Staff HL
Científicos de diversas unidades académicas de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) desarrollaron un biosensor electroquímico basado en hidroxiapatita y óxido de grafeno reducido, capaz de detectar moléculas de relevancia clínica como dopamina y glucosa. Este dispositivo tiene el potencial de mejorar diagnósticos médicos al utilizar fluidos no invasivos, como saliva, lágrimas y sangre.
El equipo de trabajo está integrado por los doctores María Josefina Robles Águila, del Instituto de Ciencias (ICUAP); Rocío Aguilar Sánchez, de la Facultad de Ciencias Químicas; Salvador Carmona Téllez, de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas; y el estudiante del Doctorado en Dispositivos Semiconductores, José Javier Ruíz Osorio.
La dopamina, explicó la doctora Robles Águila, es un neurotransmisor fundamental en el cerebro. Sus niveles alterados están asociados con enfermedades como depresión, Parkinson, Alzheimer y esquizofrenia. Precisar la medición de esta molécula resulta crucial para un diagnóstico oportuno y tratamiento adecuado de estas patologías.
Por su parte, la glucosa es esencial para el funcionamiento correcto de los órganos y sistemas del cuerpo humano, al ser la principal fuente de energía. Sin embargo, niveles elevados, superiores a 110 miligramos por decilitro, provocan diabetes, enfermedad crónica que, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2021, afecta a más de 12.4 millones de personas en México y puede generar daños irreversibles en ojos, riñones y piel.
MATERIALES INNOVADORES PARA DETECCIÓN PRECISA
El biosensor diseñado emplea un composito de hidroxiapatita y óxido de grafeno reducido. Este último destaca por su estructura ultradelgada, propiedades eléctricas y mecánicas, mientras que la hidroxiapatita es una biocerámica compatible con el organismo, usada ampliamente en dispositivos biomédicos.
La fabricación incluye la integración de electrodos modificados con este material en un sistema electroquímico. Este sistema mide la corriente eléctrica generada para detectar biomoléculas específicas.
En las pruebas iniciales, lideradas por el estudiante José Javier Ruíz Osorio, se logró la detección de dopamina con un límite de 0.166 micromoles por litro (μM/L). Durante 2025, se analizará la glucosa como siguiente etapa del proyecto.
La doctora Robles Águila, nivel I del Sistema Nacional de Investigadores del Conahcyt, enfatizó que la combinación de estos materiales y técnicas avanzadas puede revolucionar la detección clínica, ofreciendo alternativas accesibles y menos invasivas para los pacientes.
Además, destacó que la hidroxiapatita también es utilizada en aplicaciones como ingeniería de tejidos, liberación controlada de medicamentos y remediación ambiental, lo que subraya su versatilidad en diferentes áreas de la biomedicina.
Con este desarrollo, la BUAP se posiciona como líder en investigación aplicada para enfrentar problemas de salud pública con tecnología innovadora.
