“Una cargada pueblerina”. La frase podría pasar desapercibida si es pronunciada por algún político local, pero no en voz de Miguel Barbosa Huerta.
Y menos cuando sirve para definir la visión y entendimiento políticos de Ignacio Mier Velazco en sus ansias por convertirse en el candidato a la gubernatura de Morena en 2024.
La cargada pueblerina incluye no entender coyunturas ni movimientos del poder; que una candidatura presidencial está por arriba de cualquier interés de un grupo local.
Eso fue justo en lo que se convirtió la visita de Marcelo Ebrard Casaubón a Puebla gracias al involucramiento del coordinador de la bancada de Morena en San Lázaro.
Miguel Barbosa, hombre curtido en la élite del poder, no dio crédito a ese comportamiento.
Por eso fue tajante en advertir, lo menos: una falta de entendimiento de la política; lo peor: montarle a un presidenciable una cargada pueblerina y hacer creer que el canciller ya tiene un grupo político en la entidad.
“Ayer se vio al grupo político del priista Enrique Doger (Guerrero) y de su compañero de vida política Ignacio Mier querer mostrarse como quienes tenían el control del evento y los rostros visibles que pueden ser con quienes compita ese grupo en 2024 están a la vista”, sentenció el mandatario.
Ante esa realidad, Barbosa Huerta optó por enviar un “consejo de orientación” a Mier y Doger, sus acólitos y aliados:
“Ningún personaje político que tenga aspiraciones a la presidencia de la República va a andar haciendo compromisos en los estados. Quien así lo presenta se ve muy limitado en la forma de ver la política. Nadie. La aspiración de la presidencia de la República está por arriba de cualquier grupo local. ¿¡Qué no entienden!? ¿¡Qué no entienden que ninguno, nadie, nadie!?”.
Y eso le sirvió para dar paso a una disección puntual del comportamiento del binomio Mier-Doger.
Es un pensamiento, dijo, una formación vieja de otro momento político.
“La época de los tapados, en donde aparecer la foto era definitorio de muchas cosas… entiendo que cuando el canciller dijo que no hablamos de grillas, pues sí, cómo nos íbamos a ocupar nosotros de Francisco Ramos, no es inversión, en verdad, nada más demuestran cómo piensan, son las cargadas de otro tiempo, cuando aparecía el momento de los personajes ahí iban todos, llegaban queriendo acercarse al poder. Se llaman cargadas pueblerinas. Así de simple”.
La ironía entra en escena. Miguel Barbosa alza la cabeza, mira al horizonte y asume una postura de prócer.
“Ahí está, en la mesa de honor, y con eso creen que tienen segura una candidatura”.
El cubrebocas no puede ocultar la amplia sonrisa.
Un priista en cada hijo te dio
No hay nada más priista que la cargada.
Y tampoco hay mejor forma de describir la política oportunista que impera en los grupos políticos poblanos y mexicanos.
¿Qué es la cargada?
El Colegio de México, en su Diccionario de Español Mexicano, ofrece una definición magistral:
“1. Congregación de oportunistas, sobre todo en el ámbito político, que se reúne espontáneamente para adherirse a un personaje que tenga el poder o las mejores posibilidades de hacerse de él
“2. Irse o entrarle a la cargada. Adherirse una persona o un grupo, con todo empeño y de manera oportunista a la persona, al partido, que cuenta con mayor posibilidad de triunfo o que tiene el poder: ‘Tan pronto se supo quién era el candidato, todos se fueron a la cargada’”.
Si nos sujetamos a esta definición y la interpretación que hizo el gobernador Miguel Barbosa, entonces, tenemos enfrente a una dupla de políticos (Mier-Doger) oportunistas en busca de adhesión al proyecto que creen puede conseguir el poder.
Ya se vio que para el coordinador de Morena es Marcelo Ebrard.
Y para los acólitos del legislador federal también.
Sin embargo, Nacho Mier y sus seguidores no contaban con toparse con las palabras de un animal político que les dobla o triplica en experiencia, conocimiento y desenvolvimiento en la panza de la real politik y el poder.
“Ningún personaje político que tenga aspiraciones a la presidencia de la República va a andar haciendo compromisos en los estados. Quien así lo presenta se ve muy limitado en la forma de ver la política. Nadie. La aspiración de la presidencia de la República está por arriba de cualquier grupo local”.
Al entender la definición y escuchar las palabras del mandatario, es inevitable sumarse a su pregunta: “¿¡Qué no entienden!?”.
Nombre y apellidos
Para nadie es un secreto que la Reforma Eléctrica ha sido el mejor paraguas para el lucro político.
Senadores, diputados federales, legisladores locales, alcaldes y hasta uno que otro trasnochado morenista que cree que tiene vigencia han utilizado ese pretexto para sacar raja política en un mundo encorsetado por las leyes electorales.
Ignacio Mier lo supo desde un principio. Por eso montó toda su estrategia de posicionamiento con miras a 2024 alrededor de ese tema.
¿Si no era con la reforma, entonces, con qué haría campaña de posicionamiento?
Así pues, lo mismo aparecía en la Sierra Negra, que en la Mixteca. En la capital poblana o en la Sierra Norte. En el Valle de Serdán como en la región de los Volcanes.
Que se dijera o se diga que el coordinador de la bancada en San Lázaro anda en campaña no era ni es una sorpresa.
Pero que lo diga el gobernador de Puebla, el tamiz y la interpretación cambia.
Miguel Barbosa lleva observando a los políticos locales desde hace varias décadas.
Cuando llegó a la gubernatura no sólo conocía cada recoveco, sino que tenía plenamente identificado el quién, cómo, cuándo, dónde, por qué de la política local.
Por meses ha observado detenidamente el movimiento de los diferentes personajes.
A cada uno lo había evidenciado o reconocido en su condición.
En el caso de Ignacio Mier había sido meticuloso en no pronunciar su nombre… hasta ayer.
La fuerza de un personaje como el canciller Marcelo Ebrard, explicó Miguel Barbosa, dio paso a la cargada pueblerina y el intento por demostrar ante todos que “determinadas personas son los que controlen los escenarios futuros”.
El problema, a decir del mandatario, es que eso atrajo a “personas que no entienden la política”, pero sí de “pequeñas ambiciones de cargos públicos”.
“Viene un personaje (presidencial) y comienzan a mostrarse los comportamientos de cargada, demostrar que determinadas personas serán los que controlen los escenarios futuros. El diputado Ignacio Mier se ha empeñado, desde la promoción de la Reforma Eléctrica, ha condicionado para sea visto como un posible candidato a la gubernatura, eso es lo que ha hecho y, bueno, esa es su estrategia. Y, entonces, están comenzando a pasar cosas, personas que no entienden de política, que entienden de pequeñas ambiciones de cargos públicos”.
En la comida con los empresarios, apuntó, aparecieron esas personas “pensando que el canciller Marcelo Ebrard va a hacer compromiso con un grupo”.
“¡Qué equivocados están! Quien sea el candidato: Ebrard, (Claudia) Sheinbaum o quien fuere no va a hacer compromiso con nadie, va a platicar con todos, así de sencillo”.
De ahí que, para Miguel Barbosa, la equivocación de la dupla Mier-Doger está en su esencia misma.
La cargada.
Es decir, en la adhesión de un grupo, “con todo empeño y de manera oportunista a la persona, al partido que cuenta con mayor posibilidad de triunfo o que tiene el poder”.
La diferencia es que en Puebla nuestra cargada es también una cargada pueblerina.
RECURSOS
“Lo que un gobernador puede hablar con un canciller son todos los temas, pero hay elementos centrales.
Yo nada más quiero que tenga claro todos: Ningún personaje político que tenga aspiraciones nacionales a la presidencia de la República va a andar haciendo compromisos en los estados. Quien así lo presenta se ve muy limitado en la forma de ver la política. Nadie. La aspiración de la presidencia de la República está por arriba de cualquier grupo local. ¿¡Qué no entienden!? ¿¡Qué no entienden que ninguno, nadie, nadie!?”
“Es un pensamiento, una formación vieja de otro momento político. La época de los tapados, en donde aparecer la foto ya era definitorio de muchas cosas. No, les doy un consejo de orientación: Quien busque ser presidente de México va a tratar con todos no con un grupito, así de simple; escucha a todos”.
“Yo entiendo que cuando el canciller dijo que no hablamos de grillas, pues sí, cómo nos íbamos a ocupar nosotros de Francisco Ramos, no es inversión, en verdad, nada más demuestran cómo piensan, son las cargadas de otro tiempo, cuando aparecía el momento de los personajes ahí iban todos, llegaban queriendo acercarse al poder. Se llaman cargadas pueblerinas. Así de simple”.
“El diputado Ignacio Mier se ha empeñado desde la promoción de la reforma eléctrica a condicionado para sea visto como un posible candidato a la gubernatura, eso es lo que ha hecho y, bueno, esa es su estrategia. Y, entonces, están comenzando a pasar cosas, personas que no entienden de política, que entienden de pequeñas ambiciones de cargos públicos. Ayer ya aparecieron, pensando que el canciller Marcelo Ebrard va a hacer compromiso con un grupo, ¡qué equivocados están! Quien sea el candidato: Ebrard, Sheinbaum o quien fuere no va a hacer compromiso con nadie, va a platicar con todos, así de sencillo”.
“Ayer se vio una muestra del grupo político del priista Enrique Doger y de su compañero de vida política Ignacio Mier de quererse mostrar como quienes tenían el control del evento y los rostros visibles de ese grupo que pueden ser con quienes compita ese grupo en 2024 están a la vista”.