¿Qué tendrá el Triángulo Rojo que el candidato de la coalición “Mejor Rumbo para Puebla” está volcado en defender y respaldar a políticos de esa región? Nadie lo sabe a ciencia cierta, pero Eduardo Rivera Pérez ya comprobó que con los amigos que tiene, no necesita enemigos.
Ahí tiene a Carlos Navarro Corro, sedicente dirigente estatal de Pacto Social de Integración, quien no ha tenido empacho en permitir la postulación de candidatos con presuntos vínculos con el huachicol, entre ellos, el hermano de José Antonio Martínez Fuentes, alias El Toñín, amo y señor de Quecholac y el Triángulo Rojo, municipio en el que, por cierto, fue edil el exdirigente estatal del PRI, Néstor Camarillo Medina.
Ayer, el exalcalde de Puebla de plano se voló la barda al salir a la defensa de Inés Saturnino López Ponce, dos veces alcalde de Tecamachalco. “De una vez lo hago público: Aquí vamos a estar contigo en las buenas y en las malas. Y si se meten contigo se meten con la coalición y con Lalo Rivera. Aquí vamos a estar a tu lado”, fueron las obsequiosas palabras.
El exedil de Tecamachalco no solo fue hallado responsable de cometer violencia política por razón de género en contra de la actual diputada local y entonces regidora de ese municipio, Ruth Zárate, sino que fue detenido en noviembre de 2022 por la Fiscalía General del Estado por delitos de desobediencia y resistencia de particulares.
A decir del entonces gobernador Miguel Barbosa Huerta, la captura habría obedecido a obstaculizar que El Toñín fuera puesto tras las rejas.
“No puedo revelar muchas más cosas, porque es parte de investigación misma, pero ahí iba a haber una detención de un delincuente mayor, ese día, esa noche, cuando ocurrieron los hechos en donde le imputan al señor haber cometido las acciones delictivas en las que presuntamente está involucrado, fue una cosa muy relevante la que ocurrió”, informó Miguel Barbosa el 9 de noviembre de ese año.
Cinco días después fue más allá, al revelar que el dos veces exalcalde también era investigado por permitir operar al líder huachicolero en la región del Triángulo Rojo. “También hay una investigación sobre toda la permisibilidad que tenían delincuentes en la zona de Tecamachalco, en el tiempo de la gestión de Inés Saturnino y el papel que jugaba José Antonio Martínez Fuentes”.
Las palabras del entonces gobernador no dejaron espacio a la duda. “(El Toñín) llegaba a Tecamachalco a agredir a la autoridad municipal y había muchos vínculos, pero de esto que estamos hablando ya es 2021, cuando Inés Saturnino compite para alcalde y se conoce de muchas cosas, es una investigación la que se está llevando a cabo”.
Sin embargo, el 18 de mayo de 2023, cinco meses después del repentino fallecimiento de Miguel Barbosa, López Ponce fue puesto en libertad luego de que un juez local dictó su no vinculación a proceso por delitos de desobediencia y resistencia de particulares.
Esto ocurrió luego de que el exalcalde obtuviera una suspensión definitiva de un juez federal que ordenó la repetición de la audiencia en la que se incriminaba debido a que existían errores procesales.
Ayer, que Eduardo Rivera salió en la defensa de Inés Saturnino el mensaje toma otro matiz, una vez que decidió marginar al panismo de base y al PRI para entregarle al PSI el control de su campaña. A cambio, el partido que apenas y pudo conservar su registro en la elección de 2021 obtuvo una jugosa bolsa de candidaturas que han provocado la rebelión de la militancia albiazul.
El candidato tampoco dijo nada de que en 2021 Inés Saturnino decidió competir por el PSI —el mismo que postuló al hermano de Antonio Fuentes, a quien Barbosa Huerta señaló como el protegido del panista— para la alcaldía de Tecamachalco; es decir, jugo las contras al PAN, fracturó el voto azul y contribuyó a que ganara Morena.
La airada defensa del yunquista no es un extravío ideológico. El asunto va más allá. Y dice el dicho que cuando algo no suena lógico, entonces, suena a metálico.
DUDAS Y MÁS DUDAS
Iván Galindo Castillejos fue presentado como una gran adquisición del PAN en la lucha electoral de la capital poblana, pero dista mucho de serlo en términos de competitividad. Pero, la suma del regidor a la oposición, luego de apoyar abiertamente las aspiraciones de Ignacio Mier Velazco sembraron dudas que todavía no han sido aclaradas. ¿Su incursión en la coalición opositora es a título personal o contó con el aval del coordinador del Grupo Parlamentario de Morena en San Lázaro? ¿El diputado federal ya se deslindó de su antiguo secretario particular o dejó que las cosas corrieran sin mayor preocupación?