La historia inicia con el relato de la travesía de María. Una pequeña niña que espera junto a su hermano la llegada de la navidad. Entre los regalos que recibe María esa noche, se encuentra un pequeño muñeco de madera que sirve para partir nueces. Después que todos se han dormido, María vuelve al árbol de navidad para buscar su regalo. Cuando llega se atemoriza al ver muchos ratones en la sala de su casa. Minutos después Drosselmeyer, el tío de María hace crecer de forma gigantesca el árbol y junto a el también crece el cascanueces, desde ese momento la historia toma un rumbo fantástico en un viaje hacia un mundo mágico.
El Cascanueces es el espectáculo navideño más bello y aclamado y estará en Puebla este 9 de diciembre a las 08:00 pm en el Complejo Cultural Universitario a cargo del Ballet Varna de Bulgaria una de las compañías más importantes y reconocida del mundo, en su segunda visita a nuestro país, en esta ocasión con un cast internacional con bailarines invitados de distintos países de Europa pertenecientes a los más reconocidos ballets de Inglaterra, Francia, España, Rusia e Italia y en su mayoría de Varna Bulgaria. Cosa que es muy difícil de ver en una gala de ballet de alta gama.
El ballet Varna se distingue por tener la más fina y elegante puesta en escena de este clásico navideño.
Historia de El Cascanueces
Es un cuento de hadas y ballet estructurado en dos actos, que fue encargado por el director de los teatros imperiales, Iván Vsévolozhsky, en 1891 y se estrenó en 1892. La música fue compuesta por Piotr Ilich Chaikovski entre 1891 y 1892. Se trata de su opus 71 y es el tercero de sus ballets. Inicialmente la coreografía iba a ser creada por Marius Petipa y Lev Ivanov, pero una serie de eventos trágicos apartaron a Petipa del montaje por lo que toda la obra coreográfica quedó en manos de Ivanov. El libreto fue escrito por Iván Vsévolozhsky y el propio Petipa, basándose en la adaptación de Alejandro Dumas del cuento El cascanueces y el rey de los ratones, de E. T. A. Hoffmann.
Antes de su estreno Chaikovski seleccionó ocho de los números del ballet formando la Suite El cascanueces op. 71a, concebida para tocar en concierto. La suite se tocó bajo la dirección del compositor el 19 de marzo de 1892, con ocasión de una reunión de la sección de la Sociedad Musical en San Petersburgo. La suite fue popular desde entonces, aunque el ballet completo no logró su gran popularidad hasta los años sesenta del siglo XX. La música de este ballet se conoce, entre otras cosas, por su uso de la celesta, un instrumento que el compositor ya había empleado en su balada sinfónica El voivoda de 1891. Es el instrumento solista en la Danza del Hada de Azúcar, pero también aparece en otras partes del segundo acto.
La primera representación tuvo lugar el 18 de diciembre de 1892 en el Teatro Mariinski de San Petersburgo. Unos cincuenta años más tarde Walt Disney utilizó parte de la música de El cascanueces en su película Fantasía (1940). Al público le gustó la película y comenzó a interesarse por el ballet. El interés creció cuando el montaje de El cascanueces de George Balanchine fue televisado a finales de 1950. El ballet ha sido representado en muchos lugares diferentes desde entonces y se ha convertido quizá en el más popular de todos los ballets en los países occidentales, principalmente representado en Navidad.
Historia del Ballet Varna de Bulgaria
La Ópera Estatal de Varna fue fundada en 1947 por el famoso tenor búlgaro Peter Raycheff, el primer cantante de ópera búlgaro de fama mundial. El coreógrafo de la primera producción de la ópera “La novia vendida” de Smetana (1947) y de la primera representación de ballet en solitario con los ballets de un acto “Scheherazade” y “Bolero” (1948) es Asen Manolov. El mérito principal del desarrollo de la compañía de ballet corresponde a Galina y Stefan Yordanov, coreógrafos y directores de ballet durante 25 años (1960-1985) que formaron la imagen del Ballet de Varna y lo llevaron a la escena internacional en Rusia, Italia, España, Polonia y otros países, también iniciaron el Concurso de Ballet de Varna (1964), el primer concurso internacional de ballet del mundo.
En el Ballet de Varna trabajan otros coreógrafos destacados de Bulgaria y del extranjero. En los últimos años, Serguéi Bobrov introduce nuevas invenciones creativas, amplía el elenco de la compañía con audiciones internacionales y consolida la tradición del Foro Internacional de Ballet de la Ópera Estatal de Varna (desde 2015).
Figuras importantes en la historia del ballet de Varna son las primeras bailarinas Svetlomira Mihailova y Ekaterina Cheshmedzhieva, así como el bailarín principal Konstantin Iliev y hoy bailan con éxito los destacados solistas de ballet Iliyana Slavova, Pavel Kirchev, Claire Marie Gillard Lestan, Marco di Salvo y otros.
El rico repertorio de la compañía incluye títulos de clásicos del ballet como “La fuente de Bakhchisaray”, “Coppelia”, “Giselle”, “Don Quijote”, “La joven mal guardada”, “Sheherazade”, “La noche de Walpurgis”, “Raymonda”, “La Cenicienta”, “El cascanueces”, “La bella durmiente”, “El lago de los cisnes”, “Romeo y Julieta” y otros. Junto a la coreografía clásica se presentan coreografías contemporáneas como “Cuadros encantados”, “Inmersión”, “Existencia”, “Musa” y otras.
El equipo de ballet de Varna participa tradicionalmente en el Festival Internacional de Música de Verano de Varna, los Festivales de Música de Navidad y Pascua, también en el Festival de Ópera de Craiova en Rumania, el Festival Internacional de Ópera y Ballet de Aspendos en Turquía, etc. El Ballet de Varna ha viajado con sus producciones a Bélgica, Ucrania, Reino Unido, Rusia, Georgia, Montenegro, Serbia, México, Rumania y otros países. El equipo de ballet y los artistas individuales son ganadores de los premios más prestigiosos de las artes escénicas en Bulgaria, incluido el Premio VARNA.
Desde 2010, la Ópera Estatal de Varna y el Teatro Dramático de Varna se han unido en un instituto cultural llamado Centro de Producción Teatral y Musical de Varna. El hermoso edificio del Teatro de Varna, construido en 1932 y diseñado por uno de los arquitectos búlgaros más importantes, Nikola Lazarov, es un monumento emblemático en el centro de Varna. En él se pueden distinguir y reconocer los estilos neorrenacentistas, muy populares a principios del siglo XX, como el neobarroco, el Ar Nuvo, etc. Tras la reconstrucción y renovación general con el apoyo de la Unión Europea en 2012, el edificio del Teatro de Varna cumple ahora con los mejores estándares europeos.
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