Un ajuste de cuentas son los móviles de las masacres de Atlixco y Ciudad Serdán que han sido esclarecidas por la Fiscalía General del Estado, que ha determinado quiénes son los responsables de los multihomicidios en ambos municipios, así lo reveló el gobernador Miguel Barbosa Huerta.
En su habitual conferencia matutina, el mandatario reconoció que no puede dar mayores detalles sobre la investigación que surgió a raíz de los hechos criminales que dejaron a más de una decena de muertos en ambas demarcaciones, aunque señaló que pronto se dará justicia a las víctimas.
“Ya está todo listo. No puedo dar más información en este momento; todo listo, todo esclarecido, tanto los responsables de los hechos en Atlixco como en Ciudad Serdán”, detalló.
A decir del gobernador de Puebla, los asesinatos fueron resultado de una pugna por el control del territorio en diferentes municipios, pues la venta de sustancias y drogas ha llevado a bandas criminales a emprender una lucha para proclamarse dueños de un territorio.
En el caso de Ciudad Serdán, el pasado 3 de marzo un comando irrumpió en un domicilio de la Junta Auxiliar de la Gloria y asesinaron a cinco personas; cuatro hombres y una mujer, todos ellos con el tiro de gracia. Posteriormente se esclareció que se trató de un ajuste de cuentas ligado a la venta de droga.
En Atlixco fueron más violentos: el pasado 8 de marzo, un comando arremetió contra una familia originaria de Veracruz que tenían un negocio de pizza. Sin embargo, este negocio era una fachada, ya que realmente se dedicaban a la venta de drogas.
El fiscal Gilberto Higuera Bernal reveló días después que las ejecuciones estaban ligadas a conflictos entre bandas criminales por una disputa del territorio, pues en ambas dirigencias se hallaron libretas de reportes de venta de sustancias, armas ilegales y diferentes elementos que hacen constar su participación en situaciones delictivas.
