Dieciocho años terminan este día, acompañando a quien se considera el líder social más importante del México contemporáneo.
Todo se recuerda.
Todo perdura en la memoria.
Desde aquel lejano abril de 2005, primero ante el discurso en la Cámara de Diputados: “…Como deben suponer estoy acostumbrado a luchar. No soy de los que aceptan dócilmente condenas injustas. Me voy a defender y espero contar con el apoyo de hombres y mujeres de buena voluntad que creen en la libertad, en la justicia y en la democracia”. Después, en la marcha del silencio contra el desafuero, como el tiempo no se detiene ante nada, ante nadie, llegó el 2006, y nuevamente en el repleto zócalo capitalino, una nueva protesta ante el fraude electoral, una resistencia civil pacífica resultado del famoso anuncio de Ugalde: con una diferencia de 0.58 por ciento Calderón ganaba la elección presidencial, que terminó con tres asambleas informativas en el zócalo de la Ciudad de México exigiendo el recuento de los sufragios “voto X voto, casilla X casilla”, en la tercera asamblea que se denominó permanente el 30 de julio de 2006, se decidió implementar el mega plantón desde la Plaza de la Constitución hasta la Fuente de Petróleos, esperando que el Tribunal del Poder Judicial de la Federación se pronunciara sobre el resultado de la elección del día dos. Nace ahí la Convención Nacional Democrática, un mes de plantón y ante la declaración por parte del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el 5 de septiembre se declara presidente electo a Calderón, aún con el reconocimiento de las irregularidades de la elección, seis días después, AMLO anuncia que dará el grito el 15 de septiembre. (Alejandro Encinas, jefe de Gobierno, fue quien encabezó la ceremonia), entonces se decide que el plantón se levantará el siguiente sábado para dejar libre el espacio para el tradicional desfile militar, se cerraba con esto una etapa de resistencia y se abría otra con la Convención Nacional, la declaración de presidente Legítimo y el desconocimiento de Calderón por parte de los integrantes de la Convención y simpatizantes de Andrés Manuel. dando frutos, con un inolvidable y solidario plantón, imposible olvidar la solidaridad acompañada de lágrimas de impotencia. Ahí la planeación, organización y fundación de RadioAMLO.org, la radio que acompañó, difundió y transmitió todos los eventos, asambleas, mítines y con un enorme esfuerzo de cientos de “lopezobradoristas” por todo el territorio nacional, logramos transmitir 24 horas diarias y con ello romper el cerco informativo, crear conciencia y dar voz a quienes siempre han sido olvidados, pero sobre todo, difundir el mensaje, la esperanza de un líder que jamás se rindió, los atrevimientos propios de la impotencia nos llevaron a instalar antenas repetidoras de wifi en bosques llenos de pinos que mágicamente desaparecían por sombras vestidas con camuflaje, lo mismo conseguir en Otumba un transmisor radial, que ponerlo en marcha en Puebla en fm aunque el alcance fuera de 15 kilómetros y que nos durara el gusto únicamente algunos días, curioso es, que muchos de los que hoy se autodenominan “amlistas” y ocuparán puestos y carteras en los gobiernos venideros no se cansaban de insultarnos, descalificarnos, agredirnos, de llamarnos fanáticos, locos, chairos, miembros de la iglesia PG y cualquier adjetivo peyorativo que se les ocurriera.
La condición humana reflejada
Transmitiendo el noticiero que titulé Serotonina
Pura cubrimos desde la maravillosa Oaxaca, en el
mismo 2006, la brutal represión contra los maestros oaxaqueños y la APPO, orquestada por Ulises Ruiz apoyado por Abascal y Fox, pocos, poquísimos
medios informaban la realidad, sus enviados reposaban en las albercas de sus hoteles, mientras se derramaba sangre y se encarcelaba por miles, solamente recuerdo a Diego Enrique Osorno, enviado por Milenio, vivir y sentir ese miedo que se respiraba, más tarde escribió su libro Oaxaca Sitiada narrando los acontecimientos y fue parte de la comisión de la verdad que investigó los hechos.
Vivimos en Oaxaca con miedo permanente, pero no dejamos de transmitir.
Vivir ahí nos cambió por completo.
Frida, Gerardo y H, lo confirman.
Vivimos lo que se vive en las barricadas, aprendimos de Berta Muñoz, a quien bautizaron doctora escopeta, la médica de profesión que permanentemente tenía un cigarro en la mano y transmitía en Radio Universidad, incluso estuvimos a unos pasos
cuando cobardemente asesinaron a Brad Will, un periodista independiente norteamericano que cubría el conflicto, días antes, como muchas mañanas nos reuníamos en el zócalo, nos invitaba de su inseparable termo de té y nos enseñaba el arte Tai Chi (https://www.diariocambio.com.mx/columnistas/serotonina/ser_010208_oaxaca_otra_vez.html)
Todo se recuerda.
Todo perdura en la memoria.
Mención aparte merece el decálogo que pronunció AMLO al conmemorar tres años de resistencia, el domingo 22 noviembre de 2009:
1.- Rescatar al Estado y ponerlo al servicio del pueblo y la Nación, principalmente en los casos de la minería, la industria eléctrica y el petróleo. 2. Democratizar los medios masivos de comunicación, porque “es inaceptable que un pequeño grupo posea el control y administren la ignorancia en el país en función de sus intereses”. 3. Crear un nuevo modelo económico.4. Combatir las prácticas monopólicas.5. Abolir los privilegios fiscales. 6. Ejercer la política como imperativo ético y llevar a la práctica la austeridad republicana.7. Fortalecer al sector energético. 8. Alcanzar la soberanía alimentaría. 9.
Establecer el Estado de bienestar, para proteger a los pobres, a los débiles y olvidados por la desigualdad social. 10. Promover una nueva corriente de pensamiento para impedir el predominio de la corrupción, el engaño y el afán de lucro.
(https://www.diariocambio.com.mx/columnistas/serotonina/ser_251109_decalogo.htm)
Palabras que llevó a la praxis desde 2018. Relatar todo no cabría en un artículo, pero todo evento durante dieciocho años nos dejó marcados, cientos de miles de compañeros luchamos juntos hasta donde pudimos. La Historia terminará juzgando.
Todo se recuerda.
Todo perdura en la memoria.
