Primer acto:
La dirigencia nacional de Morena convoca a los principales liderazgos del partido en las cámaras alta y baja (el Senado y San Lázaro) a una reunión privada en un salón del hotel Fiesta Americana.
En ese contexto, se da a conocer que Adán Augusto López Hernández, líder de la bancada mayoritaria de Morena en el Senado, presentará ese mismo día (martes 22 de octubre) una iniciativa denominada “Supremacía Constitucional”, cuya aprobación en el Pleno se haría de inmediato.
Andrés Manuel López Beltrán, secretario de Organización de Morena, hace una singular petición a los diputados y senadores ahí reunidos: “Hay que cuidar el legado del líder de este movimiento, y el líder de este movimiento se llama Andrés Manuel López Obrador”.
(Sic).
Segundo acto:
Desde la tribuna del Senado, Adán Augusto presenta el proyecto de decreto que busca evitar que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), así como tribunales y juzgados invaliden las reformas constitucionales.
Entre aplausos y ovaciones de los senadores de Morena y partidos aliados, el exsecretario de Gobernación lee dos expresiones para la posteridad:
“Las reformas a la Constitución son la expresión soberana más alta del pueblo de México (…) son una decisión política colectiva, revestida de una dignidad democrática especial”.
Tercer acto:
Inesperadamente —según la reportera Leticia Robles de la Rosa—, el miércoles 23 de octubre, Adán Augusto recula y da marcha atrás al polémico proyecto de decreto.
Y para confirmarlo, publica un recuadro en el que han sido eliminados de dicho proyecto algunas líneas torales.
Cuarto acto:
La prisa mostrada para aprobar en el Pleno del Senado la iniciativa del senador Adán Augusto entra en la zona de la muy mexicana calma chicha.
Atrás quedó la promesa de que el proyecto de decreto sería aprobado inmediatamente.
En la sesión de este jueves no se discutirá, pues, la multicitada iniciativa de Adán Augusto sino la reforma de Igualdad Sustantiva.
(¡Ahhh!).
¿Cómo se llama la obra?
Por cierto: uno pensaría que, tras el retiro de la vida pública del expresidente López Obrador, la nueva líder del movimiento morenista es la presidenta Claudia Sheinbaum.
Pues no.
López Beltrán —Andy— dejó en claro que López Obrador sigue siendo el líder único.
Ahí están sus palabras dichas en la reunión privada.
La duda mata:
¿Qué teléfono rojo de Palacio Nacional provocó que la cámara rápida de Adán Augusto se convirtiera en cámara lenta?