Adolfo Karam Beltrán, exdirector de la Policía Judicial, recuperó su libertad tras una modificación en sus medidas cautelares, luego de haber sido acusado del delito de tortura contra la periodista Lydia Cacho Ribeiro.
Desde agosto de 2023, Karam Beltrán estaba detenido en un penal en Cancún, Quintana Roo. Sin embargo, los cargos que enfrenta están relacionados con un incidente ocurrido en 2005, cuando Cacho fue detenida y trasladada de manera violenta desde Cancún a Puebla, tras la publicación de su libro Los demonios del Edén, que exhibía una red de pederastia vinculada a empresarios y políticos.
Según versiones periodísticas, la decisión del Poder Judicial federal de la noche del 6 de agosto permitió a Karam Beltrán continuar su proceso en libertad tras el ajuste en sus medidas cautelares. La clave para su liberación fue la acreditación de un domicilio fijo, lo cual fue determinante para obtener el amparo judicial.
Tras su liberación, Karam Beltrán se reunió durante la madrugada con su esposa, la exdiputada federal priista Ana Isabel Allende Cano, y con su equipo legal para discutir su estrategia de defensa y garantizar el cumplimiento de las condiciones establecidas por el juez.
Esto sigue a hechos desde el 13 de julio de 2023, cuando Karam Beltrán fue detenido en Boca del Río, Veracruz, por elementos de la Fiscalía General de la República (FGR), en coordinación con la Policía Federal Ministerial.
Karam. –cómplice de mi tortura– es propietario de ERI, empresa de seguridad con permisos de armas y guardias especiales. Lo hemos denunciado desde hace años. Ya no me pregunten por qué no es seguro volver a mi país. https://t.co/1NCXHhR1FO
— Lydia Cacho (@lydiacachosi) August 7, 2024
“Los hechos que se le imputan, corresponden a su probable participación en una estructura organizada de poder dentro del Ejecutivo del estado de Puebla, con la finalidad de afectar la dignidad personal de una periodista, derivado de la publicación de un libro de investigación periodística”, señaló la FGR en un primer comunicado tras su captura.
La detención se llevó a cabo en una operación coordinada, sin incidentes violentos, tras una investigación que duró varios meses y que vinculaba a Karam con actividades delictivas que incluían la protección a grupos criminales y la participación en actos de corrupción.
Inicialmente, Adolfo Karam fue trasladado al Primer Tribunal Unitario del Vigésimo Séptimo Circuito tras ser prófugo de la justicia desde marzo de 2019 —dos meses después de la captura de Mario Marín—, cuando el Primer Tribunal Unitario de Quintana Roo ordenó su aprehensión por el caso de tortura de Lydia Cacho.
El 20 de julio de ese mismo año, un juez federal con sede en Cancún, Quintana Roo, dictó auto de formal prisión en su contra y le fue impuesta la medida cautelar de prisión preventiva, por lo que fue trasladado al Centro Federal de Readaptación Social No. 1, conocido como El Altiplano, ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México, debido a la naturaleza de los cargos en su contra.
Según la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE), sobre las investigaciones contra Karam Beltrán: “Se presentó evidencia suficiente para probar la existencia de un aparato organizado de poder dentro de la estructura del Gobierno del estado de Puebla, que planeó y ejecutó un plan sistematizado para castigar a una periodista por haber realizado la publicación de su investigación sobre trata de personas”.
