Ante el Pleno Legislativo y con la asistencia de importantes figuras de la política nacional y estatal, Armenta asumió el cargo con el compromiso de impulsar la reconciliación.
Puebla vivió un día histórico este 14 de diciembre. En una emotiva ceremonia celebrada en la nueva sede del Congreso del Estado, ubicada en la emblemática zona de los Fuertes de Loreto, Alejandro Armenta Mier rindió protesta como el gobernador número 118 en la historia del estado.
Ante el Pleno Legislativo y la presencia de destacados actores de la política nacional y estatal, Armenta asumió el cargo con un firme compromiso de consolidar la reconciliación y transformación para Puebla.
Durante su primer mensaje como gobernador constitucional, Alejandro Armenta expresó su orgullo y emoción al encabezar el gobierno de su estado natal. “Sin duda, es un gran honor y la máxima encomienda a la que pueda aspirar un ciudadano”, afirmó.
En su discurso, destacó su compromiso con los principios de la Cuarta Transformación y el Humanismo Mexicano, liderados a nivel nacional por la presidenta Claudia Sheinbaum.
“Hoy comienza una nueva etapa en la vida pública de nuestro estado”, subrayó Armenta, reafirmando que su gobierno estará guiado por valores como la honestidad, la justicia y la equidad.
Señaló que cada acción de su administración estará sustentada en la “Bioética Social”, un enfoque que, según dijo, traduce los ideales del Humanismo Mexicano a la política y que se centrará en garantizar el bienestar de las y los poblanos.
Apegado a los compromisos de la Cuarta Transformación, reiteró que los ejes principales de su gobierno será la austeridad republicana y el combate a los privilegios del viejo régimen. Así como el fortalecimiento del mandato popular como eje rector de las decisiones y la consolidación de la separación del poder económico del político, para garantizar justicia y equidad.
También hizo un llamado a la reconciliación, destacando que su administración trabajará para construir un futuro más próspero, donde el poder se utilice como una virtud al servicio de los demás.
El evento protocolario concluyó con muestras de apoyo hacia el gobernador, desde su familia hasta de los respaldos políticos de los tres órdenes de gobierno, marcando así una nueva época para el estado.
