Mario Delgado Carrillo, dirigente nacional de Morena, desglosó ayer las letras chiquitas que se esconden en la convocatoria para la elección de los coordinadores estatales de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación en Puebla, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Tabasco, Veracruz, Yucatán y la Ciudad de México.
La conclusión: La Comisión Nacional Electoral (CEN) fungirá como el gran elector en los procesos internos, ergo, las decisiones surgirán de una prioridad nacional y no local.
Vayamos por partes: De entrada, se juega con la ilusión de que el 25 y 26 de septiembre se podrán inscribir todos aquellos que lo deseen. Pueden ser 10, 20 o 50 los aspirantes, pero eso no significa que continuarán en la puja, ya que se aplicará un filtro para acotar a los participantes: una encuesta previa de la que saldrán los seis perfiles que quiere la dirigencia nacional: Tres hombres y tres mujeres.
La primera percepción que Mario Carillo se encargó de echar abajo fue el peso que tendrá el Consejo Estatal de Morena. La convocatoria asienta que podrá proponer a cuatro personas (dos hombres y dos mujeres), pero eso no significa que la CEN los incluya en la medición de la encuesta que definirá al coordinador estatal. De hecho, este órgano podría dejar fuera a todos o incluir a otros perfiles que no fueron considerados. “Son solo propuestas”, subrayó enfático.
También justificó que ese candado impediría el sectarismo y salvaguarda las aspiraciones de simpatizantes o aspirantes que no tienen peso en el Consejo Estatal e incluso aseguró que en los últimos 23 procesos internos se han tomado en cuenta todas las propuestas enviadas.
Lo que sí es un hecho es que los gobernadores de Morena de aquellos estados que estarán en juego en 2024 tendrán un amplio margen de maniobra para operar con los consejeros estatales a sus verdaderos gallos. Esto también abre paso para que dichos jefes políticos inicien pláticas y negociaciones con la dirigencia nacional y planchar el camino para sus delfines.
Un proceso bien conducido puede ayudar a los gobernadores a dejar a su sucesor sin contratiempos, pero dependerá de la habilidad de cada uno de los mandatarios.
Las convocatorias emitidas, además, abren la participación por igual en cuanto a paridad. Será hasta después de que se conozcan los resultados cuando se aplicará el principio de género que será de cinco hombres y cuatro mujeres.
El riesgo de esta medida es que podrían registrarte casos en que un aspirante hombre puede ganar la encuesta, pero no ser designado como coordinador estatal debido a que debe cumplirse con el bloque de competitividad por género.
En otras palabras: Se confirma que los aspirantes tienen una carta para recurrir a los tribunales electorales.
Otra camisa de fuerza que la dirigencia nacional de Morena impuso fueron las condicionantes para los aspirantes que salven su registro: No podrán utilizar ningún tipo de propaganda, ya sea espectaculares o bardas; deberán deslindarse pública, jurídica y financieramente de aquella propaganda que lleve su nombre; y no podrán hacer campañas dispendiosas.
El punto más álgido es que los aspirantes tampoco podrán hacer recorridos por el interior del estado o la zona conurbada.
Un dato adicional: La Comisión Nacional de Elecciones tomará en cuenta y valorará las denuncias que se presenten ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia por “acciones indebidas” por parte de los aspirantes. “Eso es algo que va a valorará la Comisión Nacional Electoral a la hora de las definiciones”, aseveró Delgado Carrillo.
La traducción es sencilla: La CEN podrá sacar tarjetas rojas o amarillas a los aspirantes y tumbar sus proyectos si hay evidencias sustentadas de “acciones indebidas”.
En el caso de los resultados, la encuesta establece que deberá darse a conocer la metodología a aplicarse en la encuesta para la elección del coordinador estatal, la cual estará basada en la sumatoria de nueve puntos: Quién considera que es el mejor candidato de Morena (2.75 puntos), la opinión positiva que tiene del aspirante (2 puntos), Estaría dispuesto a votar por el aspirante (2 puntos), si considera que es un bien candidato (1 punto), su honestidad (1 punto), si apoya y respeta a las mujeres (0.5 puntos); si conoce los problemas del estado (0.25 puntos), si tiene cercanía con la gente (0.25 puntos) y si ha cumplido lo que prometido o en el encargo que tuvo (0.25 puntos).
Estos reactivos dejan claro que no importa quien va arriba en las encuestas sino quien suma la mayor cantidad de puntos, de acuerdo con el perfil que Morena requiere. Esa es la clave.
¿Qué vendrá después? Los resultados de la encuesta serán dados a conocer el 30 de octubre, pero a diferencia de lo que ocurrió con las corcholatas presidenciales, aquí no se incluyen negociaciones para el segundo, tercero, cuarto o quinto lugar.
Mario Carrillo soltó otra bomba: Las listas de plurinominales para el Senado y San Lázaro, lo mismo que a los Congresos locales se realizará por tómbola.
Así pues, quienes pretendan entrar a la contienda por la gubernatura no tendrán garantizada una plurinominal.
¿Qué hará Morena para equilibrar el descontento que surja después de dar a conocer los resultados de las contiendas para coordinadores estatales? Esa es la pregunta que falta por responder.