Aunque intentaron evadir la investigación que evidenció su falta de pertenencia y servicio comunitario en la localidad de El Molino para obtener una candidatura indígena, Néstor Camarillo Medina y Nadia Navarro Acevedo defendieron sus registros como candidatos e intentaron justificar que, el primero, tiene arraigos populares y, la segunda, iniciativas de leyes a favor de la comunidad indígena de Puebla.
No obstante, ninguno de los candidatos postulados por la coalición Fuerza y Corazón por México al Senado y a la Cámara de Diputados, respectivamente, pudo aclarar la ausencia de rastros en la comunidad en la cual aseguraron tener arraigo y haber prestado servicio comunitario.
Y es que ambos presentaron una constancia de adscripción a la comunidad indígena náhuatl de El Molino, perteneciente al municipio de Zacapoaxtla, en la que se establece su participación constante en diversas actividades en beneficio de la comunidad como brindar capacitaciones en derechos humanos y servicio comunitario en rehabilitación de espacios educativos y de salud.
Sin embargo, en una visita que hizo Hipócrita Lector se constató que la gente no conoce a ambos políticos y tampoco hay evidencia o rastro de que hayan llevado a cabo tales labores, aspectos que fueron asentados en la constancia que el propio comisariado ejidal desconoce.
Entrevistados por separado, en el marco del registro y presentación de la planilla de Mario Riestra Piña como candidato del PAN al municipio de Puebla, trataron de evadir los cuestionamientos de la prensa sobre la legalidad de su constancia.
“RAÍCES POPULARES”
Néstor Camarillo, candidato priista al Senado, buscó desviar sus respuestas al señalar que los señalamientos en su contra se deben a que “hay mucha política grilla” e incluso, con un tono sarcástico, hizo referencia a la investigación que publicó Hipócrita Lector: “Buenas investigaciones hacen”, dijo.
Ante la insistencia, el priista aseguró tener “raíces populares”, a manera de justificación, para autodefinirse como persona indígena y, con ello, hacerse de la primera fórmula al Senado en la coalición.
“Soy poblano mil por ciento, soy priista un millón por ciento, soy de raíces populares. No niego mis orígenes, no niego a mi familia, no niego a mis amigos. Agradezco que estén muy preocupados por el tema de mi registro. Quiero mucho a la comunidad de El Molino y quiero mucho a Zacapoaxtla, así como a toda la gente de la Sierra Negra y Nororiental; saben que cuentan conmigo. No es una comunidad, es todo mi querido estado”, expuso para después enmudecer cuando se le preguntó si mintió para obtener su constancia como persona indígena.
En la comunidad indígena, el priista cuenta con un domicilio; sin embargo, los vecinos de la vivienda no conocen ni han visto a Néstor Camarillo. Y en la misma situación está la senadora Nadia Navarro, de quien, de plano, ni por nombre la ubican.
PRESUME INICIATIVAS
Al respecto, Navarro Acevedo -hija del dirigente estatal del PSI, Carlos Navarro Corro- atajó que tiene más de 25 años recorriendo el estado y sostuvo que ha trabajado desde el Senado a favor de las comunidades indígenas, pero no se refirió en específico a la de El Molino, en donde afirmó que tiene pertenencia.
“Que no me hayan visto no significa que no haya estado. Ya te lo dije: llevo más de 25 años recorriendo el estado y aquí hay un tema que me gustaría especificar muy claramente, (por) estricto derecho, la ley, lo que te pide es que hagas también y, se valida como una candidatura en esa posición (para persona indígena), trabajo a favor de la comunidad. No solamente les puedo hablar de un sin número de iniciativas y leyes que hemos tenido en el Senado de la República a favor de la comunidad indígena”, declaró.
La senadora aseguró que su candidatura a diputada federal por la vía plurinominal “está calificada como legal” y aunque se dijo muy respetuosa de los procesos, será el INE el que resuelva sobre su elegibilidad como candidata, en caso de que llegara a obtener una curul en San Lázaro.
Lo anterior, pues, como se recordará, porque Morena anunció que impugnará ambas candidaturas; sin embargo, la candidata priista minimizó este amago.
