Cuando, el 13 de diciembre de 2022, se anunció la muerte del gobernador Miguel Barbosa Huerta, Julio Miguel Huerta Gómez, entonces director General de Gobierno, sabía de la necesidad de una rápida operación política para evitar que alguien con “avales nacionales” fuera nombrado nuevo titular del Poder Ejecutivo.
¿Le atravesó la idea ser el ocupante de la silla vacía en Casa Aguayo? No, responde tajante. Y es que –afirma– desde entonces estaba convencido que ese lugar debía ser ocupado por el líder del Congreso, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, un hombre cercano al extinto mandatario.
“Nosotros teníamos muy claro, la noche del 13 de diciembre, cuando fallece el gobernador Miguel Barbosa Huerta, que tenemos que actuar pronto y que nuestra carta fuerte para ganar una elección al interior del Congreso era el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (…) Teníamos claro que, si el Congreso iba a elegir, ¿quién era nuestra carta fuerte? Sergio”.
En una pausa a sus giras por territorio poblano, el exsecretario de Gobernación estatal se toma el tiempo para hablar sobre su relación con los últimos dos mandatarios de Puebla, el proyecto presidencial de Claudia Sheinbaum Pardo, su futuro político, las elecciones de 2021 y el día en que Puebla tuvo que elegir un gobernador sustituto.
“Soy un convencido de que el trabajo en tierra es lo que puede y debe derivar en aire y no al revés, es mucho más complicado que el aire derive en un trabajo de tierra, en un trabajo de piso, a ras de suelo con la gente”, declara sin señalar a nadie en particular, mientras que a pocos kilómetros se pueden ver espectaculares que muestran fotografías de políticos de Morena, su partido.
BARBOSA Y SERGIO SALOMÓN
Sentado dentro del estudio de La Tropical Caliente, para charlar en el programa Sencillamente Hipócrita, Julio Huerta Gómez recuerda que, en 2016, trabajaba en el Ayuntamiento de Ajalpan, a 140 kilómetros de la capital poblana. Ese fue el año en que decidió incorporarse de lleno al proyecto del entonces senador Miguel Barbosa Huerta, responsable de fracturas a la bancada del PRD y conformar otra para un partido que todavía no había ido a su primera elección constitucional: Morena. (Ante esa situación, la bancada se llamó PT-Morena).
“Habíamos hecho algunas cosas organizando el trabajo de presidentes municipales, liderazgos para que él pudiera gestionarles apoyos en infraestructura.
“Posteriormente viene el 2016, yo dejó de trabajar en Ajalpan y me meto de lleno con Miguel Barbosa, ahí es donde empezamos a trabajar de manera muy intensa”.
En ese momento comenzó su cercanía con los alcaldes y alcaldesas del estado, quienes hoy son los liderazgos que mantienen contacto con él.
En 2019, al llegar a la gubernatura de Puebla, Barbosa Huerta lo nombró director General de Gobierno. Fue entonces que conoció a quien sería el próximo mandatario estatal: Sergio Salomón.
“Me une el vínculo con Sergio porque él era presidente municipal de Tepeaca, lo conocí cuando fui director general de Gobierno. A Sergio yo lo conozco en 2019”.
Sobre los estilos de gobernar de ambos, destaca que cada uno hizo lo que debía, según el momento que atravesaba la entidad.
“Yo soy un convencido de que hacía falta que el gobernador (Miguel Barbosa Huerta) tuviera mucha firmeza y que fuera frontal, que atacara los problemas graves en los que estaba sumergido el estado, con mano firme, por ejemplo, el asunto de la inseguridad que era rampante, de mucha preocupación.
“Ahorita ya estamos en otra etapa, el gobernador Sergio Salomón está en un acompañamiento muy cercano tanto con los ciudadanos y ciudadanas como con los actores políticos en todo el estado”.
Presume que la identificación fue tanta con el actual mandatario, que lo acompañó a más de 80 giras en el medio año que estuvo al frente de la Secretaría de Gobernación estatal.
EL 13 DE DICIEMBRE
Fue la tarde del 13 de diciembre de 2022 que Puebla se enteró, una vez más, que se había quedado sin gobernador. Miguel Barbosa Huerta había muerto por causas naturales.
Julio Huerta es tajante al responder si le atravesó la idea de ser el sustituto: “No. Todos estábamos convencidos, en el grupo político al que pertenezco, que la figura era Sergio Salomón (Céspedes Peregrina)”.
En ese momento, el exedil de Tepeaca era el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo) del Congreso, además de uno de los hombres más cercanos al finado mandatario, tanto que se le mencionaba como el preferido del “barbosismo” para ser candidato a la gubernatura en 2024, incluido el propio mandatario Barbosa.
Julio Huerta recuerda esas horas en las que más de seis nombres se escuchaban para ocupar el cargo, entre ellos, algunos con respaldo desde el centro del país.
“Traían avales naciones y afortunadamente en Puebla se tuvo la madurez, se tuvieron unos consensos y se tenía el liderazgo de Sergio Salomón como presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (…)
“Nosotros teníamos muy claro la noche del 13 de diciembre, cuando fallece el gobernador Miguel Barbosa Huerta, que tenemos que actuar pronto y que nuestra carta fuerte para ganar una elección al interior del Congreso era el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (…) Teníamos claro que, si el Congreso iba a elegir, ¿quién era nuestra carta fuerte? Sergio”.
EL FACTOR SHEINBAUM
En 2020, por encargo del Ejecutivo estatal, Julio Huerta se convirtió en el enlace en Puebla de la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, quien comenzaba a apuntalar su proyecto presidencial en los estados.
“Fue una indicación que me dio el gobernador Miguel Barbosa en mayo del año pasado, ya derivado de una plática que habían tenido la doctora Sheinbaum y el gobernador Barbosa de que se nombrara un enlace para ver la situación de los trabajos que se iban a realizar, derivado de su aspiración. Y el gobernador Barbosa, en quien confió, fue en tu servidor, y de inmediato me puse contacto con ella”.
Desde entonces, el hoy coordinador del proyecto político de Sheinbaum en territorio poblano asegura que la relación ha ido en crecimiento, con afecto y confianza de por medio, lo que le ha permitido a Julio Huerta hablarle de su propio futuro político, en el que espera ser el candidato del Movimiento Regeneración Nacional a la gubernatura.
“Ya lo sabe, yo ya lo anuncié públicamente, está perfectamente enterada (…) La decisión que tomé no fue una decisión unipersonal, fue una decisión consensada con varias personas, con varios actores políticos muy importantes y que la maduramos para hacerla en el mejor momento”.
De paso, el exfuncionario no olvida mencionar a la viuda de Miguel Barbosa Huerta: “Soy una persona agradecida, así me criaron, así me formaron y por supuesto que mi agradecimiento y mi respeto para doña Rosario Orozco (…) Yo creo que me ve con buenos ojos”.
LAS MALAS DECISIONES
En el camino rumbo a las elecciones estatales de 2024, Julio Huerta no evita recordar lo que ocurrió en las intermedias de 2021, ni esconde el malestar que ocasionó la distribución de las candidaturas en Morena.
“Ustedes saben la serie de irregularidades que se dieron en el proceso de selección de candidaturas, hubo gente muy abusiva, tienen nombre y tienen apellido y eso, a nosotros como grupo político, nos dio la oportunidad, gracias al trabajo que traíamos de piso, de colocar a personas afines a nosotros, afines a que a Puebla le fuera bien, afines a la 4T y a Morena”.
Y como ejemplo, recuerda lo que ocurrió en la región que vio nacer a Miguel Barbosa Huerta: “Solamente le dieron al grupo de nosotros, la oportunidad de proponer un candidato, a Mario Huerta en Zinacatepec, los otros 11 se los repartieron los otros mafiosos. ¿Sabes cuántos municipios ganamos? Solamente uno, Zinacatepec, los demás, todos se perdieron”.