Aunque a nivel nacional y en Puebla se registró un decremento en la pobreza, cifras del Coneval revelan un retroceso en salud, ya que casi 40 por ciento de los mexicanos no tiene acceso a los servicios de salud, como resultado de las políticas implementadas a nivel federal que iniciaron con la desaparición del Seguro Popular, pasando por el extinto Insabi.
De los seis indicadores de carencia social que midió el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el de carencia por acceso a los servicios de salud fue el único que registró un incremento, pues el resto fue a la baja a nivel nacional.
Se considera que una persona se encuentra en situación de carencia por acceso a los servicios de salud cuando no cuenta con adscripción a recibir servicios médicos de alguna institución que los presta, incluyendo las instituciones públicas de seguridad social, según Coneval.
A nivel nacional, el porcentaje de personas con carencia por acceso a los servicios de salud pasó de 16.2 por ciento a 39.1 por ciento entre 2018 y 2022, lo cual representa un cambio de 20.1 a 50.4 millones de personas en esta situación, respectivamente.
De acuerdo con la medición multidimensaional de la pobreza en México, en 2022, el mayor porcentaje de personas con acceso a los servicios de salud reportó estar filiado al IMSS (38.3%), en segundo término, declaró tener derecho a los servicios del Instituto de la Salud de Bienestar (Insabi) (13.1%), este último componente estaba dirigido a brindar servicios de salud a las personas sin seguridad social.
El Insabi tenía afiliados a 53 millones de mexicanos, otorgando atención de primer y segundo nivel, incluyendo diferentes tipos de cáncer. Este Instituto vino a sustituir al Seguro Popular, creado durante la presidencia del panista Vicente Fox, y en su lugar López-Gatell Ramírez impulsó su creación (enero 2020) con la que se pretendía garantizar medicamentos, equipo y servicios médicos a 69 millones de mexicanos.
LA NUEVA REALIDAD DE LOS POBLANOS
Antes de la implementación de nuevas políticas en el sector salud a nivel federal, la población sin acceso a los servicios de salud era de un millón 98 mil 587 personas, es decir, el 17.4 por ciento de la población, esto de acuerdo a las cifras de 2016.
Sin embargo, se observa que, a partir de 2018, año en que asumió el gobierno Andrés Manuel López Obrador, este indicador inició un ascenso. Para 2018, en Puebla 20.8 por ciento de sus habitantes no tenían acceso a los servicios de salud, un millón 347 mil 98 personas.
Mientras que para 2020, justo cuando todo el país enfrentaba una severa crisis de salud por la pandemia provocada por el Covid-19, la cifra de poblanos sin acceso a los servicios de salud fue de 2 millones 120 mil 681 habitantes, es decir 32 por ciento del total.
Para 2022, se muestra una alarmante cifra que duplica el número de habitantes en el estado que no tienen acceso a la salud al registrar 3 millones 241 mil 897 personas, es decir el 48.3 por ciento de la población del estado.
De acuerdo con el Coneval, existe una mayor proporción de la población sin acceso a los servicios de salud en todo el país, y un alto porcentaje de personas ocupadas, sin acceso a la seguridad social por prestación laboral.
El propio Consejo identificó “áreas críticas” que el gobierno enfrenta para eliminar efectivamente la pobreza, una de ellas es en materia de salud.
En la que se ha recomendado “avanzar en la organización de un sistema nacional de salud integral que permita la atención de la población y la certeza del acceso sobre su funcionamiento y disponibilidad”, lo cual se pretende que llegue a hacer el modelo IMSS-Bienestar, al que Puebla se sumará en próximas fechas.