En una semana, Eduardo Rivera Pérez y los partidos que lo llevan como su candidato a la gubernatura, en especial PRI y PAN, enfrentaron las peores crisis políticas por los agandalles de candidaturas, renuncias de diputados locales y alcaldes priistas, así como desbanda de militantes, pero también por la presunta corrupción que afloró del pasado del exalcalde de Puebla al no registrar en su declaración patrimonial la existencia de una empresa que tiene en sociedad con su suplente Adán Domínguez Sánchez, hoy alcalde sustituto de la capital.
La dupla conformada por Néstor Camarillo Medina, ahora exdirigente del PRI en el estado, y el panista Eduardo Rivera Pérez, extinguieron prácticamente al tricolor en el Congreso del Estado, al anunciarse el lunes 29 de enero la separación de la mayoría de los integrantes del grupo legislativo, reduciendo a esta fuerza política a una representación, ya que pasó de tener siete diputados a solo uno, el propio Néstor Camarillo.
Lo anterior fue provocado por el veto de Eduardo Rivera contra Jorge Estefan Chidiac y el agandalle del entonces dirigente priista de la candidatura en la primera fórmula al Senado de la República. Esta crisis significó la desaparición de una bancada priista en el Poder Legislativo en 61 años.
RENUNCIAN DIPUTADOS Y LE SIGUEN ALCADES
A lo anterior después se sumaría una desbandada de alcaldes, el lunes de la semana pasada, los diputados Jorge Estefan Chidiac, Norma Reyes Cabrera, Juan Enrique Rivera Reyes, Adolfo Alatriste Cantú y Laura Zapata Martínez abandonaron la bancada del Revolucionario Institucional en el Congreso de Puebla.
El propio coordinador del grupo legislativo, Jorge Estefan Chidiac, encabezó la salida de los legisladores, debido que la dirigencia panista operó en su contra porque “no había confianza”, para que él encabezara la primera fórmula al Senado, pues la segunda estará encabezada por un panista.
“La dirigencia del PAN fue decir a México que no confiaba en mí, y pues ni modo, creo que resulta recíproco. Los cinco que estamos aquí, y Silvia Tanús, incluso Néstor Camarillo, le ayudamos más a Lalo Rivera que su bancada del PAN”, reprochó Néstor Camarillo contra el exedil capitalino.
Señaló que Eduardo Rivera, precandidato a gobernador de la coalición PAN-PRI-PRD-PSI debió ser el primer interesado en evitar que se presentara una fractura en el partido y sumar a todos los perfiles posibles.
“Yo creo que Eduardo Rivera, debió ser el primero que en evitar que pasaran estas cosas, pero bueno, a ellos no les importa lo que pase en el PRI, no es que no puedo influir, no les importa, ellos van por sus pluris y lo demás que pase lo que pase”, remarcó Jorge Estefan.
Ante ello vino la reacción de Néstor Camarillo, quien dejó la dirigencia estatal priista para buscar la senaduría, y un estallido de cólera exigió que “por dignidad” los priistas que abandonaron la bancada deberían renunciar a sus cargos y a su militancia. Asimismo, reprochó que estos cinco legisladores pretendan seguir en el Poder Legislativo, como diputados sin partido, ocupando un espacio al que llegaron postulados por el PRI y con el voto de la militancia.
Y es que 24 horas después, el miércoles 31 de enero, la hemorragia interna en el PRI se agudizó. Los presidentes municipales que representan los principiantes bastiones que ha tenido el tricolor en el interior del estado anunciaron su renuncia a la militancia del Partido Revolucionario Institucional.
Los alcaldes de Zacatlán, Chignahuapan, Xicotepec de Juárez, Zapotitlán de Méndez y San Salvador El Seco formalizaron su renuncia a la militancia del partido tricolor, con lo que se suman a los cinco diputados locales que ante las amenazas de la diligencia estatal y nacional de iniciar los procesos expulsión.
Para Jorge Estefan Chidiac fue una evidente crisis en el partido a nivel nacional y estatal, pero, sobre todo, expone el error en el que ha caído el PAN y su candidato Eduardo Rivera, pues al cerrar de la puerta, liderazgos y figuras en el interior del estado del PRI se han metido un “balazo en el pie”.
CONCRETA CEN EXPULSIÓN Y EL PRI CAE EN CRISIS
Desde Puebla, empañando la entrega de la constancia a Eduardo Rivera como candidato del tricolor, el dirigente nacional priista, Alejandro Moreno, anunció el inicio del proceso de expulsión contra Jorge Estefan Chidiac y los otros cuatro diputados que dejaron la bancada.
El dirigente nacional tricolor informó que se recibieron en la Comisión de Justicia Intrapartidista denuncias contra el todavía coordinador del grupo legislativo priista por su actividad en la entidad.
“Tenemos desde hace días solicitudes de manera directa que se habían presentado contra el diputado Jorge Estefan, habrá que procesarlo en la comisión y yo creo que después del comportamiento que ha tenido, habrá de proceder en autonomía y los van a expulsar del partido”, dijo.
El pasado viernes 2 de febrero, la Comisión Política Permanente del PRI formalizó la expulsión de cinco presidentes municipales y seis diputados locales, que fueron calificados como “rentistas”, por parte del dirigente nacional, Alejandro Moreno.
Mientras, el precandidato a gobernador de la alianza Mejor Rumbo para Puebla, Eduardo Rivera, exigió que “no le echen la bolita” sobre la salida de priístas de la bancada del partido en el Congreso del Estado, pues fiel a su costumbre, evitó pronunciarse sobre la crisis que atraviesa el partido cuyo membrete representa.
SE VENTILA UNO DE LOS SECRETOS DEL EXALCALDE Y SU SUPLENTE
En esa misma semana, fue ventilado uno de los secretos que quizá pretendía ser el mejor guardado del alcalde y su más fiel colaborador, quien fuera su suplente como edil y a quien hoy convirtió en alcalde sustituto de Puebla, Adán Domínguez.
Eduardo Rivera y Adán Domínguez mantienen una conexión comercial a través de la empresa Easy City S de RL de CV, una entidad que, hasta hace poco, había permanecido en las sombras, pues el exmunícipe omitió incluir la información sobre esta posesión en su declaración patrimonial.
Rivera Pérez conocía perfectamente esta conexión antes de asumir la presidencia municipal, sin embargo, de manera controvertida, designó a Adán Domínguez como gerente de la Comuna, un puesto hecho a su medida en la estructura orgánica municipal y que le confirió un salario mensual de 80 mil pesos libres de impuestos.
La situación se complica aún más cuando se revela que esta empresa fue convenientemente omitida en la declaración patrimonial de Eduardo Rivera Pérez, un acto que podría considerarse como un ocultamiento de conflicto de interés según la Ley General de Responsabilidades Administrativas.
La empresa en cuestión, Easy City S de RL de CV, cuenta con Eduardo Rivera Pérez como gerente único, con acciones valuadas en 39 mil 500 pesos, mientras que también tiene presencia en esta sociedad compartiendo acciones Adán Domínguez, así como los hijos del hoy candidato, José Eduardo y Alejandro Rivera Ortiz.
LA CUCHILLA, EL LASTRE DE EDUARDO RIVERA
El lastre de Eduardo Rivera fue no haber querido “entrarle” a La Cuchilla, un tianguis fijo creado desde 1986 y hoy casi 40 años de distancia, destaca en la lista negra de espacios fraudulentos del mundo dedicados a la venta de piratería, un “reconocimiento” que fue parte del legado de la administración del exalcalde Eduardo Rivera.
El informe “Revisión de 2023 de mercados notorios de falsificación y piratería” de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) —por sus siglas en inglés—, colocó a la ciudad de Puebla en la picota, como el epicentro comercial donde la piratería campea, compitiendo únicamente con espacios como el mercado San Juan de Dios en Guadalajara y Tepito en CDMX.
No obstante, en medio de la controversia, el gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, no dudó en dar un coscorrón verbal a Adán Domínguez, alcalde suplente de la ciudad, por desentenderse del problema.
Tras el informe de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR), que identificó a La Cuchilla como el “mayor mercado de marcas e infracción de derechos de autor en el sureste de México”, Céspedes Peregrina declaró que no se debe “cerrar los ojos” ante esta realidad, como lo hizo el funcionario la mañana de ayer.
A pesar de que el alcalde Domínguez Sánchez afirmó que La Cuchilla es un lugar privado y no está bajo la jurisdicción del Ayuntamiento de Puebla, el gobernador exhortó a enfrentar la situación con responsabilidad, recordándole que todos deben asumir el cargo de mantener seguras las zonas que competen a cada jurisdicción.
“Tenemos que seguir haciendo los esfuerzos coordinados, trabajando de la mano del Ayuntamiento, todos los mercados pertenecen a los municipios y tenemos que estar con las condiciones en el estado y en la federación, no podemos cerrar los ojos a realidades”, expuso.