El gobierno del estado llevará a cabo la renegociación del contrato que el morenovallismo firmó con la empresa Audi para la construcción de la Plataforma en San José Chiapa. El documento incluye 144 cláusulas que benefician sólo a los inversionistas y generan un gasto de 800 millones de pesos a las arcas estatales, explicó el gobernador Miguel Barbosa Huerta.
Recordó que la inversión pública que se pactó con la armadora europea se vio corrompida por la administración del panista, ya que se inflaron costos de la Plataforma y se firmó un convenio que afectaba evidentemente al gobierno de Puebla.
Barbosa Huerta expuso que el pago por la Asociación Público-Privada que dio paso a la Plataforma, firmada en 2014, genera un compromiso de 800 millones de pesos, los cuales la Secretaría de Planeación y Finanzas se encarga de orientar para reducir la deuda heredada por las administraciones anteriores.
Para reducir el impacto financiero que este compromiso le genera al jefe del poder Ejecutivo emprendió una serie de acciones como eliminar el subsidio en el peaje de los trabajadores de Audi que residen en la zona Metropolitana de Puebla o en un municipio diferente al de San José Chiapa, pues implicaba un gasto de 20 millones de pesos al año.
“Hoy nos cuesta al estado todo esto 800 millones de pesos anuales, pero los estamos pagando, los cubrimos, tomamos la decisión de no pagar el peaje porque no están bien orientado 20 millones de pesos anuales y quedo entendido por ambas partes”, comentó el gobernador.
Por otra parte, el gobernador Miguel Barbosa detalló que en el contrato para la instalación de Audi hallaron 144 cláusulas y condiciones, pero muchas de estas ya no tienen validez debido a que ha cambiado la situación del estado, por lo que serán estudiadas y modificadas.
A pesar de las renegociaciones, el mandatario reveló que mantiene una buena relación con los inversionistas alemanes y dijo estar muy contento por la empatía que se ha generado. Los empresarios de esta talla, dijo, mantienen un diálogo cordial y respetuoso.
“Ellos no gritan para hablar”, apuntó en referencia a la actitud asumida por integrantes de las cámaras empresariales que increparon al gobernador en la toma de protesta de la nueva dirigencia de la Coparmex.
