Una de las preguntas más frecuentes desde el inicio de la pandemia es “¿cuándo terminará todo esto?”. Y hasta ahora, después de casi 2 años, parece que ya hay una luz al final del túnel.
De acuerdo con Tedros Adhanom, Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), es posible que este año termine la fase aguda de la pandemia por COVID-19.
Con la aparición de ómicron, la rapidez de su transmisión y los síntomas leves que ocasiona, el fin de la pandemia parece estar más cerca.
A medida que la cuarta ola de COVID vaya disminuyendo, será probable que haya algunas semanas o meses de inmunidad global donde los contagios se reduzcan o se mantengan, debido a que gran parte de la población ya estará vacunada, o bien, habrá adquirido cierta inmunidad al contagiarse con el virus.
Así que podríamos anticipar que habrá un periodo tranquilo antes de que llegue el final del año.
Si todos los ciudadanos seguimos utilizando las estrategias, medidas y herramientas de prevención de forma habitual, será posible acabar con la fase aguda de la pandemia este mismo año, es decir, terminar con el COVID-19 como una emergencia sanitaria global.
Para lograrlo, es necesario que el 70% de la población de cada país esté vacunada, protegiendo a los grupos más vulnerables; fortalecer y mejorar los tratamientos de la enfermedad producida por el SARS-CoV-2 para reducir la mortalidad, desde la atención primaria de la salud, hasta alcanzar un acceso equitativo a diagnósticos, oxígeno y tratamientos.
Las vacunas son el primer paso para superar esta pandemia, sin embargo no son la solución absoluta. Hay que ser proactivos y corresponsables de nuestra salud.
Después de dos años, ahora conocemos mejor este virus y sabemos cuáles son las medidas más efectivas para controlar su transmisión: el uso de cubrebocas, evitar espacios cerrados, mantener el distanciamiento físico, limpiar o desinfectar nuestras manos constantemente y aislarnos si presentamos síntomas.
Además, ahora sabemos cómo tratar los síntomas y la enfermedad que causa, con lo que hemos podido aumentar las posibilidades de supervivencia de las personas que padecen cuadros graves de la enfermedad. Con estos aprendizajes tenemos la oportunidad de acabar con esta pandemia. Todo esto lo podremos lograr con el apoyo individual y colectivo de todos los ciudadanos.
El COVID continuará con nosotros y debemos adaptarnos a una nueva normalidad, pero el final de la pandemia está cerca. No bajemos la guardia.
