Hace unos días se hizo viral un video difundido por el actor Roberto Palazuelos, en el que hacía frente a una serie de ataques tras darse a conocer un audio en el que se le escucha decir sandes y media, como es su costumbre.
El candidato de Movimiento Ciudadano -que provocó la salida de la brillante Patricia Mercado de la coordinación de la campaña presidencial de Jorge Álvarez Maynez– aseguró que todo se trataba de un montaje con el fin de golpearlo políticamente y para eso habían utilizado inteligencia artificial.
Bueno, pues en Puebla tenemos nuestra versión del “diamante negro” y es nada más y nada menos que Néstor Camarillo Medina, dirigente estatal del PRI, candidato a senador y exalcalde de Quecholac, municipio ícono del huachicol.
El priista también está involucrado en un audioescándalo, pues aparece en una conversión de la alcaldesa de San Pedro Cholula, Paola Angón Silva, quien lo responsabiliza de cobrarle 2.5 millones de pesos por la candidatura de la coalición Mejor Rumbo para Puebla a fin de buscar su reelección. El problema es que no le cumplió y la cholulteca anda encabritada.
Tras conocer el escándalo, Nestitor aseguró que todo era parte de una guerra sucia y que se había hecho uso de ¡inteligencia artificial!
Para que se ría con gusto, le reproducimos el mensaje textual: “Escucho a nuestros adversarios rasgarse las vestiduras en contra de las campañas negras, cuando son ellos los primeros que las promueven al utilizar inteligencia artificial para armar supuestas conversaciones. Lo más grave de todo esto es que atentan contra la integridad de una mujer. #NoALaGuerraSucia”. (Las faltas gramaticales y aberraciones ortográficas son patrocinadas por Alito Moreno.
Bien lo escribió el periodista Arturo Luna al conocer esa publicación del priista: “Mientras tanto, a @NestorCamarillo sólo le faltó decir que ‘sí es su voz, pero no es su voz’, como Mario Marín, quien, por cierto: ¿sigue siendo militante del #PRI? Hay varios testimonios de venta de candidaturas en municipios de #Puebla. El de @PaolaAngonS no es el único caso”.
Mucho tendrá que responder el dirigente priista, cuyo principal mérito ha sido llevar a su partido a la peor crisis desde que fue fundado por allá de 1929.
El Instituto Electoral del Estado también tiene frente a sí un caso que debe ser investigado a profundidad. No es un señalamiento menor y estamos ante posibles indicios de un delito.
Lozano se lleva su pus
Más dilató Javier Lozano Alarcón en venirle a echar a perder la campaña al candidato de la coalición Mejor Rumbo para Puebla a la capital, Mario Riestra Piña, en buscar otro lugar en donde dar rienda suelta a su verborrea.
El exsecretario del Trabajo y Previsión Social con Felipe Calderón Hinojosa fue designado como vocero de Riestra Piña, pero en su primera aparición se aventó la puntada de justificar su incorporación con la siguiente declaración:
“Pues que sí soy polémico y tal y que le restó a Mario (Riestra), pues no creo que Mario sea tan güey para traerme a la campaña si le voy a restar, más bien yo percibo que no le genero alguna vulnerabilidad ni que esto vaya a contaminar a Mario, al contrario, yo creo que vengo a sumarle un valor agregado a la campaña”.
Sí, leyó bien. Dijo: “No creo que Mario sea tan güey para traerme”.
Pero, bueno, al expriista y ahora panista se le olvidó aquello de que venía a darle un valor agregado a la campaña de la ciudad de Puebla y ayer anunció que se incorporaba al equipo de Santiago Taboada Tabe, candidato del PAN-PRI-PRD a la jefatura de la Ciudad de México.
El anuncio, contrario a la percepción de Lozano, generó una retahíla de chistes, burlas y críticas.
Ya de por sí Taboada no puede quitarse el peso del Cártel Inmobiliario y ahora llega Lozano a sumarle más negativo.
¿El abanderado de la CDMX sí será tan güey para incorporarlo?
Es pregunta, que conste.
