El intento de paro general de transportistas en Puebla, promovido como una medida de presión para exigir un incremento tarifario, se quedó en una protesta menor con apenas unas decenas de participantes en Paseo Bravo, donde la mayoría de las rutas de transporte público operaron sin interrupciones, aunque algunos usuarios reportaron demoras en zonas específicas de la capital.
Desde las primeras horas de este lunes 2 de diciembre, concesionarios del transporte público convocaron a un paro que, según sus organizadores, buscaba visibilizar la necesidad de un aumento en la tarifa del pasaje. Sin embargo, el impacto fue limitado.
En El Gallito, en la intersección de la 11 Sur y avenida Reforma, un grupo de menos de 30 personas desplegó lonas con consignas como: “Choferes unidos, jamás seremos vencidos”, “En campaña abrazos y promesas. Después olvido y miseria para el transportista” y “Queremos alza en la tarifa”.
Delfino Reyes, uno de los líderes de la movilización, reconoció que la convocatoria no tuvo el alcance esperado. “No hay dinero ni para la gasolina, por eso muchos no pudieron sumarse”, justificó, al señalar que las rutas trabajaron al 80 por ciento debido a la falta de recursos para cubrir los costos operativos.
Entre las rutas convocadas al paro destacaron Loma Bella, CREE-Madero y 27, aunque estas operaron en su mayoría sin mayores interrupciones, permitiendo a los usuarios continuar sus actividades cotidianas con ligeros contratiempos.
Aunque algunos habitantes de zonas periféricas de Puebla reportaron un menor número de unidades circulando en las primeras horas del día, los servicios se regularizaron entre las 9 y las 10 de la mañana. Para la mayoría de los pasajeros, el impacto del paro fue apenas perceptible.
Por su parte, Omar Álvarez Arronte, titular de la Secretaría de Movilidad y Transporte, descartó la posibilidad de autorizar un aumento en las tarifas, argumentando que la calidad del servicio aún deja mucho que desear.
“No se justifica un incremento; estamos dentro de la media de la megalópolis. Tenemos una gran deuda con los ciudadanos, especialmente en lo que respecta a condiciones para personas con discapacidad. Antes de hablar de tarifas, es necesario revisar y mejorar el servicio”, señaló.
Álvarez Arronte también destacó que cerca del 40 por ciento del parque vehicular de transporte público en Puebla opera al límite de su vida útil, por lo que se requiere una renovación integral.
Estas fueron las rutas del transporte público en la ciudad de Puebla que continuaron trabajando con normalidad:
Ruta 1 trabajando
Ruta 4 trabajando
Ruta 5 trabajando
*7A* trabajando (Tlaxcalancingo – Atlixco)
Ruta 8 trabajando
Ruta 10 trabajando
Ruta 11. Trabajando
Ruta 12. Trabajando
Ruta 14. Trabajando
*Ruta 16* trabajando (Acapetlahuacan)
Ruta 17 trabajando
Ruta 18 trabajando
Ruta 19 trabajando
Ruta 21 trabajando
Ruta 23 y 23 A trabajando
Ruta 24 trabajando
Ruta 25 trabajando
Ruta 26 trabajando
Ruta 27 trabajando
Ruta 28 trabajando
Ruta 29 trabajando
Ruta 30 trabajando
Ruta 33 trabajando
Ruta 35 trabajando
Ruta 38 trabajando
Ruta 41 trabajando
Ruta 44. Trabajando
Ruta 45. Trabajando
Ruta 46 trabajando
Ruta 50. Trabajando
*Ruta 52* trabajando
Ruta 55 trabajando
Ruta 58. Trabajando
Ruta 61 trabajando
Ruta 63 trabajando
Ruta 64 trabajando
Ruta 65 trabajando
Ruta 67 trabajando
Ruta 68 todos sus ramales trabajando
Ruta amozoc Tepetzala trabajando