Siempre en el mundo democrático se advierten expectativas en elecciones presidenciales. Varios países llaman la atención al elegir democráticamente quién será su presidente; Francia es uno de esos países europeos en los que, por ahora, los reflectores empiezan a encenderse con motivo de sus próximas elecciones presidenciales.
Presidentes de la República francesa han dejado huella en la política internacional como Charles de Gaulle, Pompidou, Valery Giscard y con un excelente recuerdo con México François Mitterrand quien fue el vanguardista al iniciar el poder de izquierda en ese país. Además de reconocerse que él fue de los hombres que impulsaron la reunificación de las Alemanias y la caída del Muro de Berlín. De ahí Jacques Chirac y entre otros el polémico Nicolás Sarkozy así como también François Hollande, para llegar al presidente más joven de Francia Emmanuel Macron, quien es un hombre de centro con vertientes de bienestar y desarrollo social y con alto respeto a la libertad individual, gran impulsor de la refundación de la Unión Europea.
Por ahora son 12 los candidatos que contienden por la presidencia de Francia, de los cuales tres seguramente encabezarán el primer escrutinio. A manera de resumen habrá que conocer quiénes son estos 12 apóstoles que buscan llegar al Palacio del Eliseo. Así, partimos indicando a qué partido pertenecen y quienes son estas figuras públicas que llaman la atención en el país galo.
- Jean-Luc Mélenchon, de Francia Insumisa
- Fabien Roussel, del Partido Comunista Francés
- Nathalie Arthaud, de Lucha Obrera
- Philippe Poutou, del Nuevo Partido Anticapitalista
- Anne Hidalgo, del Partido Socialista
- Yannick Jadot, del Grupo de los verdes/Alianza libre Europea
- Emmanuel Macron, de La République en Marche
- Valérie Pécresse, de Soyons libres
- Marine Le Pen, de Agrupación nacional
- Nicolas Dupont-Aignan, de Debout la France
- Éric Zemmour, de Reconquista
- Jean Lassalle, de Résistons
Es de mencionar que soy simpatizante de Anne Hidalgo; su trayectoria como Maire de París (alcaldesa de París) ha sido muy respetada y aceptada por los capitalinos franceses; sin embargo, más allá de esa zona se desvanece su popularidad y su fuerza electoral se pierde y se disuelve frente tres candidatos.
Erick Zemmour
Es un periodista y escritor que ha venido de menos a mucho más pues es muy escuchado en Francia se le conoce como el polemista por sus incendiarias posiciones llevando el estandarte de construir una nueva Francia bonapartista, tradicional y nacionalista. Es un hombre radical con la migración sin esconder su misoginia. Expresa que no es el momento de reformar Francia sino de salvarla. Sostiene que de llegar a ser presidente de Francia los migrantes tendrán que adoptar un nombre en cristiano; digamos que es el Donald Trump francés, pues se le ha comparado con este personaje.
Marine Le Pen
La abogada y actual diputada, mujer muy cercana a su señor padre Jean Marie Le Pen, representa la extrema derecha en Francia, también con el escudo de la lucha contra la migración, se basa en un electorado popular con discursos patrióticos buscando ser la primera mujer presidenta de la República francesa.
Ambos candidatos reposan en un populismo creciente que los vuelve con posibilidades de llegar a ser titulares del poder ejecutivo francés. Al parecer el apoyo a esas posturas retrógradas se soportan en un populismo y aceptan esa idea a cambio de supuestamente recibir una mejora de vida, pues independientemente de que se critican esas ideas anárquicas, la popularidad de estos personajes crece o posiblemente será que la conciencia colectiva busca creer ya en algo que les de la idea de tranquilidad permanente, lo cual sería falso.
Emmanuel Macron
Ha trabajado de manera significativa la promoción de su imagen, lo que le da posibilidades de una reelección, sin embargo, se trata también de un arma de dos filos ya que durante la pandemia fue criticado por aprovechar estos espacios para ganar popularidad. Por otra parte, es un hombre que se ha caracterizado por brindar más resultados en las políticas públicas que los discursos populistas.
Bajo el eslogan por una nación más independiente su propuesta se encamina a impulsar a Francia para dejar de depender de energías fósiles, aumentar el presupuesto de la defensa militar francesa, fortalecer programas de educación con un apoyo más sólido para los docentes, todo esto acompañado de una reforma pensional.
En materia migratoria, sin radicalismo ofrece regular mejor a la migración con mayor flexibilidad en la estadía, así como también en la expulsión de extranjeros.
Emmanuel Macron sigue encabezando las encuestas y la intención del voto se inclina hacia él, pero nada está escrito. Veremos cómo es el comportamiento en la primera vuelta electoral en Francia el próximo domingo 10 de abril, para así conocer el 22 de abril en la segunda vuelta quien será él próximo presidente de la República Francesa.
