Claudia Sheinbaum Pardo envió ayer un mensaje inequívoco sobre el control que tiene de Morena y los procesos internos de las nueve gubernaturas en juego para el próximo año.
La reunión que sostuvo con todos los aspirantes que serán medidos en la encuesta final para definir a los coordinadores de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación en esas entidades fue para que firmaran un acuerdo de unidad y se comprometan a dos cosas más: respetar los resultados y a los ajustes que se deban realizar para cumplir con el principio de paridad.
En otras palabras: habrá premios para todos aquellos que apuesten por la unidad.
¿Y para los que no?
Nadie lo dijo explícitamente, pero el mensaje también quedó muy claro y recordó aquella frase que pronunció Andrés Manuel López Obrador cuando sentó a las corcholatas presidenciales para dar inicio a la sucesión en Palacio Nacional: “Por fuera se arriesgan al vacío, a la derrota”.
¿Cuántos aspirantes estarán dispuestos a jugar las contras no sólo a Claudia Sheinbaum sino al presidente?
¿Cuántos quedarán resentidos? ¿Cuántos darán rienda suelta a sus demonios y se vestirán de kamikaze? ¿Hasta dónde están dispuestos a llegar varios con tal de imponerse?
La convocatoria realizada este lunes en la Ciudad de México es una de las etapas del nuevo sistema político mexicano que no se crea ni se destruye, solo se transforma. Fue el paso siguiente tras la definición del candidato presidencial y medir realmente el alcance que tendría una desbandada, como la que se vaticinaba con Marcelo Ebrard Casaubón.
Los asistentes al cónclave llegaron con la historia reciente del excanciller que en unos días se desinfló de tal manera que hoy es un remedo de lo que fue. ¿Si Marcelo Ebrard no rompió, quién o quiénes de los aspirantes de los nueve estados se atreverán a hacerlo si no salen favorecidos?
Todo indica que se permitirá el pataleo, pero no la ruptura. Por eso la firma del acuerdo. Todos se comprometen a respetar los resultados, haiga sido como haiga sido.
Cualquier ruptura, en la lógica del escenario planteado por López Obrador, afectaría para conseguir la mayoría calificada en el Congreso de la Unión. En Puebla, por ejemplo, se requiere un promedio de 2 millones de sufragios para cumplir con la meta trazada.
El bastón de mando que heredó Claudia Sheinbaum se hizo sentir este lunes. No hay medias tintas. A los que apuesten por la unidad, serán recompensados. A los que no, un expediente judicial en contra siempre es buen aliciente para la reflexión.
Todos los aspirantes no deben perder de vista que, así como están las cosas, el único contrapeso que tiene la 4T es la ciudadanía no organizada. Desde Palacio Nacional se han encargado de desmontar todos aquellos centros que pudieran poner en riesgo la sucesión presidencial y el proyecto lopezobradorista.
Si el INE no pudo. Si la Corte no ha podido. Si los organismos autónomos no han podido. Si la oposición no ha podido. ¿Qué le haría pensar a un aspirante en los nueve estados en la puja que puede ir en contra del sistema?
UN DESTAPE QUE NO FUE DESTAPE
Un dato que no debe perderse de vista en el destape de Eduardo Rivera Pérez es que ocurre después de que el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza, lo haya prácticamente obligado a pronunciarse públicamente. El alcalde esperó y esperó hasta que hubiera condiciones para que su grupo pudiera tener la influencia necesaria para negociar con miras a 2024. Primero se hizo del Comité Directivo Estatal del PAN, luego controló el Consejo Estatal y la Comisión Permanente. Pero los verdaderos pasos determinantes fueron la inclusión de Liliana Ortiz, presidenta del Sistema Municipal DIF, en la lista de candidatos plurinominales en la cuarta circunscripción y la unción de Marcos Castro Martínez, actual secretario general del PAN estatal, como el representante de la Organización Nacional del Yunque en las negociaciones que se lleven a cabo en el Frente Amplio por Puebla. A la par, Ana María Jiménez Ortiz y Abel Hernández López -dos políticos de mayor confianza del alcalde- son los coordinadores de Xóchitl Gálvez Ruiz en la entidad. Todavía falta por conocer el resultado que se tiene de la lucha encarnizada al interior de la UPAEP, en donde los yunquistas beneficiados por el Ayuntamiento de Puebla pretenden quitar al rector Emilio Baños Ardavín. Pese a todos estos movimientos, hay una pregunta crucial que todavía no ha sido respondida: ¿Le alcanzará al alcalde para un triunfo o su ejercicio de poder le cobrará la factura?