La homofobia de una de las principales caras de la Organización Nacional del Yunque, Miguel Ángel Mantilla, quedó confirmada una vez más, pero ahora en la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en donde se ordenó la inscripción del exregidor del PAN en el padrón de Registro Nacional de Personas Sancionadas en Materia de Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género del Instituto Nacional Electoral.
De acuerdo con el portal del INE, el panista cometió violencia psicológica en detrimento de su compañera de Cabildo, por lo que, además de haber sido inscrito en el padrón de violentadores, se le impusieron medidas cautelares como una disculpa pública y la garantía de “no repetición” del acto.
Esta sanción sigue a una amonestación pública impuesta en diciembre pasado por el Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP) en contra de Miguel Ángel Mantilla y ordenó que su nombre fuera inscrito en el registro de personas sancionadas por violencia política de género.
La medida se deriva de los comentarios ofensivos que Mantilla dirigió en contra de la exregidora de Morena, Elisa Molina Rivera, y uno de sus colaboradores el pasado 17 de noviembre de 2023, tras una acalorada discusión al término de una sesión de Cabildo.
Luego de que Molina criticara la administración municipal de Eduardo Rivera por deficiencias en infraestructura, como baches y el funcionamiento de los parquímetros, Mantilla reaccionó con insultos homofóbicos y agresiones verbales tanto contra ella como contra Jaime Carcaño, su asistente. Incluso, llegó a golpear la mesa en un gesto agresivo hacia la entonces regidora.
Uno de los momentos más polémicos del altercado fue cuando el exregidor lanzó un comentario discriminatorio contra Carcaño, que rápidamente se hizo viral en redes sociales: “Te lo digo: ‘Aquí no andes con tus pendejaditas, ¿eh?’, ¡pinche joto!”.
Este acto de violencia verbal, además de ser clasificado como violencia política de género, también fue considerado un acto de homofobia, generando rechazo en distintos sectores políticos y sociales.
La rápida difusión del video provocó la intervención del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), el cual condenó las declaraciones del panista y emitió un llamado a los servidores públicos para evitar discursos de odio y promover el respeto a los derechos humanos, en particular hacia la comunidad LGBTQ+.
En su pronunciamiento, el Conapred advirtió que expresiones como las de Mantilla no solo afectaron emocionalmente a las víctimas, sino que podían contribuir a la normalización de la violencia y, en casos extremos, derivar en crímenes de odio.
La controversia también tuvo impacto en el ámbito político. Eduardo Rivera Pérez, exalcalde de Puebla, aunque condenó las declaraciones de Mantilla, trató de minimizar el incidente, señalando que el exregidor recibiría un curso de sensibilización en derechos humanos e igualdad de género por parte de la Secretaría para la Igualdad Sustantiva de Género.
El caso no quedó solo en el ámbito político, pues Jaime Carcaño presentó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE), argumentando que el exregidor no solo había emitido comentarios homofóbicos, sino que en otras ocasiones había expresado declaraciones clasistas y racistas.
En marzo de 2024, la exregidora Elisa Molina acudió a la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales para aportar más pruebas con el objetivo de que se aplicara una sanción más severa por violencia de género.
El tema también fue retomado por activistas y defensores de derechos humanos, como Tuss Fernández, excandidato a diputado federal por Morena, quien recordó que, pese a las agresiones de Mantilla, Eduardo Rivera solo mencionó que el exregidor tenía la opción de tomar o no los cursos de sensibilización.
Fernández señaló que al menos 12 Consejos de Participación Ciudadana firmaron un exhorto para exigir que Mantilla dejara de emitir comentarios homofóbicos, ya que no era la primera vez que utilizaba su cargo público para hacer declaraciones discriminatorias.
