Los últimos días Donald Trump ha iniciado la mayor deportación en la historia de Estados Unidos. Uno de los objetivos principales de su gobierno era cerrar las fronteras del país. Los noticieros en el mundo difunden que una semana después de haber regresado a la Casa Blanca se han realizado deportaciones masivas de inmigrantes americanos que radican en Estados Unidos: Indocumentados, migrantes en trámite, niños nacidos en EU de padres hispanoamericanos. Sí, porque decir latinoamericano o hispanoamericano depende de la posición política de la enunciación.
Pero la indignación ha traspasado fronteras. El gabinete estadounidense no solo le declara la guerra a los mestizos que habitan más del 90% del Continente Americano, sino a los pueblos indígenas y sus resistencias milenarias.
¿Resistir o re existir? Cuestionamiento que se plantea en los debates y espacios de reflexión indígena a nivel continental. Sí, porque por si alguien no lo sabía, los pueblos indígenas, además de resistir por resguardar su territorio ante concesiones multinacionales, re existe desde la reflexión de la palabra y el planteamiento auto-poético de definirse a sí mismos, desde sus diversidades y como habitantes de América. Una América multicultural, pluricultural, plurilingüe y pluriétnica. La teoría de la complejidad que se le atribuye a Edgar Morin proviene de las complejidades violentas y multidiversas de los pueblos americanos.
En Estados Unidos cada año se realiza un encuentro cultural llamado: Pow Wow, que se traduce como “líder espiritual” en lengua algonquina propia del pueblo Narragansett.
Los Narragansett son una tribu de indios algonquinos que significa “gente de cabeza pequeña”, grupo que a su vez se divide en: narraganssett, shawomet, pawtuxet, coweset, niantick y sakonet. Los Narraganssett, antiguamente se asentaron en Rhode Island y Conneticut. En el festival Pow Wow se reúnen miles de nativos americanos del norte pertenecientes a la etnias sioux, apaches, hopi, holi, suñi, Maricopa, quechan, pima, pápago, mojave, seri, tarahumara, grupos chichimecas etc. Cantan, bailan, socializan y ofrendan su existencia al tiempo-espacio con sus prácticas culturales. Un Pow Wow también refiere a las reuniones indígenas que tienen las etnias del norte de América. Según un censo de 2020, hay aproximadamente 9,7 millones de nativos en Estados Unidos, cerca del 2.9 por ciento de la población estadounidense.
Durante la última semana, varios medios de comunicación destacaron las caravanas de nativos norteamericanos que salen a la luz para apoyar a los migrantes deportados y a sus familiares. Brindar apoyo y reconocimiento. Como en su tiempo lo hicieron los zapatistas y las múltiples resistencias indígenas. Revive el legado Tatanka Yotanka, el líder “toro sentado” su esencia se levanta en forma de organización y resistencia, pero ahora, los hispanoamericanos no girarán la mirada porque los ataques son para ellos. Entonces se cumplirá la palabra de los pueblos. El despertar colectivo.
Tatanka Yotanka fue un líder sioux, considerado guía espiritual de los Lakota. Se enfrentó en defensa de las tierras ancestrales ante el ejército estadounidense. Actualmente, es un icono de resistencia y un líder recordado por las grandes hazañas con las que logró expandir el territorio sioux en Estados Unidos.
Seguramente se organiza un nuevo Pow Wow, en apoyo a los inmigrantes hispanoamericanos que hoy viven momentos de incertidumbre. Porque la palabra de los pueblos se cumple, aquella que transita en música y relatos, esa palabra para la cual se ofenda, se unirá el pueblo hispanoamericano con la población indígena. En la búsqueda del “buen vivir”, de la dignidad, de la digna rebeldía.
