Con la cuarta ola en el país se registró un gran aumento en los casos positivos de Covid-19. Al día de hoy puede ser posible que ya hayamos pasado el punto máximo de contagios de la cuarta ola y nos encontremos en una fase de descenso.
Sin embargo, no debemos confiarnos. El Covid-19 sigue cobrando vidas en todo el mundo, en su mayoría, de personas que no se vacunaron o que no cuentan con el esquema completo.
Debemos permanecer alerta ante cualquier síntoma parecido a la gripe, ya que es muy probable que no sea un simple resfriado, sino que se trate de la nueva variante del coronavirus.
Ómicron, que ya es la variante predominante en el país, es más transmisible que sus predecesoras, produce más contagios, afecta en mayor medida las vías respiratorias superiores y sus síntomas son parecidos a los de una gripe común, como dolor de garganta, escurrimiento nasal, cuerpo cortado y dolor de cabeza.
Por eso se ha podido propagar con tanta facilidad. Aún después de 2 años de pandemia, seguimos descuidándonos y relajando las medidas de prevención, a pesar de presentar síntomas por considerarlos leves.
Hay que recordar que seguimos en medio de una pandemia y, por lo tanto, tenemos que adoptar un enfoque epidemiológico: cualquier síntoma de gripe es Covid-19 hasta que se demuestre lo contrario.
Si estuvimos en contacto con alguien sospechoso de Covid o nosotros mismos presentamos síntomas, es necesario aislarnos. No debemos esperar a hacernos una prueba, porque además, durante los primeros días de la infección podríamos presentar un resultado negativo por la baja carga viral, aunque sí podemos contagiar a los demás.
Hay que descartar que se trata de una gripe común y corriente, actuar con cautela y asumir que se trata de la infección provocada por el SARS-CoV-2 para poder prevenir cualquier complicación o posible contagio.
Aunque el índice de mortalidad de ómicron es más bajo, comparado con las demás variantes, las personas que no están vacunadas o no tienen su esquema de vacunación completo son más susceptibles a los cuadros graves de la enfermedad.
Ante la presencia de cualquier síntoma, la recomendación es que acudamos al médico para saber con certeza de qué se trata y darle el tratamiento adecuado, además de mantener todas las medidas de higiene necesarias para no contagiar a los demás.
Las medidas de higiene y prevención son la forma más efectiva de evitar contagios. Seamos más conscientes y responsables.
Trabajando juntos podremos salir de esta cuarta ola, prevenir un aumento brusco en los contagios y salvar más vidas.