Muy bien explica y data en su columna dominical Pepe Hanan el paso del equipo Puebla, a veces de la mano y otras no tanto, desde Jiménez Morales hasta el día de hoy. Poco que agregar a este escrito, si acaso, la fuerza e importancia electoral y social que pueden dar los equipos profesionales a sus diferentes estados. Electoral está el ejemplo de Hidalgo, con 6 sexenios con el PRI gobernando y el repunte y solidez que tomó el equipo Pachuca. Social, pondría el caso de Tamaulipas y mi incursión durante 10 meses, en una capital azotada por la violencia y que mi trabajo era que la gente cambiara su discurso diario ante esa situación y platicara y se metiera al futbol con el equipo Correcaminos. Las situaciones violentas seguían, pero la población de Ciudad Victoria las pasó a segundo término y ese Correcaminos hizo el milagro de cambiar la percepción de la población.
Un gobernador hace años me dijo que de visitante perdiera sin problema, pero que de local ni se me ocurriera perder, ya que en sus giras entre semana era mejor recibido por los diferentes municipios en los que visitaba, la gente estaba más contenta y eso era bueno para su gobierno.
Tiene mucho más impacto social dentro de un estado el equipo profesional de futbol, que un representativo del deporte que gusten y quieran. Ante esta hipótesis comprobada, los gobiernos, mediante su representante profesional, tienen un arma en cuanto a la implementación de programas social-deportivo-salud-disciplinario. Si el dinero que se gasta en los equipos va destinado a esos fines, es dinero bien invertido. Si el dinero que se les da a los equipos es para el dueño y pagar las altísimas nóminas, es dinero tirado a la basura.
Ayer me enteré que el próximo gobernador del estado, Lic. Alejandro Armenta, es Lobo de corazón, Lobo de la BUAP. Ante el gran trabajo que se está haciendo en dicha universidad, no sería raro, con cerca de 150 mil personas entre alumnos, profesores y demás personal, que dicha casa de estudios tuviese un representativo profesional. Les dotaría de una identidad que solo el deporte otorga. Tienen magníficas instalaciones y un alumnado ávido de ser representado con valores propios de la máxima casa de estudios a nivel estado.
Del equipo Puebla solo veo apoyos mínimos. Estos en los últimos 18 años no hacen nada por el estado, teniendo una historia de 80 años en propiedad. Si solo hicieran un plan en 4 o 5 municipios, por supuesto que el gobierno nos los dejaría solos. Pero el punto de partida es el poco interés del dueño al solo utilizar el nombre y la historia como un lugar en el que pueda hacer lo que le conviene, que es televisión. Ante esta realidad, las nuevas generaciones será difícil que adopten como su equipo al Puebla y las viejas, de a poco, iremos muriendo en el intento de cambiar el presente y futuro.
Ante los fatales números que también Ignacio Suárez, El Fantasma, escribe el 28 de mayo, los gobiernos tienen un gran problema en cuanto a violencia: jóvenes sin valores, obesidad adulta e infantil, que de no hacerle frente, en proyectos más allá de 6 años, México sufrirá las consecuencias, para empezar, el sistema de salud por la cantidad de enfermedades que 31.2 millones de jóvenes, entre 15 a 30 años, tendrán en los próximos 25 años por falta de hacer deporte. Es el momento de apoyar una y mil acciones a la población, siendo el deporte masivo un tema primordial. No el deporte que otorga medallas y justificaciones a las autoridades. Estas llegan por esfuerzos individuales y apoyos familiares. Todo tiene que venir desde la raíz, ser deporte incluyente y mucho tiene que cambiar el sistema educativo en cuanto a inculcar el deporte y las artes, igual o más que la geografía o las ciencias naturales. De 25 horas a la semana, los estudiantes de cualquier nivel solo hacen 2 horas de deporte y si dar 2 vueltas a una de las pocas canchas que existen, o hacer una tabla de gimnasia se le llama deporte.
Es probable que ni los que gobiernan ni yo veamos el éxito de todo lo anterior, pero por favor, no sean infames con nuestros hijos y nuestros nietos. El implementar el deporte masivo es mejor inversión que pavimentar 10 mil calles.
