría de los casos identificados han sido de hombres de entre 30 a 48 años, según los informes de la OMS.
En ambos casos las lesiones pueden resultar infectadas y las complicaciones entre ambos virus son similares debido a las lesiones en donde se rompe la piel.
Ambas son benignas, la tasa de mortalidad registrada es debajo de uno por ciento en la viruela del mono y de uno de cada 100 mil de casos con el virus de la varicela.
Tanto en la viruela del mono como en la varicela se genera una inmunidad que dura casi toda la vida. Lo que genera que no se vuelvan a adquirir estas enfermedades, pero sí podrían causar otras afecciones como el herpes.
Referente a la Covid-19 y la viruela del mono, su principal diferencia está en que la primera enfermedad resulta ser mucho más transmisible que la segunda.
Los virus como el SARS-CoV-2 resultan tener mayor cantidad de mutaciones a diferencia de los virus de ADN.
La Covid-19 es un virus respiratorio de RNA, mientras que la viruela del mono es un poxvirus de DNA mucho más estable que no muta tanto, incluyendo que su tasa de ataque es más baja que con la de Covid.
Actualmente, existen muchos casos de la viruela del mono, por lo que se exhorta a la población a ocuparse, pero no asustarse, con el objetivo de alertar ante una enfermedad que, a pesar de ser transmisible, tiene tendencias a infectar a ciertos grupos de la población.
Es importante reconocer los cuidados de prevención ante el virus de la viruela del mono que recomienda la OMS y los que resultan importante seguir. Entre las recomendaciones están: el aislamiento para las personas que son sospechosas de tener la enfermedad, evitar cualquier contacto con las lesiones en la piel, usar guantes para tocar superficies, lavarse constantemente las manos, usar cubrebocas en la habitación donde se encuentre la persona infectada y lavar constantemente la ropa, utensilios y sábanas.
Es importante estar alerta ante estos virus, mantenerse informados de nuevas recomendaciones y respetar las medidas de prevención para evitar, lo más que se pueda, la propagación en masa.