La decisión de Eduardo Rivera Pérez de perfilar como el próximo dirigente estatal del PAN a su socio comercial, Adán Domínguez Sánchez, desencadenó las diferencias al interior de su equipo político.
El primero en manifestarse fue el actual secretario general del partido, Marcos Castro Martínez, quien se pronunció por la elección del nuevo dirigente panista a través de la votación abierta a la militancia, un método que el exedil pretende evitar a toda costa ante el riesgo de que pierda el control del blanquiazul.
A decir de Castro Martínez, a nivel nacional los aspirantes a sustituir a Marko Cortés Mendoza demandan la elección abierta, por lo que eso debe replicarse en la entidad.
“Yo tengo la información de que aquellos que aspiran a nivel nacional quieren una consulta, una participación abierta de la militancia, nosotros, un servidor y Augusta (Díaz de Rivera), salimos en una votación de la militancia, y me parece que eso es solamente válido y tiene que ser así, si fuera un caso distinto lo tendría que determinar la comisión encargada”, aseveró.
El dirigente panista comentó que será el Consejo Nacional del blanquiazul el órgano que defina el método de selección de los presidentes de los comités directivos estatales, y por ende dirigente estatal en Puebla, por lo que se reunirán el próximo sábado 29 de junio.
“Tendrán que ser muchas variables las que tendrán que considerar las dirigencias estatales, las municipales y las propias condiciones del partido”, externó, al tiempo de agregar que en esta reunión de consejeros nacionales se designará a la comisión encargada de llevar a cabo los procesos de renovación de las dirigencias estatales.
Lo anterior va contra la postura que ha tomado el grupo de Eduardo Rivera y Augusta Díaz de Rivera que, tras los resultados de la elección del 2 de junio, ha dejado abierta la puerta para que sea el expresidente municipal de Puebla quien se quede en la presidencia del partido por los siguientes tres años.
Para ello, representantes de la presidenta estatal del PAN han acudido a los comités municipales del partido en el interior del estado, para solicitar a los presidentes su firma para un acuerdo en el que soliciten al Comité Ejecutivo Nacional que la renovación de la dirigencia en Puebla sea mediante elección de consejeros estatales, a cambio de eso, tanto Augusta Díaz de Rivera como Eduardo Rivera prometen obra pública y espacios de trabajo en sus gobiernos municipales, que entrarán en funciones a partir del 15 de octubre.
A la par de está filtración, en el municipio de Puebla el presidente municipal sustituto, Adán Domínguez Sánchez —fiel simpatizante de Eduardo Rivera—, dejó abierta la posibilidad de buscar la presidencia del comité estatal del PAN tras concluir su encargo en la capital poblana.
Sobre estas versiones, Marcos Castro rechazó que haya presiones a los militantes para que apoyen la petición de que los consejeros estatales sean quienes definan al próximo presidente o presidenta del PAN para el periodo 2024-2027.
El diputado Rafael Micalco Méndez informó en días pasados que han recibido reportes de presiones del Comité Directivo Estatal hacia los comités municipales de la Sierra Norte y Nororiental para firmar un escrito en el que apoyen la renovación de la dirigencia a través de la votación de consejeros estatales.
Marcos Castro remarcó que durante la reunión de la Comisión Permanente se preguntó por esta situación donde presuntamente habría presiones hacia los dirigentes municipales del PAN.
“El propio diputado Micalco lo preguntó en la Comisión Permanente y en la Comisión Permanente se dejó claro que no hay tal, y por supuesto, me parece que trae una confusión, y yo insistía mucho en que no es uno u otro el que determina, tendremos que ver el proceso cuando se emita la convocatoria”, comentó.
Marcos Castro expresó que no se ha registrado ese tipo de actos y pidió a los militantes concentrarse en la defensa del voto en las impugnaciones que se han presentado en diferentes elecciones municipales.