Uno de los temas que siempre quedan pendientes en los gobiernos que salen es la pobreza multifactorial. Esta sigue siendo una deuda más que histórica, una fuerte realidad que está presente en Puebla y que deberá enfrentarse porque lastima a un sector social olvidado y excluido.
Además, es una de las principales banderas de la cuarta transformación, los sectores pobres votaron en su mayoría y les dieron el triunfo en todo el país al partido del gobierno (Morena). Contribuyeron para darle continuidad a dicho proyecto político que hoy los mantiene en el poder.
Se ha escrito que no puede haber desarrollo regional e igualdad social, mientras la pobreza siga concentrada en regiones y municipios conocidos por años en el estado.
Es decir, en la sierra norte y nororiental la marginación y la pobreza extrema está presente en más de 50 municipios en donde su población es mayoritariamente indígena, que no tienen nada y mucho menos la esperanza de poder progresar.
Son pueblos indígenas en donde la mayoría tienen pequeñas parcelas para cosechar pocos quintales de café y algo de maíz para vivir. La tenencia de la tierra sigue siendo un problema, porque en estas regiones no hay propiedad comunal y tampoco ejidos.
La migración interna es constante entre los jóvenes que salen de sus comunidades para buscar trabajo en las ciudades y enviar dinero a sus familias. Solo por estas fechas regresan a sus pueblos de origen.
Las cabeceras de distrito tienen poca marginación social, pero no así sus juntas auxiliares o inspectorías. Son regiones cafetaleras y ganaderas.
Del otro extremo del mapa territorial poblano, en la mixteca poblana, así conocida, la pobreza sigue ahí y en algunos municipios es más llevadera por las remesas que envían los migrantes a sus familias. Están más comunicados y tienen acceso a los servicios de salud y educación, pero siguen existiendo regiones con alto grado de marginación social.
En donde su producción agropecuaria se reduce a la cosecha del maíz o crianza de chivos, sus tierras son de temporal y la escasez del agua es un problema histórico en la mixteca. Últimamente se han implementado varias alternativas y la más reciente es la explotación de agave mezcalero, que también tiene sus efectos por la sobreexplotación de esta planta.
La migración de jóvenes y adultos siempre ha sido parte de la vida entre los mixtecos, existen comunidades que por estos días esperan a sus familiares que residen en los EU y, pasando enero, se vacían estos pueblos porque todos se van.
A lo anterior hay que sumar nuevos fenómenos sociales como la violencia y la inseguridad que ha crecido en la zona por los efectos de tener límites con el estado de Guerrero. Más la presencia de grupos y pandillas juveniles que se han sumado a los problemas que enfrentan estas regiones aún excluidas del desarrollo.
Vale señalar que tanto el gobierno estatal y federal han invertido en infraestructura educativa; salud; agua potable; vivienda y electrificación.
Sin embargo, los informes de Coneval señalan que: “Para el estado de Puebla, los datos de pobreza en 2020 reflejan que el 62.43 por ciento de la población de las 6 millones 625 mil 691 personas, se encontraba en situación de pobreza, es decir, 4 millones 136 mil 558 personas; respecto al 2018, esta cifra incrementó en 10.12 por ciento”.
Y recientemente en una de sus estadísticas el mismo Coneval informa que en “Puebla, para el 2022 había 3 millones 626 mil 90 personas en situación de pobreza multidimensional. De ellos, 765 mil viven en pobreza extrema. Además, con carencias sociales en el sector de la salud, de 3 millones 241 mil personas y con carencias por acceso a la seguridad social son 4 millones 515 personas”.
Este mismo centro de investigación sobre la medición de la pobreza en México sostiene que el grado de rezago social en Puebla sigue siendo alto, más entre los grupos tradicionalmente marginados, como los indígenas, adultos mayores, mujeres, niños y personas con alguna discapacidad, jóvenes y jornaleros.
A lo anterior habrá que decir que la pobreza en las zonas urbanas, como en la capital poblana, también ha crecido. De una población de 1 millón 692 mil 181 habitantes, un 36.1 por ciento está en pobreza moderada. A pesar de que el grado de marginación es muy bajo en la ciudad, hay una población vulnerable por carencias del 12.97 por ciento.
Solo como ejemplo mencionaremos al municipio de Ahuacatlán, que tiene un alto grado de marginación y de un 76 por ciento de su población en situación de pobreza, el 52. 27 tiene una pobreza moderada y un 19.79 es de pobreza extrema.
Huitzilan de Serdán tiene un alto grado de marginación, su rezago social es alto, el 78 por ciento de su población está en situación de pobreza, de lo anterior, el 48. 22 por ciento es de pobreza moderada y un 43.29 está en situación extrema. Tiene una población vulnerable por carencias del 20.08 por ciento, con problemas sobre el acceso a la salud y en su calidad de espacios para la vivienda.
Su población es de 15,928 habitantes, en donde el 90 por ciento son indígenas.
En Totoltepec de Guerrero, solo con 1,187 habitantes, su población en situación de pobreza es de 70.73 por ciento, en donde el 50.19 está en pobreza moderada y un 20.54 con pobreza extrema. Con un 22.29 por ciento de población vulnerable por carencias sociales y con solo el 5.62 que no es pobre y no vulnerable.
Zoquitlan tiene un grado de marginación y rezago social muy alto, de un 95.25 por ciento de su población en situación de pobreza, con el 47.4 por ciento de pobreza moderada y otro 47.85 en pobreza extrema. Solo el 0.29 por ciento no son pobres y no vulnerables. Tienen una población de 20,335 habitantes de ellos 17 mil 762 son indígenas o hablan alguna lengua originaria y tienen grados de migración.
Conclusión: La desigualdad y exclusión social siguen presentes en Puebla, las autoridades entrantes tienen una tarea fundamental para disminuir los grados de pobreza multifactorial que siguen existiendo.