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domingo, noviembre 24, 2024

El aficionado en Europa

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Como lo escribí la semana pasada, ya empezó el torneo más duro y con mayor calidad de todos los que se juegan este verano, luego de las eliminatorias, la final de Champions, se acerca la Copa América y la Euro ya está jugándose en Alemania.

Luego de ver a Portugal reponerse de una desventaja ante Chequia, con su fenómeno Cristiano, más sorpresas a la baja que a la alta: Bélgica y Francia, esta última en el primer lugar de los apostadores, en su primer juego no demostró su poderío. Bélgica siempre se queda en el juego bonito pero inefectivo de cara a gol y Francia depende mucho de Mbappé.

Tiene muy buenos jugadores como Kanté, que es el mejor en hacer una función en específico en el campo. Otros, con las mismas características cumplen una función pero el do de pecho no lo dan y jugadores de esa magnitud, solo Mbappé, porque Griezmann es muy de momentos y a saber si está contento. Aquí entra la reflexión de los próximos retiros de Cristiano y Messi que siempre te ofrecían algo fuera de lo común y para ocupar ese lugar, yo no lo voy a vivir, los postores a esa distinción están lejos.

De lo futbolístico a destacar, Alemania se vio fuerte, poderosa, con ganas de agradar a su afición y con muchas respuestas dentro de la cancha. España con un puñado de jóvenes talentos, el que más, Fabián que maneja la media cancha, pisa el área, tiene sacrificio y tiene gol. Es el que más me gusta y sé que por las bandas y media cancha tienen a otros 4 con esa alegría que solo el joven talentoso tiene. Su problema, que nace de su estilo, es la salida desde atrás y el portero no es seguro con la pelota en los pies: piensa y decide hasta que tiene dominio de la misma y esa fracción de segundo en la toma de decisión la aprovecha el rival.

Lo mejor de esta Eurocopa lo dejo al final: el público que asiste al estadio. Estos siempre están a su máxima capacidad, sin importar la selección que juegue. La situación geográfica de Alemania, en referencia a los demás competidores, ayuda mucho, y así en el juego de Austria gran parte del público con la playera roja, y si juega Rumania o Polonia, también su público se traslada desde su país y tapiza la tribuna. Esto provoca un gran ambiente en los estadios y en el país; ambiente de fiesta y eso lo van a extrañar en la Copa América. Podrán estar los estadios con ambiente, pero saliendo de ellos, la población, ya sea Houston, Dallas o cualquier ciudad, seguirán su vida cotidiana y el ambiente que el aficionado quiere, no lo va a tener. En EU, el futbol es el quinto deporte en preferencia, así de simple.

El éxito económico está asegurado, pero encender la mecha es difícil por los años que tiene uno y los muchos que tienen los otros, hablando de deportes.

De nuestro futbol nacional y local poco se espera.

La selección, con la carta que sacaron de la manga y decir que están en el proceso mundialista, cuando hace casi dos años prometieron semifinales en esta copa, lejos se ve el objetivo.

La liga local a 20 días de dar comienzo, con equipos incompletos haciendo pretemporada, sabiendo que el torneo parará en la fecha 3 para ir con el costal a EU, jugar el torneíto y llenar el costal de dólares; la liga puede esperar.

El torneo de Expansión está sin fecha, ni calendario, ni objetivo puesto. Torneo que en verdad tendría que desaparecer por iniciativa de los dueños. Se van a ir 14 fechas haciendo como que juegan, como que compiten, los jugadores como que ganan, los 2 o 3 mil aficionados que van al juego como que se entusiasman y el campeón como que es campeón, pero todo es como, sin ninguna realidad.

El Puebla y su flamante entrenador José Manuel de La Torre, también en pretemporada, con dos o tres incorporaciones, ninguna con etiqueta de grande y con nula información de los que tienen que informar: TV Azteca. Leía de las empresas dueñas de los 18 equipos y dos de ellos si repiten en la multipropiedad: Grupo Pachuca y Grupo Orlegui. El Puebla aparece con 3 empresarios que burdamente se prestaron a poner su nombre, dando pie a la burla del aficionado poblano. Lo que mal empieza, mal termina. Ojalá el técnico logre separar lo que es la cancha a lo que nada tiene que ver con ésta y, en su afán de figurar, hacen lo imposible por tratar de inmiscuirse. A estos sí les preguntaría si saben que el partido se juega 11 vs 11.

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