Allá por los años 80’s, un grupo de trabajadores que laborábamos en el Instituto Mexicano del Café nos dimos a la tarea de democratizar el SNTIMC, Sindicato Mexicano del Instituto Mexicano del Café. Lo logramos no sin antes pasar por amedrentamientos y demás, por una serie de circunstancias que por momentos hacían pensar a los trabajadores de base si el camino era el correcto. Uno de los pilares en este movimiento fue Bruno García Castillo (qepd), hermano de Juan Manuel, nos enfrentamos a la clase trabajadora de los beneficios, campos experimentales, almacenes, al grupo que pertenecían al área administrativa. Logramos arribar primero a la sección número 7 que pertenecía a Xicotepec, cuyo secretario general fue quien escribe estas líneas. Fue un movimiento que permeó a nivel nacional y los de abajo se sumaron a esta propuesta y la contienda por la renovación del comité ejecutivo nacional se ganó por 14 votos. Aunque Bruno y compañía después de haber transitado por todos estos menesteres decía a voz en cuello: por un solo voto que fuere, pero se ganó.
Esos aires también permearon en algunas regiones, desde entonces se intentaban democratizar la vida interna del PRI. El lugar emblemático de la sierra norte de Puebla de esta lucha fue precisamente Pahuatlán. A Guillermo Jiménez Morales se le recuerda mucho en este lugar por haber apoyado un proceso que coadyuvó a que el entonces llamado grupo de los jóvenes impulsaran una definición del candidato por la vía de la consulta a las bases. Juan Manuel prestaba sus servicios al Instituto Mexicano del Café, ya para entonces nos encontrábamos en el Comité Ejecutivo Nacional del SNTIMC son sede en Xalapa. El citado pidió licencia sin goce de sueldo y me comisionaron para que, a nombre del CEN, se le diera el respaldo total a esta propuesta que sin duda garantizaba un proceso limpio y de avanzada que necesitaba y urgía a Pahuatlán, después de haber estado por décadas gobernado por un grupo en el que como en muchos lugares se iban pasando la presidencia municipal de mano en mano entre una de las familias de este paradisiaco lugar. No se equivocaron los dirigentes sindicales, menos por supuesto el pueblo que eligió a Juan Manuel, quien a decir de los parroquianos ha sido uno de los mejores -si no el mejor- presidente municipal.
Allí en ese lugar sin igual conocí en las noches de
los portales los tamales de hollejo, de chicales, las
riquísimas enchiladas y antojitos mexicanos, acompañados de un atole de piña, de un café de olla o de plano de un shot de aguardiente de Cuauneutla de
la paz, solo o de los peculiares sabores que le dan un
toque distintivo a esta bebida elaborada en alambique en esta comunidad.
Andares, libro que describe meticulosamente y
con una sabia pluma a los habitantes, sus usos y costumbres, su gran gastronomía regional se presenta mañana en el Museo regional de Cholula a la una
de la tarde. Las invitaciones ya circulan desde hace
más de una semana, se recomienda acudir con mucho apetito y llevar chofer o desplazarse en taxi por aquello de los curados de aguardiente.
Los presentadores, hay que decirlo, de lujo.
Miguel Eloin Santos Rivera, un personaje oriundo
de Pahuatlán que hizo carrera en la Ciudad de México, en donde prácticamente dormía en las editoriales de los mejores periódicos que circulaban como: El Nacional, La Jornada, La Crónica y hasta hace poco Reforma, para que no existiera un ápice de error en sus noticias. Eso lo identifica como un gran comprometido con el periodismo, prueba de ello que cuando la escisión producto del golpe a Excélsior, aportó recursos
para el nacimiento de La Jornada.
Beatriz Meyer, una escritora connotada. Con varios premios en su haber, premio Quetzal, otorgado por el estado de Puebla en el año 1996, ganadora
del concurso de guión de telenovela Marie Claire en
1997 por Enemigos, concurso latinoamericano de
cuento Edmundo Valadez en 2017. Algunas de sus
obras son: Este lado del silencio (2001), Sucedió un
cuerpo (2012). El mundo de aquí (2013). Meridiana (2016). Los gallos al revés y otros cuentos de San Miguel (2018).
Mario Alberto Mejía, poeta y periodista, algunos pensamos que más poeta que periodista y otros muchos piensan a la inversa.
Ha sido fundador de varios diarios en la capital del
estado, no hay que olvidar que se catapultó desde
Cambio de la Sierra y medios regionales para estar en
la cúspide y ser referente en la capital del estado de
Puebla. Muchos le seguimos con lupa sus pasos, hasta que consolidó una gran trayectoria que lo coloca como uno de los mejores periodistas de Puebla.
Juan Manuel García Castillo, el autor ha publicado ya un libro y este segundo, Andares, que rebasa con creces al primero, se dice quienes han conocido -antes
de la presentación-, que sus relatos rescatan y retratan
a su pueblo. En la lectura todos se leen protagonistas.
Esa dicción que te conduce a los parajes de todos sus
paisanos. La oralidad de sus coterráneos ayudó en
gran medida al logro de esta gran pieza literaria.
